07/02/2019

El 2018 arrojó números negativos para la economía en general. La elevada inflación y los aumentos en los servicios públicos generaron consecuencias graves en diversos rubros.


Uno de los sectores que tuvo números rojos fue el de la construcción, que en diciembre se desmoronó un 20,5 por ciento en sus valores interanuales, según detalló un informe el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).


La industria de la construcción, uno de los pilares de la actividad económica, registró durante el año pasado un alza de apenas el 0,8 por ciento respecto de 2017, tras verificar en diciembre un derrumbe interanual del 20,5 por ciento, informó el Indec.


En Misiones, sindicalistas y comerciantes dedicados a la venta de insumos de construcción aseveran que, tanto las ventas como el empleo sufrieron una caída mucho mayor, alcanzando un porcentaje en torno al 50 por ciento.


La caída fue una de las más fuertes que se registró en los últimos años y marca un fuerte contraste con el mismo mes de 2017 cuando había marcado un incremento del 12,7 por ciento y cerró el año con un repunte en los indicadores.


Los motivos del desplome en el rubro de la construcción se centran en una fuerte desinversión de la obra pública a nivel nacional ante el ajuste perpetrado en esta área, acción que se viene realizando desde 2017. Allí, el ajuste fue de un 17,6 por ciento. En el caso de 2018 fue de un 25,2 por ciento.


Según lo estipulado en el presupuesto nacional para este 2019, el recorte en la transferencia de dinero destinado a la obra pública ronda un 50 por ciento, siendo uno de los rubros más perjudicados.


Panorama desalentador


Las provincias son las más afectadas por los recortes, ya que la transferencia de dinero se redujo considerablemente para todo el país.


En algunos casos, desde sindicatos de la construcción denuncian que Nación no envía los fondos.


Entre las empresas no salen del asombro, ya que lidian con una recesión que los asfixia y la actividad se encuentra estancada. A ello se le suman los aumentos que hubo en los costos de los insumos y la baja en la demanda.


La abrupta caída que se registró en diciembre genera incertidumbre en el sector, sobre todo en estos primeros meses del año, cuyo panorama es incierto aunque, desde el sector, se muestran optimistas ya que estiman que habrá “un repunte” en 2019.


Crisis de larga data


El secretario general de Misiones de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra), Héctor Vallejos, expresó a El Territorio que esta crisis en el sector de la construcción se viene gestando desde hace ya varios años y estalló a mediados de 2015, aproximadamente.


“En estos últimos meses, aunque particularmente en octubre, noviembre y diciembre del 2018, y en enero de este año, la crisis se siente peor aún”, contextualizó Vallejos.


Asimismo, el titular de Uocra explicó que la situación actual es un “fiel reflejo” de lo que ocurre en todos los rubros en general y que, a su vez, esto impactó en el salario de los trabajadores y por ende, en un aumento en la desocupación.


Paralizados


Además, Vallejos aseguró que muchas obras quedaron paralizadas ya que dejaron de trabajar por el recorte presupuestario en el sector de obras públicas que envía Nación.


“Desde el 2015 en adelante se paró el sector debido al recorte en obras públicas que realizó el Estado nacional”, dijo el titular de Uocra.


En consecuencia, representó una “caída en la producción de un 50 por ciento para el sector,en la provincia”, añadió.


Vallejos calificó como “preocupante” la situación que atraviesa el sector obrero en relación a  la “pérdida de muchos puestos laborales” teniendo en cuenta que la mayoría de las obras grandes, como el barrio Itaembé Guazú, o algunos proyectos de Vialidad continúan parados, agregaron desde el sindicato.


Vallejos afirmó que “hay alguna que otra obra de Vialidad Nacional concretándose, pero en realidad la mayoría están paradas”.


En relación a lo laboral, “el sector público se vio mayormente afectado por el recorte del presupuesto”, manifestó.


Sin embargo, Vallejos aclaró que “a veces se consigue trabajo en el sector privado y son las que siguen invirtiendo, pero es en menor proporción al que se consigue gracias al Estado”.


Ventas a la baja


La fuerte caída en los índices de la construcción también repercute en el sector productivo y de las ventas de insumos materiales.


Vallejos mencionó que el sector productivo recibió un duro golpe durante estos últimos meses, en los cuales la compra y venta de los materiales siguió una línea en descenso.


En un relevamiento realizado por este medio, desde la empresa Don Emilio, el gerente José Luis Gottschalk contó  que “desde octubre del año anterior, hasta enero y febrero inclusive, las ventas de materiales de construcción disminuyeron considerablemente”.


Según expresó Gottschalk, la caída llegó a alcanzar hasta un 50 por ciento. Sin embargo, en enero esa cifra se redujo sólo un 10 por ciento.


En comparación con años anteriores, afirmó que hubo una baja notable en la venta de insumos para la construcción.


