El presidente de la Nación publicó en su cuenta de Twitter que le había solicitado a Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, la presencia de ambas parcialidades en los dos superclásicos de Copa. Mañana se hará oficial el anuncio.
 
La final de la Copa Libertadores entre River y Boca será el exclusivo centro de atención de acá a su definición el 24 de noviembre en el Monumental. Tal es el magnetismo y la trascendencia del duelo, que el presidente de la Nación, Mauricio Macri, primera hora de la mañana pidió por el público visitante y más tarde confirmó que la decisión está tomada: habrá hinchas de ambos equipos en los dos partidos.

El presidente publicó en su cuenta de Twitter que le había pedido a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que hiciera lo posible porque ambos encuentros se jugaran con hinchas de ambos equipos. Lo hizo tras una reunión de trabajo en la que decidieron que Ciudad y Nación trabajarían juntas para garantizar la seguridad en la Bombonera y el Monumental.

El presidente de la Nación, Mauricio Macri, subió esta mañana la apuesta de su publicación en redes sociales y confirmó que la final de la Copa Libertadores entre Boca y River tendrá “público visitante”.

“Esta mañana hubo una reunión de trabajo y están arreglando con qué pautas… pero el partido va a ser con público visitante”, explicó en declaraciones a Radio La Red.

Y agregó: “Hablé con el Jefe de Gobierno (Horacio Rodríguez Larreta), que me llamó, y le dije que es algo excepcional y que lo íbamos a intentar”.

Más temprano, a través de su cuenta en la red social Twitter, Macri había revelado: “Le pedí a la Ministra de Seguridad que trabaje con la Ciudad para que el público visitante pueda ir”.

“Pero como esto es un hecho excepcional, acordamos que sí vamos a permitir que vaya el público visitante y mañana Patricia Bullrich y Martín Ocampo comunicarán cómo se organizará el espectáculo”, completó en su intervención radial.

Habrá cuatro mil visitantes en cada partido entre River y Boca

El Ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Martín Ocampo, anunció que los clubes locales cederán esa cantidad de localidades en cada una de las finales de la Copa Libertadores. Mauricio Macri había oficializado a los visitantes.

Lo que a primera hora de la mañana era una posibilidad efímera para el mediodía ya tenía confirmación y hasta definición en cuanto a la cantidad de entradas. Sí, aunque suene inverosímil, los superclásicos de la final de la Copa Libertadores van a jugarse con público de ambas parcialidades.

"Habrá cuatro mil visitantes", anunció el Ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Martín Ocampo, luego de que el Presidente Mauricio Macri oficializara la cuestión. Es exactamente el doble de entradas que Boca le cedió a Palmeiras en el partido de ida de las semifinales, por citar solamente un ejemplo.

En aquel encuentro los hinchas brasileños se ubicaron en un sector de la tercera bandeja -antiguamente visitante- de la Bombonera. Dada la cantidad de localidades, esta vez probablemente la gente de River la ocupe por completo, lo que implicaría menos capacidad para los hinchas de Boca, puesto que el codo seguramente sea usado como pulmón.

La última vez que hubo público de River en la cancha de Boca fue en mayo de 2013, mientras que el antecedente más cercano de hinchas xeneizes en el Monumental data de marzo de 2014. Cinco años después la Libertadores les da la posibilidad de volver a hacerlo.

Para la Ciudad de Buenos Aires, “no es factible jugar con visitantes”

Poco antes que Mauricio Macri hiciera público su deseo de que la llave final de la Copa Libertadores entre Boca y River se juegue con las parcialidades visitantes, el ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Martín Ocampo, deslizó que esa posibilidad “no es factible”.

“Hay muchas cosas más asociadas al fútbol que todavía no se han modificado”, justificó el funcionario porteño, quien explicó que “el pedido del presidente es sobre la posibilidad, no sobre los partidos en especial”.

En diálogo con el canal A24, Ocampo consideró que “el fútbol tiene mucho para cambiar hacia adentro todavía. Hay un aire de cambio, pero todavía no estamos en condiciones”.