A las 13.55 de este martes el presidente del Tribunal Oral en lo Criminal Federal número 5, Daniel Obligado anunció el pase a un cuarto intermedio hasta el 9 de abril, fecha en la que continuará este debate iniciado hoy para juzgar a los 35 imputados por la caída del avión de Austral que provocó la muerte de 74 personas. 

El debate se inició a las 13.06, una hora después de lo previsto y solo consistió en la lectura de las acusaciones y en la descripción de los hechos ocurridos el 10 de octubre de 1997 cuando un avión despegó de Posadas con destino a Buenos Aires pero terminó estrellado el tierras uruguayas de Fray Bentos.

Luego de las lecturas de las imputaciones los jueces del tribunal oral federal Daniel Obligado, Adriana Palloti y José Martínez Sobrino, decidieron el pase a un cuarto intermedio para dentro de 15 días.

Con quejas y más demoras se inició el histórico juicio por la tragedia de Austral

En un día de muchas emociones encontradas, comenzó ayer  el debate oral y público por la tragedia del vuelo 2553 de Austral, el cual partió de Posadas y se estrelló en la localidad uruguaya de Fray Bentos el 10 de octubre de 1997, transformándose así en el mayor siniestro aéreo de la historia argentina.

El inicio del juicio oral fue un espejo de lo que sucedió en estos 21 años y 7 meses, con demoras permanentes en el servicio de justicia que reclaman los familiares de las 74 víctimas que viajaban a bordo de ese avión. El debate comenzó con una hora de atraso, los familiares no pudieron compartir la misma sala donde se empezó a juzgar a los 35 imputados y el trámite legal pasó a un cuarto intermedio para el próximo 9 de abril.

“Es tan triste como real. La Justicia nuevamente demostró que no le importa nuestro dolor. Esperamos casi 22 años para esto y sólo duró 50 minutos de lectura de tecnicismo jurídico y ni siquiera nos permitieron mirar a los ojos a los verdugos de nuestras familias”, señaló a El Territorio Mauro Vásquez, hijo de la comisaria de las azafatas de aquel vuelo, Susana Trota.

El Tribunal Oral Federal 5, integrado por los jueces Daniel Obligado, Adriana Palloti y José Martínez Sobrino, abrió ayer el debate que se inició con un pedido de disculpas por la sala asignada para este caso, que ubicó a los familiares de las víctimas detrás de un vidrio blindado que sólo permitió ver las espaldas de los imputados y seguir la audiencia a través de un televisor. “Vamos a reiterar el pedido de que nos asignen una sala más grande para los próximos encuentros”, señaló Obligado al inicio del debate.

Cabe destacar que lo de ayer fue el inicio formal y que se estima que este debate se extienda por un mínimo de un año, teniendo en cuenta que hay más de 100 testigos que escuchar, además de las defensas de los 35 imputados y de las pericias incorporadas a la larguísima instrucción. A esto se suma el tiempo asignado al debate, que será de un día a la semana -los días martes- y no durará más de tres horas cada jornada.

La causa mantiene como imputadas a 35 personas que se desempeñaban en cargos directivos y jerárquicos dentro de la Fuerza Aérea Argentina y en la compañía aérea Austral que por ese entonces dependía de la firma española Iberia. Del total de imputados ayer asistieron al inicio de la jornada de debate un grupo de 30. “Los cinco ausentes fueron Casemiro Astrada Ladrón de Guevara, Javier Loza de la Cruz, Eduardo Alfredo Sánchez Ara, Roberto Luis Pignato y José Eduardo Garrido, este último fallecido”, señaló a este diario una alta fuente judicial.

En tanto, desde los abogados que dirigen la querella de un grupo de familiares de las víctimas adelantaron que los otros cuatro ausentes se encuentran en Italia,  España y  en las provincias argentinas de La Rioja y Córdoba. Por eso van a solicitar la captura nacional e internacional para que sean obligadas a comparecer en este juicio oral y público.
La abogada querellante, Silvina Rumachella, señaló al retirarse del debate que presentará “un pedido al tribunal para que sean traídos por la fuerza pública estos imputados que hoy no se presentaron”.

