Abogado, escribano, banquero y empresario de medios con gran protagonismo durante los años 90.

El empresario mendocino Raúl Moneta murió este jueves a los 74 años tras luchar durante largo tiempo contra una grave enfermedad, confirmaron allegados a su familia.

Raúl Juan Pedro Moneta Lucini era un abogado, escribano, banquero y empresario argentino, con gran protagonismo durante los años 90, así como también había incursionado en el mundo de los medios de comunicación.

El empresario Raúl Moneta murió este jueves a los 74 años tras luchar durante largo tiempo contra una grave enfermedad, confirmaron allegados a su familia.

Moneta, un abogado, escribano, banquero y empresario que cobró notoriedad y poder durante el gobierno del ex presidente Carlos Menen (1989-1999), estuvo implicado en varias causas judiciales de defraudación, y también en la causa de la imprenta Ciccone, en la que fue condenado el ex vicepresidente del kirchnerismo Amado Boudou.

Raúl Juan Pedro Moneta Lucini tuvo gran protagonismo durante los años '90. También había incursionado en el mundo de los medios de comunicación. Nació en Buenos Aires el 13 de julio de 1944, era un ex-banquero y empresario argentino.

En enero de 2010, en sociedad con el empresario Matías Garfunkel Madanes (BGH) y el empresario y conductor de TV Marcelo Tinelli (Ideas del Sur) compró las tres grandes emisoras FM que el grupo mexicano CIE tenía en la Argentina: Rock & Pop, Metro y Blue 100.7, junto con las AM Splendid y Belgrano, y las FM San Isidro Labrador, Villa La Angostura, Ostende, Metro y Rock & Pop Mar del Plata.

Moneta fue el "padrino" político de Daniel Hadad y juntos han creado una estrecha relación de negocios. Moneta ha sido acusado varias veces de corrupto y de participar en operaciones de lavado de dinero.

Raúl Moneta, el recordado "banquero de Menem" fue la figura central del proceso de privatización de los bancos oficiales de la provincia, que fueron el Previsión Social y Mendoza, ejecutados en un proceso de privatización llevado a cabo en la década del '90 durante el gobierno de Arturo Lafalla.

No tuvo cargo alguno durante ninguna de las dos presidencias de Menem pero fue uno de los hombres poderosos de esa década. Al banquero Raúl Moneta nunca le gustó el alto perfil a pesar de que a diferencia de los que sucedería a partir del final del menemismo, la exhibición mediática del poder no era un pecado, sino la norma. Moneta no se exhibía como otros empresarios que vieron en la publicidad de su vida privada una forma rápida de hacerse conocidos y cimentar negocios. Pero sí ofrecía su estancia La República para que Menem agasajara a invitados internacionales. Y ese enclave de Luján era "su territorio".

Terminado el menemismo, su nombre siempre estuvo cerca del poder. Adquisición de medios y un reclamo millonario por la expropiación de la imprenta Ciccone durante el kirchnerismo ubicaron a Moneta en el elenco de personajes polémicos. Su nombre, pero no su presencia física. Sus hijos lo reemplazaron con bajo perfil.