09/04/2024

Los Citizens arrancaron arriba, el Madrid lo dio vuelta, luego reaccionaron los ingleses y finalmente los españoles alcanzaron el 3-3.


Real Madrid y Manchester City cumplieron con las promesas de la previa y protagonizaron un verdadero partidazo esta tarde en el Santiago Bernabeu, por la ida de los cuartos de final de la Champions League. Fue 3-3 en el arranque de la serie, que se definirá el próximo miércoles en Manchester. Camavinga, con desvío en Ruben Días, Rodrygo y Valverde hicieron los goles del local, mientras que Bernardo Silva, Foden y Gvardiol marcaron para los de Pep Guardiola. Julián Álvarez ingresó para los últimos minutos.


El partido entregó las emociones que prometía desde el comienzo. Pasaron 30 segundos de juego hasta que Tchouameni bajó mal a Grealish y se ganó la amarilla que, por acumulación de tarjetas, lo saca del partido revancha. De ese tiro libre, que se ejecutó 60 segundos más tarde, llegó la apertura del marcador: desde el sector izquierdo se hizo cargo Bernardo Silva, un zurdo, que parecía perfilarse para enviar un centro. Sin embargo, el portugués aprovechó que Lunín puso solo a Vinicius en la barrera, el brasileño casi ni se molestó en bloquear el remate y Bernardo le pegó al primer palo, haciendo inútil la estirada de Lunín.


Parecía que se le hacía cuesta arriba la noche al Madrid, pero antes de los 15 minutos, el Merengue, con su jerarquía y su mística a cuestas, dio vuelta la historia. Primero, a los 11 fue gracias a una aparición de Camavinga, recostado sobre el sector derecho, que avanzó sin opción de pase y cuando se acercó a la medialuna, sacó un zurdazo que no parecía ser de peligro, hasta que se desvió en Ruben Dias, descolocó al arquero Ortega y se metió en el medio del arco para la igualdad.


Literalmente pasaron menos de dos minutos hasta que Rodrygo, que arrancó corriendo atrás de mitad de cancha para picar al espacio, definió una contra también con algo de fortuna: su remate débil tocó levemente en el botín de Akanji y eso alcanzó para que la pelota evitara a Ortega y se transformara en el 2-1. Desde allí, los dos siguieron atacándose tratando de aprovechar sus virtudes: el Madrid los espacios con Vini y Rodrygo, y el City el juego asociado. Grealish tuvo un remate dentro del área que bloqueó justo Tchouameni, mientras que el Merengue tuvo un par de malas finalizaciones con los dos brasileños del ataque, y el encuentro se fue 2-1 al descanso.


El complemento arrancó con más situaciones de gol, con unos primeros minutos que fueron de ida y vuelta pero mostrando al City algo más endeble. Bellingham tuvo su chance, contestó la visita con un cabezazo de Rodri por encima del travesaño y Vinicius perdió su gol tras una gran diagonal que terminó con remate de zurda por arriba del travesaño. Pasando el primer cuarto de hora, los de Manchester se adueñaron del trámite del partido, que pasó a jugarse en campo del Madrid, que se dedicó -y muy bien- a cerrar espacios. Foden y Bernardo Silva exigieron respuestas de Lunín con remates de afuera del área ante la imposibilidad de penetrar la defensa.


Y esa fue la fórmula para los de Guardiola: remates desde afuera. A los 20, Foden empató el partido con un soberbio remate de zurda desde la medialuna del área directamente al ángulo superior derecho de Lunín, y cuatro minutos más tarde, sorprendió Gvardiol también desde la puerta del área, rematando de derecha al segundo palo con un efecto perfecto para que la pelota pegara en la red de costado del arco. En un abrir y cerrar de ojos, el City pasó al frente.


Pero el Real Madrid volvió a mostrar entereza y con tiempo por delante, fue en busca del empate que consiguió a los 33 minutos cuando el interminable Modric condujo una contra, tocó a la izquierda con Vinicius y el brasileño tiró un centro al segundo palo: por allí apareció libre de marca Fede Valverde, que agarró la pelota de aire y se llenó el empeine de gol para cruzarla y decretar el 3-3.


A cinco del final, Foden no pudo seguir y Guardiola hizo el único cambio del City en el Bernabeu, con el ingreso de Julián Álvarez, pero en ese puñado de minutos, el Araña poco pudo hacer. Fue empate en Madrid y la serie se resolverá en ocho días, cuando se vuelvan a ver las caras en Manchester, donde uno solo conseguirá pasaje a las semifinales.


Arsenal y Bayern Múnich quedaron a mano en Londres


Los Gunners y los Bávaros igualaron 2-2 en la ida de los cuartos de final; se define en Alemania.


El Arsenal de Mikel Arteta igualó 2-2 con el Bayern Múnich de Thomas Tuchel en el Emirates Stadium de Londres, por el partido de ida de los cuartos de final de la Champions League 2023/24. Bukayo Saka abrió el partido, Serge Gnabry y Harry Kane lo dieron vuelta, todo en el primer tiempo, y el ingresado Leandro Trossard emparejó la serie en el complemento.


Arsenal le dio la bienvenida a una tarde-noche llena de goles, a los 12 minutos, cuando Saka puso en evidencia a Alphonso Davies, quien perdió una pelota, fue incapaz de seguir al inglés y vio en primer plano el remate al segundo palo de la estrella.


Arsenal y Bayern Múnich quedaron a mano en Londres por la Champions League


https://youtu.be/GyHM1TO7JKo?si=gqKP7lGi5I4f9_VE


Pero todo cambió apenas seis minutos más tarde, cuando Gnabry aprovechó un manojo de nervios de la defensa Gunner. Gabriel, con todo el tiempo del mundo, se complicó con la presión de Kane y consiguió soltarse del inglés con un pase comprometido a Jakub Kiwior, quien no llegó a agarrar la pelota. Sí lo hizo Sané, quien combinó con Leon Goretzka y este dejó a Gnabry solo ante David Raya.


El gol sentó como un jarro de agua fría en el Emirates, donde nadie celebró el tanto, por la prohibición a los alemanes de asistir a este encuentro.


Sin embargo, quien más frío se quedó fue Arsenal, que a la media hora recibió otro mazazo. Gnabry condujo una contra desde el centro del campo y fue sorteando rivales hasta que William Saliba le zancadilleó. Penal clarísimo y Kane desde los once metros.


En su vuelta a Londres, en el campo de su máximo rival, Kane avistó los fantasmas del penal que erró en el Mundial de Qatar 2022 y que aún le recuerdan en Inglaterra, pero esta vez acertó (ya le marcó 15 tantos a los Gunners). Sangre fría y tranquilidad para engañar a un Raya que se venció mucho antes de tiempo.


Ahí pudo hacer sangre Bayern Múnich y matar el partido, en una transición en la que Sané corrió solo desde el centro del campo, pero en la que tardó una eternidad en cargar la pierna y se topó con una recuperación espectacular de Ben White.


Arsenal había sobrevivido a sus peores minutos y comenzó a carburar en la segunda mitad, sobre todo con la entrada de Trossard y Gabriel Jesús. Belga y brasileño fabricaron el segundo gol, tras un amago brutal de Jesús y definición de Trossard.


Con el empate, el partido pudo irse hacia cualquier lado. Bayern Múnich tuvo el 2-3 en un tiro al palo de Kingsley Coman y Arsenal reclamó un penal de Manuel Neuer en la última jugada. No hubo premio y el pase a semifinales se dirimirá el miércoles que viene en Alemania.


 


 


 



Fuente: Infobae - NA - TyC Sports

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