Señalados por la desgracia

La causa que ayer empezó a debatirse en audiencia oral y pública está caratulada con el delito de estrago doloso que aplica a casos donde se ponga en riesgo la seguridad de las personas, un delito considerado grave por el Código Penal de la Nación. Los 35 imputados están acusados de ser los responsables de la desgracia que terminó con el avión estrellado en Fray Bentos y con la muerte de sus 74 ocupantes.

Su definición está contemplada en el artículo 190 del mencionado código, donde se advierte que su penalidad recaerá sobre los responsables de “cualquier acto que ponga en peligro la seguridad de una nave, construcción flotante o aeronave” con penalidades que van desde los 3 a los 25 años de prisión como castigo.

Suele tratarse de un delito no excarcelable. Y en este caso la pena se encuentra agravada porque la desgracia terminó con la muerte de 74 personas. “Obviamente que habrá algunos más responsables que otros pero eso se dilucidará a lo largo del debate y recién al final del mismo se sabrá si fueron autores o partícipes necesarios o secundarios en el hecho investigado”, explicaron a este diario fuentes judiciales.

La semana pasada, El Territorio adelantó en exclusiva una estrategia defensiva de parte de los acusados que generaría revuelo y polémica apenas comenzado el debate.

Es que en la audiencia preliminar, que se llevó a cabo el 6 de marzo, la defensa de varios implicados presentó un planteo en cual pretendían incluir un nuevo dictamen sobre el informe pericial realizado en su momento por la Junta de Investigaciones de Uruguay y técnicos argentinos intervinientes.

A groso modo, ahora, 22 años después del hecho, la defensa de los imputados pretende poner en debate una teoría que contradecería las causas del siniestro determinadas oficialmente, ya que allí sostendrían que la caída del vuelo 2553 se produjo como consecuencia de un error humano.

A tal punto que entre los planteos efectuados, los letrados defensores pidieron comenzar el debate con la declaración de testigos vinculados a este nuevo informe y no con la declaración de los imputados, como lo es habitualmente. Hasta el momento no hubo notificación alguna sobre la decisión tomada por el TOF 5 en relación a esto.

El martes, los imputados tendrán la posibilidad de dar su versión de los hechos, para dar incio después al desfile de los testigos citados.

Una previa con mucha unión, historias y bronca por el destrato

La emoción estuvo a flor de piel desde temprano.

Horas antes del inicio de la primera audiencia por el histórico juicio, las familias de las víctimas se reunieron frente al Comodoro Py para demostrar la unión que impulsó que esta causa llegue a estas instancias. Todos juntos se presentaron con chaquetillas con la inscripción “¿Dónde está la Justicia? 10/10/97 - ??-??-??.”.

Colgaron banderas y pegaron aviones de papel con el nombre de las víctimas en la vallas  de seguridad del lugar. También atendieron y expresaron sus sensaciones a El Territorio.

“Nací en Posadas y fui adoptada cuando tenía poco más de un año por Ana María y Mario. Ellos venían en ese avión desde Posadas porque habían viajado par adoptar también a mi hermanito recién nacido”, señaló María del Rosario De Agostino Zampino.   

“Yo -agregó-  había quedado con mis tíos esperando en Buenos Aires. Nunca volvieron. Los perdí a los tres y nadie me explicó por qué se cayó ese avión. Eso es lo que espero entender en este juicio y quiero que los responsables vayan presos aunque sea gente poderosa y de plata”.

“Esperamos casi 22 años para verlos frente a frente a estos asesinos y hoy nos quieren prohibir el derecho humano a expresar nuestro dolor. No podrán hacerlo porque la memoria de nuestros familiares seguirá presente por siempre y no nos detendremos hasta que se haga justicia”, se quejó María Elena Blanco, viuda del piloto Jorge Cáceres, en relación a las complicaciones y demoras que hubo para ubicar a los asistentes a la jornada.   
 
“Vamos a reclamar hasta la última instancia que nos quede en la Justicia argentina donde esperamos ser escuchados. Y si no iremos ante los organismos internacionales porque estamos seguros de nuestro pedido de justicia”, adelantó Silvina Rumachella.    

“Queremos lograr una sentencia que ponga un poco de justicia a tanto dolor. Nada volverá a traernos a nuestros familiares, pero la idea de que los responsables de esta masacre vayan a prisión es al menos un calmante para nuestra herida siempre abierta”, solicitó Yamila Williams, hija del fallecido Rubén Williams, uno de los pasajeros del vuelo mortal.

Fuente: El Territorio