Así lo confirmó el padre del boxeador mexicano, quien hace unos días aseguró que sí iban a subirse al ring en noviembre. La revancha por la pelea del 2012 no se dará finalmente.

Julio César Chávez padre anunció hace unos días que su hijo iba a volver a pelear con Sergio Martínez como hicieron allá por septiembre de 2012. El argentino ganó ese combate, se quedó con el título CMB de los medianos y se ganó un lugar entre los mejores boxeadores de la historia argentina. Pero ahora parece que no habrá revancha.

En programa A Los Golpes, que se emite por la señal deportiva ESPN, Chávez padre dijo: "No habrá pelea con Maravilla. Mi hijo va a pelear, pero el 1 de diciembre con otro rival. Definitivamente no enfrentará a Martínez; el lunes diremos el nombre del rival". Si tenías ganas de volver a verlos en el ring parece que te vas a quedar con las ganas. Al menos por ahora.

El argentino, de 43 años, se retiró del boxeo profesional en 2014 tras caer ante Miguel Cotto pero en los últimos meses volvió a escena ya que se conoció que había renovado su licencia. Tiempo después, desafió a Chávez Jr. en Twitter: "Nunca es tarde y volvería solo para esta revancha. ¿Aceptás? ¿Estás seguro? Te propongo noviembre".

La decisión de Maravilla de volver a los rings fue rechazada por gente muy cercana al boxeador, como su exasesor Sampson Lewkowicz. En diálogo con TN, fue crítico: "Que Dios lo ayude y lo acompañe y que no tengamos en nuestras manos algo triste de una vuelta inesperada y triste para el boxeo". El empresario hizo énfasis en la diferencia de edad (43 vs. 32) y que el mexicano aún continúa en actividad.

El argentino y el mexicano se enfrentaron por primera y única vez el 15 de septiembre del 2012, en donde "Maravilla" le ganó a Chávez Jr. por amplio margen en las tarjetas: dos jueces indicaron 118-109 y el restante 117-110. Después de eso no hubo tiempo para una revancha y ambos decidieron emprender su rumbo hacia otros rivales.

El púgil de Claypole peleó luego contra Martin Murray en el estadio de Vélez en Argentina (2013) y se retiró tras caer ante Miguel Cotto el 7 de junio del 2014 en el Madison Square Garden de New York. Esa última pelea del argentino fue prácticamente un papelón: se lo vio fuera de estado físico, lento y con evidentes problemas en su rodilla operada.