El contexto epidemiológico de la región se vuelve más complejo con la confirmación de parte del Ministerio de Salud Pública de Misiones de la aparición de un nuevo serotipo de dengue. La enfermedad en humanos se puede presentar en cuatro serotipos, conocidos como DEN-1, 2, 3 y 4; cada uno agrupa variantes genéticas aisladas.

Hasta el momento, en la provincia, todos los infectados por el virus que transmite el mosquito Aedes aegypti arrojaban positivo para DEN-1; en tanto ayer notificaron que hay siete pacientes que contrajeron la patología pero en su variable DEN-4. Seis son oriundos de Puerto Libertad y uno es de Puerto Iguazú. Ninguno necesitó internación, pues recibieron asistencia ambulatoria.

La gravedad de la confirmación  de casos de otro serogrupo de dengue -aunque fuera importado, es decir, que no se contagiaron en Misiones - reside, sobre todo, para aquellas personas que en algún momento de sus vidas contrajeron el DEN-1. Si se vuelven a enfermar pero con un serotipo diferente, existe la posibilidad de que su cuadro derive en un dengue hemorrágico con riesgo de muerte.

“Son siete casos de DEN-4, todos importados”, remarcó en diálogo con El Territorio Jorge Gutiérrez, director de Epidemiología de la provincia, a lo cual explicó: “Con esto en el tiempo da lugar a que personas que hayan tenido el serotipo 1 y si ahora tienen un episodio con el serotipo 4 -que era previsible que apareciera porque es lo que circula en Paraguay-, la posibilidad de que haya formas más graves de dengue”.

“Cambia el punto de vista epidemiológico de la situación pero el trabajo es el mismo, porque el transmisor de la enfermedad es el Aedes y debemos concientizarnos y trabajar sobre el descacharrizado para eliminar los criaderos y así evitar casos graves”, señaló Gutiérrez.

“Al ser importado nos permite bloquearlo y teóricamente no debería expandirse. Ahí están enfocados los esfuerzos de los próximos días. Si se presentan casos autóctonos es porque ya hay circulación viral; al ser importado vienen de otro lado y eso es inevitable. Cada vez que llegan y lo detectamos, bloqueamos la zona para matar a los mosquitos adultos y evitamos que se expanda”, comentó el especialista.

No obstante,  la ubicación geográfica de Misiones, que limita con países como Brasil y Paraguay, donde circulan varios serogrupos de la enfermedad, sumada al clima y a la acumulación de basura, hace pensar que es inevitable, más tarde o más temprano, la aparición de casos autóctonos.

“Ahora sí hay posibilidad real dela aparición de dengue hemorrágico; para que hubiera esta forma grave de dengue tendría que haber dos serotipos de dengue”, sostuvo y lanzó una advertencia para los profesionales de la salud al momento de la consulta: “Hay que poner atención a que los pacientes tengan algún tipo de sangrado, porque eso aumenta la sospecha”.
De manera que, ante fiebre prolongada, dolor de cabeza, decaimiento, dolores musculares y sangrado de encías, nariz o en la materia fecal, se debe tener especial cuidado, ya que podría ser un cuadro hemorrágico. 

“Hay que dejar claro que no todos aquellos que dupliquen la afección por el serotipo van a tener dengue hemorrágico, no es una cuestión matemática. El 15% de los que contrajeron el serotipo 1 corre riesgo de tener un cuadro hemorrágico, pero tiene índice de mortalidad”, indicó.

“El escenario epidemiológico es el siguiente: Brasil tiene los cuatro serotipos y lo ha tenido desde décadas; hace un par de años que Paraguay está teniendo los dos serotipos, el DEN-1 Y DEN-4,  y en este momento hay mucho serotipo 4 tanto en Itapúa (Encarnación) como en Ciudad del Este, de manera que la recomendación es no cruzar a Paraguay”.

El especialista insistió en que, “si no estrictamente necesario, lo ideal es no pasar a Paraguay ni por Posadas, en el Puente Internacional San Roque González de Santa Cruz, ni en la Triple Frontera. Eso nos va a traer problemas, la salvedad es para aquellos que trabajan o estudian o por cuestiones de salud”, aconsejó.

Antecedentes

El lugar que ocupó Misiones en la última epidemia de dengue en el país obliga a encender la alarma, tanto en las autoridades sanitarias como en la comunidad en general.

A fines de 2015 y principios de 2016, Argentina experimentó el peor brote de los últimos 25 años, siendo la provincia el principal escenario de contagio. Del total de casos registrados, un 60% fue de Misiones, lo cual representa unos 21.000 enfermos, según el Boletín Integrado de Vigilancia Epidemiológica de Nación.

Posadas y Puerto Iguazú representaron las localidades con mayor denuncia de febriles en aquel entonces.

Riesgo de rebrote

Así como el Ministerio de Salud confirmó un rebrote en la Ciudad de las Cataratas, en Posadas ya habían advertido que es posible un rebrote con casos de la enfermedad vectorial durante el feriado de Semana Santa, a fines de abril, algo que puede suceder tanto en Posadas como en el resto de la provincia. El feriado largo de la tradición católica es temporada alta de turismo.

Fabián Zelaya, director de Epidemiología municipal, indicó que “en la época de Semana Santa, donde hay mayor circulación de gente, se espera un rebrote (de dengue), por ahora no tenemos casos nuevos y vamos a continuar trabajando fuerte con todas las delegaciones para que no haya casos de la enfermedad y eso sólo se logra combatiendo al mosquito, destruyendo los criaderos”.

Cifras del Ministerio de Salud Pública detallan que la semana pasada se notificaron como sospechosos 100 casos febriles, de los cuales 40 fueron confirmados, la mayoría de Iguazú.

Cómo prevenir la enfermedad

El Servicio de Infectología del hospital Garrahan de Buenos Aires lanzó las siguientes recomendaciones:

-Descartar recipientes que acumulen agua como neumáticos, baldes, latas. Poner boca abajo los que no puedan ser descartados.

-Colocar mosquiteros en todas las ventanas y en la puerta de ingreso a la vivienda.

-Mantener el pasto cortado y los fondos y patios limpios de cacharros que acumulen agua.

-Cambiar el agua de floreros, platos bajo macetas y bebederos de mascotas diariamente.

-Tapar los tanques y recipientes para recolectar agua.

-Vaciar los colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia.

-Destapar los desagües de lluvia y canaletas.

-Usar repelente y renovarlo cada tres horas si se está al aire libre. En los niños debe ser aplicado por un adulto y no debe usarse en menores de dos meses.

-Utilizar espirales o tabletas repelentes en las habitaciones.

-Colocar tules en cunas y cochecitos.

Por Griselda Acuña
interior@elterritorio.com.ar

Fuente: El Territorio