24/06/2018

Así se expresó el mandatario en su cuenta de Twitter.


El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió este domingo recargado en Twitter y dijo que los inmigrantes que cruzan ilegalmente la frontera de su país deben ser deportados "inmediatamente", sin pasar por un proceso judicial, tal como establece el sistema estadounidense.


"No podemos permitir que esta gente invada nuestro país. Cuando alguien entra, debemos inmediatamente, sin jueces o casos judiciales, enviarlos de vuelta por donde vinieron", escribió Trump en su cuenta de Twitter.


"Nuestro sistema -continuó- es una burla a la buena política de inmigración y a la ley y el orden. La mayoría de los niños vienen sin padres (...) ¡Nuestra política de inmigración, de la que se ríe todo el mundo, es muy injusta para todas aquellas personas que han llegado por el sistema legal y llevan años esperando en fila!".


En Estados Unidos, el principio legal de debido proceso establece que el Estado tiene que respetar el derecho de las personas a tener las garantías mínimas para que el resultado de un proceso judicial sea justo y equitativo, un precepto que incluye el derecho de las personas a presentarse ante un juez, reseñó la agencia de noticias EFE.


Cuando los inmigrantes son detenidos por su estatus legal, tienen derecho a comparecer ante un magistrado, que decide si deben ser expulsados o, si por el contrario, pueden permanecer en el país porque tienen derecho a tramitar un pedido de asilo.


Las declaraciones de hoy de Trump siguen la línea de duras propuestas contra la inmigración irregular como la de "tolerancia cero" que criminaliza a los adultos que llegan irregularmente, que originó la separación de más de 2.000 niños de sus padres cuando estos fueron privados de libertad, legislación vigente desde antes de su llegada a la Casa Blanca pero que se puso en práctica con la administración del magnate.


Tras las fuertes críticas que generó esta política, Trump tuvo que firmar un decreto en el que ordenaba el fin de la división de familias, pero en el que establece que, a partir de ahora, los menores deberán ser encerrados con sus padres mientras enfrentan el proceso de deportación.


Actualmente, los niños no pueden ser privados de libertad durante más de 20 días, pero el gobierno de Trump le pidió a la Justicia que amplíe ese límite.


Entre la firma del decreto del miércoles pasado y hoy, la administración ya reunió a 522 niños y niñas con sus familias pero siguen encerrados 2.053 menores, según datos publicados anoche por el Departamento de Seguridad Nacional.

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