Comerciantes posadeños están preocupados por los indicadores, además aseguraron que algunos rubros todavía “no han tocado el piso”. Se estima un descenso del empleo de entre 15 y 20%, además de “vacaciones anticipadas”

A causa de una acelerada y abrumadora caída de ventas, la Cámara de Comercio e Industria de Posadas (CCIP) declaró la emergencia en el sector comercial. La medida fue tomada por autoridades de la entidad, luego de una reunión extraordinaria que fue adelantada en función de la situación preocupante del comercio en los distintos rubros.

Según explicaron desde la CCIP, la caída de las ventas llegan, en muchos casos, al 75%, mientras que también se estima una caída del empleo de entre el 15 o 20%, acompañado por “vacaciones anticipadas”.

Desde la entidad señalaron que la pérdida de unidades, en el sector alimenticio, es de entre el 25% al 35%, mientras que en carne, alegan estar con índices similares a los que hubo en el 2001.

“Esto preocupa mucho, porque todavía no tocamos fondo con la caída de ventas y sectores como la vestimenta, cayeron un 50%, mientras que en la línea blanca, electrodomésticos, muebles y maderas, la caída es del 60 al 75%”, señaló el presidente de la CCIP, Carlos Amores, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.

Los números, aseguró, coinciden con otras cámaras de la provincia. Asimismo, sumó también a la inflación de los últimos meses y la quita de subsidios en los servicios.  “Este combo impacta directamente en los costos operativos, lo mismo que la suba de los alquileres, y las paritarias. Suben todos los costos y las ventas está en caída libre”, afirmó.

Preocupaciones

“Crramos el primer trimestre y ya vemos en el centro a muchos comercios que bajaron sus persianas”, aseguró Amores, quien manifestó una gran preocupación por el cierre de comercios y el despido de los trabajadores.

El impacto de la crisis es tan acelerado que la Cámara ya registra una disminución de un 15% socios y, de ese porcentaje, el 90% es por cierre de sus negocios.

“Estamos atravesando una situación en la que somos conscientes que muchos negocios no pasarán”, explicó Amores. No obstante, desde la Cámara destacaron la relación con el Estado provincial y municipal para poder discutir las dificultades.

 Es así que, para paliar esta situación, desde el Gobierno de la provincia anunciaron la continuidad de los programas Ahora, con mayor financiamiento, como un incentivo para el consumo.

Aunque el objetivo es conseguir más cuotas y mejores condiciones, los empresarios manifestaron comprender la imposibilidad de implementarlo en un corto a mediano plazo, debido a que la crisis también afecta a los recursos estatales.

 
“Si esto persiste, será muy difícil sostener la actividad. Estamos poniendo los ahorros, pero no sabemos cuánto más se puede aguantar”, remarcó Amores.

 “Esta experiencia ya la hemos vivido en otras épocas, sabemos cómo recomponernos, pero no será igual para todos, lamentablemente”, afirmó.

Asimetrías

Los comerciantes también mostraron su preocupación por la competencia de Paraguay ya que, aunque todavía no convenga del todo ir de tour de compras, muchos productos de consumo familiar se consiguen a precios relativamente más accesibles.

“Pero si seguimos teniendo un dólar atrasado como el que estamos teniendo, probablemente tengamos un Paraguay muy competitivo”, pronosticó el presidente de la entidad posadeña.

Fuente: Primera Edición