07/01/2020

El mortal accidente ocurrido el viernes último en el tramo terrado de la ruta nacional 14, a la altura de Cruce Caballero, a más de 18 kilómetros de la zona urbana de San Pedro que se llevó la vida de la ex diputada nacional Stella Maris Raquel Leverberg, mantiene conmocionados a los lugareños, quienes desde hace más de 30 años esperan que se culmine el asfaltado de la arteria nacional, detenido hace por lo menos tres años, dado que las condiciones actuales del camino ponen en riesgo la integridad física de los transeúntes.


Este no fue el primer despiste ocurrido en el lugar. En estos últimos años, desde que el asfalto permitió unir Paraje Gramado (en Bernardo de Irigoyen) y Cruce Caballero (en San Pedro), el tránsito aumentó considerablemente, independientemente de los tres kilómetros terrados, y ya son más de diez los automovilistas que perdieron el control al encontrarse con el fin del pavimento y el camino terrado.


Si bien la señalización está correctamente colocada -algo constatado por El Territorio-, remarcando el límite de velocidad, existe un único cartel a 50 metros del fin del pavimento indicando que se debe circular a 40 kilómetros por hora, velocidad muy inferior a lo que se puede observar en el video captado por una cámara de seguridad al momento del vuelco.


En el trayecto asfaltado, los carteles de señalización que advierten sobre la condición terrada también se encuentran desde 500 metros antes, se repiten a los 200 y 100 metros en ambos sentidos, lo que difícilmente puede pasar desapercibido para los conductores que circulan a una velocidad considerable. En el caso de quienes vengan guiados por un GPS, la aplicación no emite ninguna alerta.


El lugar donde ocurrió el trágico accidente puede resultar un tanto inhóspito por varias aristas que juegan en contra de cualquier persona que deba ser asistida ante una emergencia. Una de ellas tiene que ver con el camino de tierra: la Toyota SW4, que era conducida por Enzo Gómez, perdió estabilidad a unos 250 metros del punto donde termina el pavimento de la ruta nacional, en sentido Bernardo de Irigoyen-San Pedro.


El trayecto de tierra se extiende por 3.000 metros atravesando la zona poblada de Cruce Caballero, donde a la altura de paraje Semillera continúa el asfalto. No obstante, la falta de señal de telefonía móvil para realizar una llamada en un caso como este resulta crucial.
Por otra parte, el camino terrado presenta pésimas condiciones, está repleto de pozos y piedras, que generan serios inconvenientes y malestar entre la enorme cantidad de personas que circulan por la zona en medios de transporte de todos los tamaños.


Del mismo modo, los vecinos también padecen diariamente por las condiciones del camino y la polvareda que ingresa a sus hogares; sin contar el retraso en el desarrollo económico que significa el inconcluso asfaltado de la ruta nacional 14. La obra debió haberse finalizado hace más de tres años, sin embargo, cuando los trabajos llegaron a la zona urbanizada de Cruce Caballero se dio inicio a un conflicto que sigue sin solución hasta la fecha.


Por el crecimiento de la zona poblada, Vialidad Nacional tomó la decisión de modificar el trazado original de la arteria desviándola 2.000 metros por un costado, evitando que el asfalto atraviese el pueblo.


Esta determinación generó opiniones a favor y en contra por parte de la población, hasta que finalmente la mayoría de los vecinos, durante una audiencia pública, dio el visto bueno para que se comience la obra. Cuando todo parecía solucionado, algunos de los propietarios de los siete lotes por donde pasaría el nuevo trazado se opusieron a firmar la autorización.


Resta la aprobación de Reinaldo López, quien mantiene firme la posición de no firmar ningún papel hasta tanto Vialidad Nacional le abone la indemnización de la tierra afectada por el trazado original y deposite por adelantado el valor de las tres hectáreas que serían afectadas con el nuevo camino. Mientras tanto, los trabajos se encuentran bastante avanzados por el trayecto que cruza por las demás chacras.


En el lugar, las personas que estuvieron al momento del mortal hecho lamentan profundamente lo sucedido y exigen que se culminen las obras. “Estamos muy conmocionados por lo ocurrido, entendemos la postura del vecino propietario de la tierra, lo que pedimos es que esto tenga una solución lo más pronto posible. No podemos seguir perdiendo más vidas, queremos se termine la ruta 14 y sea más segura para todos. Es una tristeza lo que pasó acá, no podemos opinar sobre la conciencia de cada persona al conducir, pero sí queremos se termine la ruta”, indicó a este matutino Jacinto Sosa, presidente de la comisión del Club Social de Cruce Caballero.


El municipio no tiene injerencia en lo que respecta a las obras. No obstante, en varias oportunidades un equipo vial municipal debió realizar la reparación en forma urgente en un sector de la zona urbana donde los camiones se quedaban empantanados, por lo que es necesario que el ente nacional tome cartas en el asunto. También se evalúan tomar medidas contra aquellas personas que destruyan señalización vial.


 


Fuete: El Territorio

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