06/03/2024

Marcó que hace tres años viene pidiendo, sin éxito, que le conecten la luz al terreno donde construyó su casa. "Terminó el contrato de alquiler y me tengo que mudar", indicó. Además, denunció que fue destratado en varias ocasiones por el personal de atención, lo que derivó en su reacción.


Al iniciar la jornada hoy, Sergio jamás imaginó que el mismo día de su cumpleaños estaría siendo tema de conversación en toda la provincia. Es que hasta esta mañana era una “persona normal”, pero lo que tendría que ser un simple trámite administrativo, derivó en una reacción comparable a la de Ricardo Darín en la famosa película “Relatos Salvajes”.


“A nadie le gusta verse así”, sentencia en una entrevista con PRIMERA EDICIÓN. Es que la imagen de él furioso, fuera de sí, destrozando parte de la oficina de Energía de Misiones (conocida como EMSA), se viralizó rápidamente en redes sociales y, seguramente, en las próximas horas será tema de debate nacional.


Pero detrás de esos videos hay una historia y Sergio la contó en una entrevista con este Diario. “Yo compré un terreno hace tres años en Posadas, donde empecé a construir mi casa y pedí amablemente que me bajen la luz”, comenzó su relato el protagonista de la historia.


“A mi vecino de enfrente le pusieron dos postes y un medidor. Entonces hace tres años empecé a pedir a la factibilidad del transformador. Fui como cuatro veces y en todas me lo negaron“, agregó.


Cansado de la negativa, Sergio decidió asistir a Defensa de Consumidor, lo que provocó, según él, que EMSA pusiera más palos en las ruedas. “Cuando salí de Defensa de Consumidor, fui a la oficina de EMSA sobre la avenida Uruguay y ruta. La trabajadora de atención al ver de dónde venía, puso mala cara y se fue. Al rato me llamó enojada para decirme que no tenía que haber ido a ese lugar, me empezó a gritar y me amenazó que no iban a bajar la luz”, rememoró Sergio.


Según Sergio, él posee los papeles de propiedad del terreno, pero EMSA desconocen ese documento. Así se lo hizo saber el abogado de la empresa en una instancia de negociación que tuvieron a pedido de Defensa de Consumidor.


“Creo que desde EMSA tiene un problema con el anterior dueño del terreno, pero estoy yo pagando los platos rotos”, añadió.


Finalmente, llegó este miércoles 6 de marzo que difícilmente Sergio pueda borrar de su memoria.


“Me fui de viaje por trabajo, volví a Posadas y fui hoy de nuevo a EMSA. El hombre que me atendió me insistió que no podían bajar la luz a mi terreno porque no tenían nada, a lo que le respondo que ya había ido a técnica, que tenía los planos, que mi casa está casi terminada.También le dije que hay luz en la cuadra y en las de mis vecinos. Ahí el hombre me empezó a amenazar que tenían 20 abogados. Le expliqué que me tenía que mudar porque venció mi contrato de alquiler y tengo tres hijos. En ese momento me volvió a agredir verbalmente y ahí fue cuando sucedió todo”, remató Sergio.


 



Fuente: Primera Edición


 


 


 



 

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