19/05/2024

La celebración para estudiantes de 13 a 15 años fue interrumpida el viernes cuando en el salón de eventos del colegio privado había 700 menores y un grupo de ellos -de otra escuela- amenazaba con robos y aprietes y se temía por un desenlace con mayor violencia.


Lo que fue organizado como un encuentro de adolescentes entre 13 y 15 años para bailar y celebrar, se interrumpió por la violencia y el temor de un desenlace de mayor gravedad a pocas horas de haber comenzado.


Ocurrió el viernes por la noche en la “Fiesta de bautismo” para estudiantes de primer año del Colegio Roque González, la que debió ser suspendida minutos antes que terminé el día porque se habían registrado sendos robos y amenazas a varios de los menores, la mayoría de 13 años.


Los profesores que colaboraban en la organización solicitaron la intervención de los 16 policías contratados como servicio de seguridad para el festejo y demoraron a ocho adolescentes entre 13 y 17 años, además de secuestrar dos navajas y una réplica de arma de fuego.


Según las fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, los robos de billeteras y celulares alertaron de inmediato a los responsables y ante una sala de usos múltiples del colegio religioso de calle La Rioja que estaba llena con alrededor de 700 menores de edad, se tomó la inmediata decisión de la intervención policial y la posterior suspensión.


Mientras se desalojaba el espacio y se requisaban hasta los baños, se pudo individualizar a los sospechosos de poner en riesgo la fiesta y se los trasladó hasta la comisaría Primera en el barrio Villa Sarita para la correspondiente identificación y demora hasta que la jueza Correccional y de Menores 1, Marcela Leiva, disponga que sean liberados bajo la guarda y responsabilidad de sus padres mientras se realiza el sumario pertinente.


 
Miedo y tensión


Los estudiantes bailaban y se divertían sin problemas hasta que comenzaron a correr los rumores de que un grupo de participantes de otro establecimiento educativo interceptaban a los varones en varios puntos del salón, uno de ellos muy cerca de los baños.


Los docentes y padres de alumnos que cumplieron desde las 8 con su colaboración organizativa realizaron recorridas entre los distintos grupos de chicos que se divertían para observar si alguno de ellos corría peligro.


Cuando el primer incidente fue informado se solicitó la rápida intervención policial contratada de antemano y obligatoria para estos espectáculos.


Los efectivos no tardaron en determinar quiénes eran los posibles autores del robo a uno de los adolescentes de 13 años y redujeron sin utilizar la fuerza a ocho menores: tres de 13, dos de 14, uno de 15 y el restante de 17.


Fueron llevados a la comisaría mencionada y las comunicaciones a la abogada secretaria de turno de la jueza Leiva, Natalia Calvo. Pocas horas después todos los progenitores responsables de los estudiantes involucrados pasaron por el despacho del oficial de turno y retiraron a sus hijos.


Vale remarcar que las fiestas de bautismo o cualquier encuentro festivo que convoque a menores de edad, el consumo de bebidas alcohólicas está prohibido y, en el caso del viernes, la norma fue respetada y cumplida, remarcaron voces policiales y de la organización.


La “Fiesta de bautismo” del Roque González se destaca por su amplia convocatoria y condiciones de seguridad a la altura. Se vendieron más de 600 entradas, cuyo valor anticipado por unidad fue de 3.000 pesos.


 


 


Fuente: Primera Edición

DEPORTES