15/08/2018

A través de un proyecto presentado en la Legislatura, piden que se modernice el sistema de emanaciones para que la chimenea deje de expulsar el hollín y el polvillo que afectan a la salud en tiempos de molienda de la caña de azúcar. “Defendemos la fábrica, el movimiento económico que genera y los puestos de trabajo que dependen de la industria azucarera, pero entendemos que es momento de  optimizar el funcionamiento para que deje de perjudicar a la salud pública”, señaló el diputado Isaac Lenguaza (PAyS), autor de la iniciativa dirigida  al Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial (IFAI).


Lenguaza mantuvo reuniones con los vecinos afectados y comprobó la fuerte presencia del hollín que respiran cotidianamente en los barrios más cercanos al establecimiento, y que se acumula en patios, techos y veredas formando gruesas capas de polvo negro. “Este problema no es nuevo, pero cada vez que los vecinos reclaman se arma una campaña local de supuesta amenaza de cierre de la fábrica que termina poniendo a los trabajadores en contra de los afectados por la contaminación. De ninguna manera se plantea nada en contra de la fábrica, pero ante la desinformación, todos prefieren mirar para un costado” lamentó. El diputado del Partido Agrario y Social relató que en Porto Xavier, al otro lado del río Uruguay, existe un ingenio azucarero de similares características en el que se realizaron las inversiones para un sistema de humectación del polvillo que impide que salga despedido por las chimeneas, y lo que piden los afectados no es más que la adecuación con sistemas parecidos que les hagan sufrir menos.


Afectados silenciados


María Esther Rodríguez es una de vecinas del barrio Elvira que lidia con el drama cotidiano de la contaminación entre fines de mayo y setiembre. Hizo fuerte hincapié en la defensa de la fábrica pero reclamó las prometidas inversiones para que deje de emanar los gases y el polvillo contaminantes. “Sabemos que sin el ingenio desaparece San Javier porque es lo único que mantiene a flote a la zona; pero los que sufrimos enfermedades pulmonares estamos cada vez peor. Yo a veces estoy días en cama por no poder respirar. El problema no es solo la mugre permanente que no te permite ni siquiera colgar ropa para secar, sino el polvillo negro que entra a los pulmones de chicos, grandes, bebés y ancianos” explicó.



Por este motivo, “le pedimos al diputado que además de reclamar las inversiones, solicite el análisis de estos residuos para conocer su grado de toxicidad. En otros análisis realizados en fábricas similares resultó que son muy tóxicos, pero acá nunca pudimos porque inmediatamente nos acusan de atentar contra las fuentes de trabajo, y nada está más lejos de eso”, se lamentó.


Industria madre


El ingenio es una de las industrias madre que genera movimiento económico en una decena de  municipios, con unos 800 productores cañeros que siembran la materia prima, unos 400 que dependen económicamente en forma indirecta, además de generar trabajo para unos 200 fleteros que trasladan la caña de azúcar desde las chacras a la fábrica. Ese movimiento económico, a su vez, mantiene vivos a los comercios locales. “Son tiempos en los que las personas saben diferenciar muy bien una cosa de la otra, por eso insistimos en las inversiones y la transparencia.


En otros momentos hubo manejos poco claros de los fondos referidos al ingenio y reformas que se prometieron y que no sabemos si se realizaron, o cuánto se invirtió. Por respeto a tanta gente que depende de este ingenio, es imprescindible blanquear esta situación y actuar hacia adelante”, finalizó el Legislador.


 


 


 

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