17/05/2019

Con cánticos y bombos, centenares de estudiantes y docentes de la Universidad Nacional de Misiones (Unam) y becarios del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Conicet) se movilizaron ayer contra el ajuste en educación y ciencia realizado por el Gobierno nacional en los últimos años.


La marcha -que se replicó en otras ciudades del país y en Capital Federal incluyó movilización a Plaza de Mayo- fue en el contexto de dos jornadas de paro docente ante la falta de definición en las paritarias. Desde el gobierno nacional ofrecieron un 15 por ciento de incremento y los trabajadores exigen el 35 por ciento más cláusula gatillo.


Por su parte, el estudiantado exigió la continuidad y ampliación de las becas Progresar y pidió por un alto en los recortes en diversas áreas.Tal como viene informando El Territorio en las últimas semanas, el área de la Ciencia es una de las más afectadas por el recorte presupuestario, que dejó a más de 2.000 investigadores fuera del sistema.


Ante la masiva movilización, los gremios universitarios fueron convocados por el Gobierno para este lunes a definir el salario de este año. La última vez que se sentaron a dialogar fue en febrero, cuando cerraron la paritaria del 2018.


Salario afectado


El ofrecimiento por parte del Gobierno nacional fue del 15%, dividido en varios tramos -4% para junio, agosto y septiembre; 3% en octubre-.


Este matutino se comunicó con Luis Tiscornia, secretario general del gremio docente mayoritario Conadu Histórica, quien manifestó los motivos que conllevaron al paro universitario.


“Hay dos grandes motivos por los que luchamos. Por un lado está el salario, porque lo que nos ofrecen está muy por debajo de la inflación proyectada para 2019 y no estamos dispuestos a seguir perdiendo. Por otro, por el contexto de ajuste y de ahogo presupuestario que atraviesa la ciencia y la universidad en general”, detalló.


Si bien reconoció que en términos nominales, el presupuesto para las universidades incrementó un 27%, “la suba quedó en la nada”, enfatizó. Es que con la devaluación y escalada inflacionaria, Tiscornia aseguró que los montos que envían desde Nación quedaron desfasados en un 55%, en coincidencia con la inflación interanual que el pasado miércoles publicó el Indec.


También especificó que desde el gremio exigen una suba en torno al 35% más cláusula gatillo por mes. “El pedido es, básicamente, para que nuestro salario no pierda con la inflación impredecible que tenemos”, explicó.


Asimismo, Tiscornia confirmó a El Territorio que ayer, en vísperas de la movilización, desde Nación  convocaron  a una nueva reunión para este lunes en el que escucharán una nueva oferta salarial. “En el caso que siga siendo insuficiente, no descartamos más medidas de fuerza”, anticipó.


Corte al recorte


Desde las 16, estudiantes, docentes y becarios del Conicet se congregaron frente a la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales (Fhycs) y más tarde marcharon hasta la plaza 9 de Julio.


“Nos movilizamos por el ajuste sobre la ciencia y tecnología, sumado al contexto de inflación, que se traduce en la precarización de los salarios”, consideró Cristian Garrido, vicedecano de la Fhycs.


Añadió: “Desde la Unam tenemos la decisión de continuar con las políticas de bienestar estudiantil de garantizar los beneficios, pero las posibilidades se deterioran para financiar otras actividades”.


La docente Ana María Gorosito reflexionó sobre la movilización: “En América Latina, los gobiernos de derecha quieren avasallar los derechos del pueblo. No es casualidad la movilización que se dio ayer en todo el país y en Brasil, contra Bolsonaro, el miércoles. Es porque no queremos más ajuste”.


Desde los becarios del Conicet, Diego Bogarín afirmó que “muchos de los proyectos que fueron aprobados durante 2015-2016 el dinero que envían, si es que mandan, se estrellan contra la inflación y devaluación del último año que encarecieron todos los costos”.


Por parte de los estudiantes, Romina Ríos, del Frente Estudiantil, dijo que “es muy difícil mantenerse en el sistema superior en este contexto de fuertes subas, más aún para los que vienen de otras localidades. Con esta situación, tenemos que trabajar en unidad para lograr la permanencia de todos los estudiantes”.


Andrea Dombroski, estudiante de Comunicación Social, habló sobre los efectos de la crisis en el claustro: “Aumentó la demanda en el comedor y los cocineros tienen que hacer magia para que más de 1.500 jóvenes coman. Es lamentable lo que hacen con la educación”.


Números a la baja


Un informe del ministerio de Educación de Nación da cuenta que, desde los inicios de la administración de Cambiemos, la inversión en materia educativa tendió a la baja. Únicamente en 2015 se cumplió con lo establecido en la Ley de Educación de destinar el 6% del Producto Bruto Interno (PBI) a la educación. Para 2018, el descenso fue al 5,3%. Durante la campaña presidencial, Macri prometió que iba a destinar el 1,5% del presupuesto total a Ciencia y Tecnología, pero lo sancionado el año pasado muestra otro panorama: para 2019 sólo es del 0,5%, cifra similar que otorga Chile a la investigación. El país de América del Sur que más dinero brinda a ciencia es Brasil, con el 1,2%. En lo que respecta al presupuesto para las 57 universidades que funcionan en el país, el incremento alcanzó el 116% entre 2015 y 2018 pero la inflación fue aún mayor: más del 150% entre esos años. Si bien para 2019 el presupuesto contempló una suba del 29% en términos nominales, desde la Unam en particular indicaron que será difícil hacer frente a la situación, ante la proyección del 45% de inflación para lo que resta del año.


Por Emmanuel López Del Valle
politica@elterritorio.com.ar

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