Asimismo, Gottschalk hizo hincapié que quienes hicieron compras en los últimos meses fueron mayoritariamente desde el sector privado de la construcción, a pesar de la baja en el ritmo de trabajo.


También comentó que la mayoría de las ventas se produce a partir de particulares, quienes  realizan alguna modificación en sus hogares. En lo que respecta a las grandes obras, no se registró venta alguna.


Gottschalk mencionó que “enero suele ser un buen mes en relación a la venta de materiales de construcción, pero en enero de este año vimos una abrupta caída”.


Además, brindó un panorama poco alentador a la que deberán someterse los comerciantes de este rubro: “Vamos a tener que acostumbrarnos a este ritmo de caída porque no vemos mejoría por parte del Estado nacional”. 


Desde la empresa de venta de materiales Garro Home, en tanto, la gerente Marta Gerterich detalló que la venta de materiales e insumos tuvo una repercusión distinta a la que informan desde otras empresas.


“Tuvimos un aumento en las ventas, sobre todo durante estos primeros meses del año”, aseguró.


Fantasma de la desocupación


Vallejos consideró que desde el gobierno nacional hay una postura de “escasear” el trabajo.


Asimismo, insistió en “la necesidad de reactivación en el sector público, ya que no solamente se atrasan las obras, sino también esta paralización del sector afecta la cantidad de puestos laborales y el salario de los trabajadores del rubro de la construcción”.


En esta misma línea, el representante de la Uocra afirmó que “el obrero siempre tiene en su cabeza el fantasma de la desocupación por la inseguridad e inestabilidad laboral que padece en esta situación de crisis”.
 
También comunicó que el sector privado continúa con algunas obras de construcción, pero “menores a las que tomaba el Estado”.
Esto repercute en una “compleja y difícil realidad que recae en la precarización laboral”, añadió.


Además expresó “sólo el obrero que no tiene trabajo sabe por su propio cuero lo mucho que se sufre”, como una forma de describir la situación que vive el trabajador del ámbito de la construcción ante la falta de empleo que atraviesa el sector en tiempos de crisis.


Con ayuda del gobierno provincial


Como una medida para paliar la situación, desde el gobierno de la Provincia se sostuvo la inversión en la obra pública como una forma de contrarrestar el ajuste que realiza Nación. “Misiones es destacable por el esfuerzo del gobierno provincial para mantener la inversión de la obra pública. El gobierno está solo en ese sentido porque Nación no envía el dinero que tiene que mandar”, contó


Oscar Marelli, presidente de la Cámara de la Construcción, de la delegación local. “Gracias a que el gobierno provincial mantiene la inversión que venía haciendo, hace que podamos seguir manteniendo las empresas en pie, a menor ritmo pero en pie”, añadió. En el caso de Misiones, según el presupuesto aprobado por unanimidad en octubre pasado, para la obra pública se estima destinar un 21,8 por ciento, mediante fondos de rentas generales y de financiamiento nacional. El secretario general de Misiones de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra), Héctor Vallejos, también destacó la labor del Estado provincial haciendo referencia a que la Provincia “trabaja a pulmón” para mantener el sector.
 


“Actividad cero”: el panorama de las obras en el último mes


El presidente de la Cámara de la Construcción, delegación Misiones, Oscar Marelli, indicó en declaraciones a Acá te lo contamos por Radioactiva que cada fin de año suelen registrarse caídas en la demanda de construcción.


Sin embargo, advirtió que “no es natural la caída a los niveles del 20 por ciento como ocurrió en diciembre”.


Entre los motivos, enumeró que fue por las elevadas tasas de interés, la incertidumbre de inversiones, tanto en el ámbito público como privado y la caída de inversiones en el obra pública por parte del Estado nacional.


“Todo eso fue un combo que hizo que disminuyera sensiblemente la actividad de la construcción”, sentenció Marelli.


“Lo que nos preocupa desde la dirigencia, además de la actividad, es que los obreros se tienen que quedar sin trabajo por un tiempo. La caída no solamente nos afecta a todos, también a los constructores, las empresas que nos venden los productos, proveedores, el comercio y los servicios”, detalló el presidente de la Cámara de la Construcción.


Respecto del panorama que le tocó atravesar al sector, comentó que durante diciembre y enero hubo “actividad cero”. Marelli comentó que “recién a principios de febrero comenzó a registrarse un poco de movimiento en el sector”.


Sin embargo, mantienen vivas sus expectativas para los próximos meses.


Al respecto, Marelli dijo que “somos optimistas porque vivimos de esto y queremos creer que esto se va a revertir”.


Por otro lado, desde la Cámara de la Construcción manifestaron que son conscientes que la actividad industrial genera muchas otras como el comercio y transporte.


“Generamos actividad al margen de la nuestra y construir se tiene que seguir haciendo. Además estamos en un año electoral, lo que supone una inyección de divisas a la actividad industrial”, agregó Marelli.



Fuente: El Territorio

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