11/11/2018

El juez de la Corte Suprema Horacio Rosatti reconoció que hay "disputas" dentro del máximo tribunal y si bien señaló que es algo que ocurre "casi siempre", sus expresiones se dan a poco de la reunión de acuerdo del próximo martes y en momentos en que crecen las especulaciones sobre una posible nueva mayoría.


"Disputas, disensos, discusiones en los acuerdos hay casi siempre. Que a veces trasciendan, o no, es otro tema. Si me dice si soy íntimo amigo de los ministros de la Corte, le digo que no", sostuvo el magistrado que ingresó al máximo tribunal junto con el actual presidente, Carlos Rosenkrantz, ambos propuestos por el jefe de Estado Mauricio Macri.


En medio de la tensión interna que vive el tribunal tras la asunción de Rosenkrantz en reemplazo Ricardo Lorenzetti, que ejerció ese cargo durante 11 años, Rosatti afirmó en declaraciones al diario La Nación que "todos hablan con todos, todos los días".


"Cumplimos con nuestra función, para eso nos pagan, para dictar sentencias y no para hacer amigos. No somos enemigos.
  Debate hay siempre, pretender que eso sea una patología es no comprender cómo funciona un órgano colegiado", señaló.


Sin embargo, las declaraciones del ministro del Corte se producen a pocos días de una nueva reunión de acuerdo del tribunal, en la que deberá definirse una agenda de causas a resolver y en momentos en que se perfila una nueva mayoría.


El enroque que Rosenkrantz logró con el apoyo de la vicepresidenta de la Corte, Elena Haighton de Nolasco, y de Rosatti no alcanzó para conformar, como se preveía, una mayoría que no incluyera a Lorenzetti como lo demostró un fallo reciente en contra del Gobierno y con fuerte carga simbólica.


Fue el 6 de noviembre pasado, cuando Lorenzetti, Rosatti y Carlos Maqueda firmaron un fallo que ordenó al Estado nacional devolverle fondos coparticipables a la provincia de La Pampa, tal como lo hizo en los casos Santa Fe, Córdoba y San Luis.


Mientras Rosenkrantz y Highton de Nolasco almorzaban con Macri, los otros tres ministros fallaron a favor de la provincia que gobierna el peronista Carlos Verna, un opositor duro de la Casa Rosada.


El fallo fue tomado como una señal de alerta por el Gobierno frente a la posible conformación de una nueva mayoría, dado que en la Rosada aguardan la resolución de un caso de derecho previsional que podría sentar jurisprudencia para miles de demandas presentadas contra la Anses.


Este tema fue demorado por Rosenkrantz cuando ejercía como ministro de la Corte y el trío que conforman Lorenzetti, Maqueda y Rosatti podría pedir que se incluya en la agenda del máximo tribunal durante la reunión de acuerdo que se celebrará el próximo martes.


Sin embargo, esa nueva mayoría podría fluctuar de acuerdo a la determinación del propio Rosatti, a quien siempre se señalo como un rival político de Lorenzetti (ambos de orientación peronista y santafesinos) y se vinculó con la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, enemiga declarada del ex presidente de la Corte.


En este nuevo esquema de poder interno de la Corte, Rosatti podría ser quien, en distintos casos, incline la balanza hacia el polo que conforman Rosenkrantz y Highton, o hacia el de Lorenzetti y Maqueda (único miembro del tribunal que votó en contra del enroque presidencial de la Corte).


Además, la Corte se encuentra realizando audiencias públicas para definir si la firma Farmacity (de la que fue accionista el ex vicejefe Mario Qiuntana) puede ingresar en la provincia de Buenos Aires, algo a lo que se resisten los farmacéuticos bonaerenses.
 

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