Venezuela permanecía este martes en vilo, más de 19 horas después de que se iniciara un alzamiento cívico militar destinado a desalojar del gobierno a Maduro, mientras ambas partes aseguraban que habían tenido éxito y EE.UU. revelaba negociaciones frustradas para sacar al mandatario chavista.

Esta noche, Maduro dio implícitamente por superado el levantamiento, minutos después de que el presidente interino designado por el parlamento, Juan Guaidó, anunciara que mañana continuará “la ejecución de la Operación Libertad” y la “fase final” del “cese de la usurpación”.

El mandatario chavista dijo que el alzamiento tuvo apoyo de Colombia y Estados Unidos, sostuvo que 80% de los militares convocados fueron "engañados" o "amenazados", y aseguró que los alzados estaban "en una embajada" después de haber "reconocido su derrota".

Mientras tanto, cientos de simpatizantes antichavistas se mantenían en vigilia en las inmediaciones de la base aérea militar La Carlota, en el este de Caracas, que esta mañana fue el epicentro de la sublevación.

Los hechos comenzaron esta madrugada, cuando militares liberaron al dirigente opositor Leopoldo López, quien cumplía prisión en su domicilio, y lo llevaron a La Carlota.

López -que por la tarde se refugiaría en la embajada de Chile en Venezuela, junto a su familia, y más tarde en la de España- se reunió allí con Guaidó y otros dirigentes antichavistas, luciendo los brazaletes azules con que se identificaron los alzados.

Sin embargo, los sublevados no llegaron a controlar La Carlota y cientos de simpatizantes antichavistas se concentraron en los alrededores, donde se escucharon detonaciones y se produjeron disturbios cuando los manifestantes intentaron ingresar a la base.

En esa zona y en otras de Caracas, así como en al menos otras 14 ciudades, hubo choques entre manifestantes y policías y paramilitares, que dejaron al menos un muerto, 109 heridos y 83 detenidos, según diversas ONG.

Guaidó se trasladó después a la cercana plaza Francia, del barrio Altamira, donde pronunció un discurso en el que llamó a los militares para que se sumaran allí mismo a la sublevación.

En tanto, Maduro solo había aparecido a mediodía con un mensaje en Twitter, en el que afirmó que los comandantes militares de todo el país le habían garantizado su “total lealtad", y llamó a "la máxima movilización popular para asegurar la victoria de la paz”.

Tampoco hablaron durante toda la jornada la vicepresidenta Delcy Rodríguez ni su hermano, el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, habituales voceros del gobierno chavista, ni tampoco la mayoría de los dirigentes antichavistas.

Sí lo hicieron a media tarde el número dos del chavismo, capitán Diosdado Cabello, quien aseguró que los alzados estaban “completamente derrotados”, y el canciller, Jorge Arreaza, que dijo que el país estaba “en total normalidad” aunque admitió que “cualquier escenario es posible”.

La situación pareció explicarse al caer la tarde, cuando el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, afirmó en Washington que todo estaba negociado para que Maduro abandonara Venezuela “esta mañana” pero el gobierno de Rusia lo disuadió a último momento.

La declaración de Pompeo sucedió a una contradicción entre el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, y el representante especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams.

Bolton dijo que Washington había negociado la salida de Maduro con tres de sus colaboradores: el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino; el presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Maikel Moreno, y el comandante de la Guardia de Honor presidencial, general Iván Hernández.

Más tarde, Abrams confirmó que hubo conversaciones con los tres funcionarios chavistas, pero aseguró que ellas fueron con dirigentes antichavistas, sin que participara Estados Unidos.

Los hechos fueron seguidos con avidez en todo el mundo, pero buena parte de la información que fluía no era posible de confirmar o carecía de veracidad.

En ese contexto, la ONG Netbloks denunció que la telefónica estatal Cantv había bloqueado el acceso de los venezolanos a las redes sociales, y las cadenas inglesa BBC y estadounidense CNN aseguraron que sus señales fueron apagadas en Venezuela.

Violenta represión a las puertas de la Embajada de Venezuela en Buenos Aires

Un manifestante recibió un balazo de goma en la cabeza de parte de la Policía de la Ciudad. Cinco personas detenidas.

Mientras en Venezuela la crisis se incrementa hora tras hora por un levantamiento de un grupo de militares liderados por Juan Guaidó y Leopoldo López, en la Argentina dos grupos se enfrentaron frente a la embajada de ese país en Buenos Aires. En el medio de esa marcha, un manifestante recibió un disparo de bala de goma de un oficial de la Policía de la Ciudad.

En las imágenes registradas se observa el momento en que un agente empezó a disparar para frenar una pelea entre quienes apoyaban a Nicolás Maduro y venezolanos que se mostraron a favor de Juan Guaidó. "El tipo me disparó en la cabeza", dijo el joven herido, cuando logró hablar con la prensa, luego de varias convulsiones que también quedaron grabadas.

Tras permanecer largos minutos caído sobre la avenida Luis María Campos, el hombre fue internado en el Hospital Fernández "sin riesgo de vida", informaron fuentes policiales. Además, una mujer fue herida levemente durante la marcha.

Uno de los testigos contó que dos personas empezaron a pegarle a un repartidor que pasaba por el lugar e insultó a los manifestantes. "Entre todos los habíamos separado", relató.

Frente a la embajada de Venezuela, decenas de personas se habían acercado para protestar contra el chavismo. Pero su concentración pacífica dio un giro inesperado cuando militantes argentinos los increparon en la calle. Les gritaron "golpistas" y les exclamaron que debían "respetar la constitución de su país". En total hubo dos detenidos.

"A la mañana hubo 19 detenidos de la UOM y a la tarde 20 personas que salieron de la manifestación y agredieron en el Banco Francés y JP Morgan. En total fueron 39", remarcó Diego Santilli, ministro de Seguridad porteño. Luego, se conocieron tres detenidos más.

Cinco personas fueron detenidas

Los enfrentamientos entre manifestantes de partidos de izquierda que se movilizaron para apoyar el gobierno de Nicolás Maduro y ciudadanos venezolanos que residen en Argentina y rechazan el chavismo se produjeron luego de que un joven oriundo de Venezuela fue agredidoy la Policía intervino para dispersar a los manifestantes y hacer cesar la violencia.

Fuentes policiales dijeron que en ese marco, hubo 5 detenidos de los cuales uno resultó sufrió un "trauma acústico" por lo cual fue trasladado al hospital Fernández sin riesgo de vida y posteriormente trasladado a la clínica Bazterrica, en Barrio Norte.

Los cinco detenidos quedaron imputados por "lesiones y daño" y fueron identificados por la fuerza de seguridad como Rodolfo Martin Dagnese, argentino, de 46 años, Daniel Alejandro Fernández, argentino de 38 años, Amancio Villalba, paraguayo de 39 años, Luciano Álvarez, argentino, de 44 años y Martín Velázquez, argentino, de 41 años.

La policía recordó que en su actuación de hoy, como lo hace en todas las manifestaciones, solo portaba armas con postas de goma, paintbal o gases.