02/06/2024

A nivel nacional se evidencia una caída de los rendimientos conseguidos en 2021 y 2022, señalaron. El 80% de los chicos dijo disfrutar de ir a la escuela


Los alumnos misioneros que el año pasado cursaron el 6° grado de la escuela primaria sacaron notas más bajas que la media nacional en las pruebas de Lengua y Matemática que se tomaron el 19 de septiembre del año pasado en el marco del operativo de evaluación Aprender.


Estar por debajo de la media nacional significa que los alumnos evaluados en las escuelas de gestión pública y privada de todos los municipios misioneros obtuvieron calificaciones que se encuentran por debajo del promedio nacional que se toma entre todas las provincias y la ciudad de Buenos Aires.


La información fue dada a conocer por las autoridades de la Secretaría de Educación de la Nación el jueves por la tarde en una conferencia de prensa en la que participó El Territorio y ya está en manos de las autoridades educativas de todas las provincias, según explicaron el secretario de Educación de la Nación, Carlos Torrendell, y la Subsecretaria de Evaluación e Información Educativa, María Cortelezzi.


Las calificaciones obtenidas por los alumnos misioneros en Lengua ubican a la tierra colorada en el grupo de provincias, con resultados por debajo de la media nacional junto a Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, La Rioja, Salta y Tucumán.


Hay otro grupo de provincias cuyos alumnos tuvieron un rendimiento aún menor. Se trata de Chaco, Santiago del Estero, Catamarca y San Juan donde se registraron los desempeños escolares más bajos del país.


En tanto, el grupo de jurisdicciones que se ubicaron a la altura de la media nacional son Buenos Aires, La Pampa, Mendoza, Neuquén, Río Negro, San Luis, Santa Fe, Formosa y Santa Cruz.


Y las mejores calificaciones las lograron los alumnos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Córdoba, Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur y Chubut, que se ubicaron por encima del puntaje promedio a nivel nacional.



Las calificaciones obtenidas por los alumnos misioneros en Matemática también los colocan en el grupo de jurisdicciones con puntajes por debajo de la media nacional junto a la gran mayoría de las provincias del país.


En Matemática solamente obtuvieron calificaciones por encima de la media nacional los alumnos de la ciudad de Buenos Aires, Córdoba y Formosa.


Preocupación por Matemática sigue


En cuanto a los resultados que arrojaron las Pruebas Aprender del año pasado, la mayor preocupación sigue estando en la enseñanza y el aprendizaje de Matemática. Casi la mitad de los alumnos de 6° grado -un 48,6% de toda la población evaluada-  no alcanzó un nivel satisfactorio en esta materia.


Esto significa que los alumnos que este año están en el último grado de la escuela primaria, y que fueron evaluados el año pasado cuando cursaban su 6° grado, no lograron comprender los contenidos esenciales de esta materia.


En Lengua la situación es un poco mejor pero no deja de ser preocupante. En esta materia el 33,6% de los alumnos no llegaron a un nivel satisfactorio como para aprobarla.


Pruebas Aprender del 2023: alumnos de familias pobres valoran más a su escuela


“El sistema educativo actual no garantiza el derecho a la educación a todos los niños”, advierten las conclusiones


El gusto por la escuela fue el título de una parte de las Pruebas Aprender, donde también se indagó qué hacen los chicos cuando salen de la escuela: si leen, si hacen deporte, si están en redes sociales.  Y si en sus casas tienen recursos disponibles para eso, como por ejemplo si tienen libros, si pueden ir a algún club a hacer deporte o si tienen acceso a Internet una vez que salen de la escuela.


 De esos interrogantes que fueron respondidos por alumnos que el año pasado estaban en 6° grado y que actualmente están cursando su último año de escuela primaria, surge que los chicos de hogares más pobres valoran más a su escuela que aquellos de hogares de clases más acomodadas.


Pruebas Aprender del 2023: alumnos de familias pobres valoran más a su  escuela | El Territorio


 Según la estadística nacional  de toda la población de alumnos del 6° grado el 81,6% respondió que le gusta ir a la escuela y el 18,4% dijo que no le gusta. Pero la respuesta sobre el gusto por la escuela es superior en los alumnos de familias con bajos recursos económicos, donde la alegría por poder ir a la escuela alcanza al 86,5%. Esto indica que hay una mayor valoración o un mayor grado de disfrute por parte de esos chicos en el tiempo que concurren a sus escuelas.


 El porcentaje de gusto por la escuela se ubica en el 77% en el caso de alumnos pertenecientes a hogares de nivel socioeconómico alto. Es decir, cuanto más alto es el nivel social la valoración y el disfrute por la escuela desciende.


 “Entre los alumnos lectores se registra un mayor porcentaje que declara que le gusta ir a la escuela, comparativamente con los no lectores. Al mismo tiempo, el disfrute de la escuela es menor entre quienes realizan más actividades de tiempo libre mediadas por las tecnologías”, se indica en las conclusiones de las Pruebas Aprender.


Brecha entre pobres y ricos


 Los resultados de las Pruebas Aprender encienden las luces de alarma sobre diferentes cuestiones que necesitan ser mejoradas para solucionar la fuerte fragmentación que salta a la vista en esta última evaluación nacional y también en la de años anteriores.


 Por ese motivo en el capítulo de conclusiones de las Pruebas Aprender se señala que “el sistema educativo está fragmentado y es heterogéneo y por eso da lugar a trayectorias y logros dispares”.


Seguidamente se explica que “las brechas de inequidad persisten y son las poblaciones más desfavorecidas las que presentan los resultados más negativos. Aunque los estudiantes de nivel socioeconómico bajo comiencen el nivel inicial más temprano y pasen más tiempo en la escuela, no se benefician en comparación con los estudiantes de nivel socioeconómico medio y alto”.


Y curiosamente, son estos estudiantes de familias más pobres quienes más valoran la escuela. “Es urgente abordar esta situación, ya que el sistema educativo actual no garantiza el derecho a la educación a todos los niños, especialmente para los más desfavorecidos. Esta deuda es inaplazable”, señalan las conclusiones. Se explica que “el sistema educativo argentino muestra una evidente brecha de aprendizajes entre los estudiantes más y menos desfavorecidos”.


También destaca que “la escolarización temprana por sí sola no alcanza; es crucial mejorar la calidad de la propuesta pedagógica en el nivel inicial para garantizar prácticas educativas efectivas que contribuyan al desarrollo y aprendizaje de los estudiantes más desfavorecidos”.
 
Otra cuestión crucial es el nivel de ausentismo de los alumnos. Todos los directivos escolares consultados en las Pruebas Aprender coincidieron en señalar la relación directa que hay entre las faltas y el rendimiento escolar.


En cuanto a la cantidad de horas que los alumnos pasan en la escuela se llegó a la conclusión que hay una relación directa que cuanto más  cantidad de horas en la escuela hay mejor nivel de aprendizaje. Pero esto se da sólo en los estudiantes de nivel socioeconómico alto. Por eso la conclusión es mejorar la calidad del tiempo que los alumnos están en la escuela, sobre todo aquellos de sectores más pobres.


Por Daniela Cortés


Fuente: El Territorio

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