La tierra colorada tuvo una merma del 9,3% interanual.
Las ventas en supermercados volvieron a mostrar señales de retroceso en todo el país durante septiembre, pero Misiones quedó en el foco porque registró la caída más profunda entre las 25 jurisdicciones medidas por el INDEC. Los datos oficiales revelan un deterioro que se arrastra desde hace meses y que golpea con especial fuerza al consumo interno de la provincia, en un contexto de pérdida de poder adquisitivo por la “motosierra” del Gobierno nacional.
Según el informe difundido por Politikon Chaco en base a la Encuesta de Supermercados, las operaciones nacionales totalizaron $1,96 billones en septiembre y mostraron una baja real del 0,8 por ciento interanual. Fue el primer retroceso de este tipo desde diciembre del 2024 y, además, el sexto mes consecutivo con descenso mensual desestacionalizado.
En ese escenario complejo, Misiones encabezó los números rojos del NEA y del país. Las ventas reales en la provincia cayeron 9,3 por ciento interanual y retrocedieron 2,9 por ciento respecto de agosto, en ambos casos muy por encima de la caída nacional. Ninguna otra jurisdicción mostró un deterioro tan marcado en la comparación contra septiembre del año pasado.
El desempeño acumulado tampoco ofrece alivio. Entre enero y septiembre, Misiones registra una baja real del 2,7 por ciento frente al mismo período del 2024, pero la comparación que más preocupa es la de dos años: frente a 2023 (antes de la asunción de Javier Milei), la merma llega al 27,7 por ciento, ubicando a la provincia como la segunda con peor comportamiento del país, solo superada por Formosa.
El informe también detalla que rubros esenciales como Almacén, Lácteos, Bebidas, Limpieza y Verdulería muestran retrocesos reales en todo el país, mientras que aumentan las ventas en categorías como Carnes, Indumentaria y Panadería. La dispersión en los comportamientos refleja cambios en los hábitos de consumo forzados por la pérdida de poder adquisitivo.
La situación coincide con un proceso de ajuste nacional que impacta en niveles de ingresos y en la dinámica económica de las provincias. Aunque en la Casa Rosada destacan ciertos indicadores de estabilización, como la desaceleración de la inflación mayorista o la refinanciación de vencimientos de deuda, el deterioro del consumo masivo continúa siendo uno de los puntos más sensibles de la actividad interna.
Fuente: Primera Edición