Los transportistas escolares se suman al largo listado de sectores en crisis por la paralización de actividades por la pandemia del coronavirus. En Posadas, el rubro se declaró en abril en estado de alerta y reclaman en forma imperiosa asistencia de las autoridades. Su último ingreso económico real fue en noviembre de 2019.

El último viaje de las tradicionales combis naranjas y blancas por los barrios y escuelas de la capital provincial fue el 12 de marzo. En este ciclo lectivo, que recién comenzaba, alcanzaron a trabajar solo cuatro días y desde entonces tienen una incertidumbre total respecto de cómo será el regreso a la actividad una vez que vuelvan los chicos a clases.

Mientras las puertas de los colegios continúan cerradas, el difícil contexto económico obligó a transportistas escolares a cambiar de rubro para subsistir. “Muchos optaron por utilizar el vehículo para otras actividades como delivery, transporte de encomiendas, y fletes”, afirmó Diego Cardozo, presidente de la Asociación de Transporte Escolares Misiones (Atem).

En diálogo con El Territorio, comentó que “para más del 80 por ciento de las familias de los transportistas escolares, tanto propietarios como choferes, este rubro era el único ingreso. Tuvieron que reinventarse y buscar otras alternativas”.

Según expuso Cardozo, “el último ingreso económico fue la primera semana de noviembre de 2019, después vino el receso de verano, y los cuatro días de este año. El mes de marzo prácticamente no cuenta porque muy pocos han abonado”.

“Prácticamente todos los años en el primer mes del ciclo lectivo los padres recién se están acomodando, y optan por priorizar otros gastos, eso se reactiva en abril o mayo, pero este año eso no ocurrió por la pandemia”, añadió.

En Posadas, el transporte escolar tiene 56 licencias habilitadas activas. Cada combi lleva en promedio unos 20 chicos en dos tandas a las escuelas, que mayoritariamente son primarias. Por lo que más de 1.100 chicos dependen del transporte escolar en la capital provincial.

“Todos los años hay menos unidades, es una variante que lamentablemente no la podemos parar, hay colegas que dejan por cuestiones económicas o desean dedicarse a otro rubro”, señaló.

Pero llegó el cierre de las escuelas el 12 de marzo y dejaron de trabajar. En abril, Atem se declaró en estado de “alerta y desesperación” y solicitó que se apliquen medidas que les permitan sobrellevar la situación de cese de actividad, entre ellas la eximición de patentes e ingresos brutos, pero esa ayuda aún no llegó.

El regreso y el costo del servicio
El referente transportista dijo que a la problemática actual con los ingresos prácticamente en cero en los últimos nueve meses, se suma una cuota de preocupación para el futuro. Cómo siguen, la cantidad de chicos que se puede llevar, cómo serán los protocolos de higiene, el aislamiento del chofer, entre otras cuestiones, representan los principales interrogantes de los transportistas.

En ese sentido, el titular de la Atem dijo que utilizarían un protocolo muy similar al que rige para el servicio de transporte urbano. “El protocolo que se maneja refiere un asiento intermedio como distancia obligatoria. Esto nos dificulta muchísimo porque nos reduce la capacidad, pero será así mientras dure la pandemia, tendremos que adecuarnos”, sostuvo. 

También se refirió al nivel de costos y pago de impuestos que deberán afrontar al regresar la actividad y la imposibilidad de trasladarlo a la tarifa. “Primero tenemos que volver, analizar en qué condiciones retornamos y ver qué cantidad de clientes tenemos, si recuperamos la capacidad total del vehículo. Al menos en el inicio no habría incrementos”, aseguró.

En febrero la Asociación de Transportes Escolares Misiones estableció que el viaje en transporte escolar -ida y vuelta desde el domicilio hasta el colegio- costará 4.000 pesos por mes en Posadas; y 4.200 pesos en Garupá e Itaembé Guazú. Además, medio viaje en Posadas había sido fijado en 3.000 pesos, Garupá-Posadas 3.500 pesos, e Itaembé Guazú-Posadas 3.500 pesos.

Sin respuestas

Cardozo fue contundente al apuntar: “Las autoridades se han olvidado del transporte escolar”.

Según aseguró, desde la Atem elevaron todo tipo de reclamos y presentaron notas a autoridades municipales y provincias sin respuestas a la fecha. Además señaló que forman parte de una mesa nacional que se conformó con asociaciones de todo el país con el objetivo de llevar solicitudes al presidente y el ministro de Transporte.

Si bien en algunas provincias los transportistas escolares recibieron un mínimo subsidio, “Misiones es una de las únicas provincias que no recibió ayuda alguna”, lamentó.

Por Dennis Prieto
redaccion@territoriodigital.com

Fuente: El Territorio