14/10/2020

Será a partir del sábado ante la imparable segunda ola de coronavirus y contará, por ahora, como principal medida con un toque de queda nocturno en las nueve ciudades más afectadas.


Ante la imparable segunda ola de coronavirus, el Gobierno francés decretó hoy una nueva emergencia sanitaria para todo el país -la segunda desde el inicio de la pandemia- que comenzará el próximo sábado y contará, por ahora, como principal medida con un toque de queda nocturno en las nueve ciudades más afectadas.


«A la vista de la propagación sobre el territorio nacional, como se desprende de los datos científicos disponibles, la epidemia de la Covid-19 constituye una catástrofe sanitaria que amenaza, por su naturaleza y gravedad, a la salud de la población», explicó el decreto firmado por el primer ministro Jean Castex, tras una reunión del Consejo de Ministros.


Esta amenaza «justifica que el estado de emergencia sanitaria sea declarado para que se tomen las medidas estrictamente proporcionales a los riesgos sanitarios y apropiadas a las circunstancias de tiempo y lugar», agregó el texto, publicado por el diario Le Monde.


El estado de emergencia sanitaria funciona como un marco legal dentro del cual se pueden decretar distintos tipos de restricciones, hasta una nueva cuarentena estricta.


Según explicó el presidente Emmanuel Macron en una entrevista televisiva con el canal TF1, la primera restricción importante que impondrán para intentar frenar lo que el Gobierno ya califica como «una segunda ola» de la pandemia es un toque de queda entre las 21 horas y las 6 de la mañana en las nueve ciudades más afectadas del país, con París a la cabeza.


Durará cuatro semanas y luego se volverá a analizar la situación sanitaria: «Somos muy prudentes porque la experiencia nos demuestra que no sabemos todo aún».


En total, alrededor de 20 millones de personas serán afectadas por esta restricción y Macron adelantó que «volverán a activarse las ayudas financieras para los sectores afectados para mantener salarios» y se crearán «dispositivos de apoyo suplementarios para que los trabajadores independientes no tengan que cerrar sus negocios y quedarse sin trabajo».


El mandatario aclaró que no se prohibirán los viajes de una región a otra -«por ahora»-, que habrá autorizaciones especiales para aquellos que tengan un trabajo esencial de noche o tengan una emergencia y advirtió: «Confío en la responsabilidad ciudadana, pero por supuesto habrá controles».


Durante el día, Macron pidió que todos cumplan con las medidas de precaución de distanciamiento social, instó a que las empresas permitan trabajar de manera remota a sus empleados dos o tres días por semanas para «evitar conglomeraciones» a lo largo de la jornada, antes del toque de queda.


El decreto de hoy recordó que las autoridades decretaron por primera vez el estado de emergencia sanitaria por el coronavirus el 23 de marzo, cuando gran parte de Europa occidental vivía el peor momento de su primera ola. Luego fue prorrogado en mayo y finalmente terminó el 10 de julio, con las únicas excepciones de la Guyana Francesa -el territorio que la potencia europea tiene en el norte de Sudamérica- y en Mayotte, un archipiélago en el sureste de África.


Antes que se oficializara hoy la vuelta a un estado de emergencia sanitaria, varios líderes de la oposición advirtieron que no aceptarán otro confinamiento.


El secretario general del partido conservador Los Republicanos, Aurélien Pradié, afirmó hoy que «el reconfinamiento local es imposible» por el impacto social y económico que tendría y por eso «hay que buscar otras soluciones».


En el conjunto de Francia, las cifras de la pandemia son malas y el propio primer ministro Castex describe la situación como «una segunda ola».


La agencia de salud pública que depende del Ministerio de Sanidad anunció hoy 22.591 nuevos contagios en 24 horas y 104 muertos, que elevan el número total a más de 779.000 y 33.037, respectivamente.


Alemania endurece las restricciones para frenar el fuerte avance del coronavirus


Entre las medidas dicatdas, por ejemplo, el número de participantes en eventos privados será limitado a 15 en las regiones que registren más de 35 nuevos casos por cada 100.000 habitantes en siete días.


Alemania introducirá nuevas medidas más restrictivas para combatir un recrudecimiento de la pandemia de coronavirus covid-19, anunció el miércoles por la noche la canciller Angela Merkel tras una reunión con los responsables de los 16 estados regionales.


Alemania endurece las restricciones para frenar el fuerte avance del  coronavirus - Diario Hoy En la noticia


Se limitará el número de participantes en eventos privados a 15 en las regiones que registren más de 35 nuevos casos por cada 100.000 habitantes en siete días. En estas regiones, el uso de mascarilla será obligatorio allí donde las personas estén cerca las unas de las otras durante un tiempo determinado.


Las reuniones se limitarán a 25 personas en los establecimientos públicos y a 15 en los lugares privados.


“Estoy convencida de que lo que hagamos ahora determinará la manera en la que superaremos esta pandemia”, declaró Merkel.


“Podemos ver [...] que el índice de infecciones aumenta y que en algunas regiones es muy elevado”, añadió. “Esta es la razón por la que debemos impedir un aumento incontrolado o exponencial”.


Si se superan los 50 nuevos casos por cada 100.000 habitantes, se impondrán reglas más severas, como la limitación de las reuniones privadas a diez personas de dos hogares como máximo y el cierre de restaurantes a las 23H00.


El gobierno federal y los estados regionales, que son responsables de las políticas de salud, pasaron ocho horas el miércoles elaborando estas reglas que intentan unificar situaciones muy dispares, consecuencia del federalismo.


Alemania registró 5.000 nuevos casos de covid-19 en 24 horas el miércoles, un nivel que no se alcanzaba desde el confinamiento del país, en primavera.

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