12/12/2018

El CEO de Google, Sundar Pichai, rechazó enérgicamente este martes en el Congreso de Estados Unidos las críticas de opacidad, incluso por parte del propio presidente Donald Trump, que acusa al gigante de internet de parcialidad en detrimento de los republicanos.


"No hemos encontrado evidencias de estas acusaciones", dijo respaldándose en una investigación realizada "independientemente" y que aseguró estar dispuesto a poner a disposición de los funcionarios estadounidenses.


Interrogado por el Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Sundar Pichai se defendió constantemente del señalamiento de que su grupo podía estar "sesgado políticamente".


Además, afirmó que la compañía no vendió los miles de millones de datos de sus usuarios, al tiempo que reconoció que conocía todas las preferencias de los consumidores a través de palabras clave que son escritas regularmente.


Pichai también aseguró que la empresa respeta la vida privada y garantiza la seguridad informática. "Ofrecemos diferentes controles para la geolocalización, por ejemplo. Recordemos que los usuarios pueden vigilar el respeto de sus vidas privadas".


Los legisladores estadounidenses lo interpelaron sobre la "recopilación, uso y prácticas de filtrado" de datos para sus usuarios.


"Los usuarios confían en nosotros para obtener información precisa y confiable, nos esforzamos por garantizar la integridad de nuestros productos y hemos implementado una serie de medidas de seguridad para garantizar que sigan cumpliendo con nuestros criterios", señaló Pichai.


El sitio web estadounidense de extrema derecha Breitbart difundió en septiembre un video interno de Google, donde muchos de sus directivos y de sus empleados lamentan amargamente la elección de Trump en 2016.


El presidente republicano no ha ocultado su desconfianza hacia los gigantes tecnológicos, muchos de los cuales históricamente se han mostrado afines al Partido Demócrata.


Trump ha incrementado sus ataques, incluyendo acusaciones a Google de censurar a las voces conservadoras y favorecer los artículos de los medios con tendencia de izquierda en sus resultados de búsqueda.


¿Manipulación de la opinión?


Bob Goodlatte, el presidente republicano del Comité Judicial, había dicho que la audiencia se centraría en cómo las compañías de internet podrían "eliminar puntos de vista específicos y manipular a la opinión pública".


"Los estadounidenses confían en las grandes empresas de tecnología para honrar la libertad de expresión", dijo. "Es responsabilidad del Congreso para con el pueblo estadounidense garantizar que los gigantes de la tecnología sean transparentes y responsables de sus prácticas".


En los últimos meses, Google ha sido regularmente blanco de críticas de Trump y algunos legisladores, con denuncias de "sesgo" por parte de los gigantes de la web, sin pruebas sin embargo que las respalden.


Según expertos en tecnología, hay poca evidencia que sugiera que Google distorsione por razones políticas los resultados de búsqueda.


Con frecuencia, Google también es foco de atención por temas de seguridad informática y su dominio del mercado de los motores de búsqueda en internet.


En septiembre, Pichai se negó a participar en una audiencia del Senado sobre las operaciones de influencia extranjera. Los legisladores interrogaron entonces a los principales directivos de Facebook y Twitter.


La empresa estadounidense también ha recibido críticas sobre un proyecto de motor de búsqueda en China que respeta las reglas de censura impuestas por Pekín a los internautas.


En una declaración el martes, el influyente senador republicano Marco Rubio instó a Pichai a abandonar esta iniciativa, bautizada Dragonfly (Libélula).


Si Google avanza con sus planes de construir un motor de búsqueda censurado, se convertirá en "compañero de cama de los opresores del pueblo chino, en vez de socio de los oprimidos", dijo en un comunicado.



 

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