14/06/2018

La Cámara baja aprobó hoy en general por 129 votos a favor y 125 en contra la legalización del aborto, en medio de los aplausos de los legisladores que impulsaron el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo, y comenzó a debatir cada artículo en particular.


Luego de más de 23 horas de debate, la Cámara baja logró aprobar el proyecto y se encuentra discutiendo en particular la iniciativa que consta de 22 artículos.


Si bien inicialmente el tablero había marcado 131 votos favorables contra 123 en contra dentro del recinto, finalmente la votación resultó 129 contra 125, debido a que dos de los votos fueron mal registrados y se debió corregir el sentido de ambos sufragios.


Tras la aprobación de cada artículo en particular, el proyecto será girado al Senado, donde deberá seguir el mismo trámite, con la discusión en comisión de la iniciativa antes de llegar al recinto para eventualmente, y de contar con los votos necesarios, convertirse en ley.


La sesión fue seguida desde el exterior por miles de personas, en su mayoría mujeres, que se instalaron a los costados de la plaza del Congreso, unas embanderadas con el pañuelo verde a favor del aborto y otros con el celeste que lo rechaza, y palpitaron minuto a minuto las proyecciones que llegaban del recinto.


Para los diputados que trabajaron en pos de la aprobación del proyecto el triunfo tomó mayor valor ya que hasta hace un día los sondeos marcaban una derrota de 122 a 118 con 15 indecisos.


Desde el comienzo del debate, a las 11,30 de ayer, comenzaron a achicar la brecha, llegando a estar empatados en 125; aunque horas después las definiciones de legisladores indecisos transformaron ese posible resultado en 128 a 126 en contra de la legalización del aborto hasta la semana 14 de gestación.


Así, la algarabía que reinaba en los portadores de pañuelos verdes hasta la 1 de la madrugada, se convirtió en pesimismo minutos después, cuando los kirchneristas formoseños Ines Lotto y Gustavo Fernández Patri, además del macrista tucumano Facundo Garretón, anunciaron sus votos en contra.


A las 7 de la mañana, con el 128 a 126 en contra y sin resultado en el intento de convencer a algunos indecisos, las impulsoras del proyecto improvisaron una conferencia de prensa para pedirle al gobierno una "decisión política" sobre el tema y a sus militantes que mantuvieron "la calma y la tranquilidad" en las calles ante el posible escenario adverso.


Sin embargo, las buenas noticias para los diputados que impulsaban el "sí" llegaron en la última hora, pasadas las 8, con el giro en las posiciones de los peronistas pampeanos Melina Delú y Ariel Rauschenberger, que al límite de la votación revelaron que lo harían a favor.


La confirmación del voto positivo del radical puntano José Riccardo, que había esbozado una posible abstención; y el sorpresivo reposicionamiento del macrista fueguino Gastón Roma, a favor del proyecto, terminaron de ampliar la diferencia para llegar al 129 a 125.


La peronista cordobesa Alejandra Vigo fue la única que se abstuvo en una sesión que, como casi nunca sucede, tuvo asistencia perfecta; descontando la obvia ausencia del kirchnerista Julio de Vido, suspendido como legislador.


La sesión dejó como postal final el abrazo entre diputados de diferentes bancadas, aún entre los que en los debates políticos tienen posturas radicalmente diferenciadas, como kirchneritas, peronistas, massistas y oficialistas.


Como contracara, los macristas Nicolás Massot y Pablo Tonelli rodeaban con gestos adustos a Elisa Carrió que, visiblemente molesta, pidió la palabra y advirtió: "No he hablado hasta ahora para preservar la unidad de Cambiemos", dando por sentado que estaba en contra de la apertura del debate.


La tensión que se vivió en la sesión quedó expuesta de sobremanera al final cuando el macrista cordobés Javier Pretto le pidió al presidente de la Cámara, Emilio Monzó, también del PRO, que leyera el número final de la votación ante la duda que se había generado por dos votos que originalmente habían sido mal registrados por el sistema.


"Son dos votos, matemática; dos votos no alteran la votación. A las 10 de la mañana si usted necesita con dos votos el resultado final, estamos jodiendo", le respondió con vehemencia Monzó ante la insistencia para que se leyera el resultado definitivo expresada por Pretto, que al final de la sesión le pidió disculpas.


En cuanto a los discursos, en el cierre de la sesión, la macrista Silvia Losspennato, una de las que trabajó para sumar adhesiones al proyecto, puso de relieve la “invitación” del presidente Mauricio Macri “porque vio a la sociedad madura para que diéramos este debate” y, tras admitir las diferencias en el bloque oficialista, aseguró que estarán “unidos en la diversidad”.


"El aborto es una gran tragedia de la salud pública y no podemos salir de este recinto sin una propuesta concreta”, añadió.


Visiblemente emocionada y con la voz quebrada, pidió el respaldo de los diputados al proyecto de despenalización del aborto, al destacar la importancia de la iniciativa para que “el aborto sea seguro legal y gratuito, que sea ley”.


La presidenta del bloque del Frente Renovador, Graciela Camaño, reafirmó su posición de "darle chances al ñiño por nacer" y señaló que "nos tiene que interpelar que haya una plaza dividida y tener un recinto de sesiones dividido", al tiempo que "pidió trabajar en los temas que nos pueden unificar como el combate a la pobreza".


Camaño también señaló que "la división en dos mitades nos advierte: nuestra misión no es fracturar a la sociedad".


Por su parte, el presidente del bloque del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, dijo que el debate del aborto "salió del closet", lo que se debió a "las miles de mujeres que están afuera y vienen a romper el status quo y a decirnos que lo que venía funcionando hasta ahora está mal".


Desde la izquierda, Romina del Plá expresó que el Parlamento hoy trata el proyecto de legalización del aborto como consecuencia de la "gran movilización popular que se está expresando en todo el país", y consideró que "el aborto clandestino es una herramienta de control social".


El texto que se aprobó se basó en el proyecto de la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que ese colectivo presenta desde 2006, y recibió al menos cuatro modificaciones en busca de sumar mayores consensos y tentar a los legisladores que en un principio se mostraron indecisos.


Entre esos cambios se incorporó la objeción de conciencia, que habilitaría a los profesionales a ejercerla de manera individual pero no así a las instituciones de salud.


Ley de Aborto: ahora va al Senado donde un tercio de los legisladores está en contra


La legalización del aborto aprobada esta mañana por la Cámara de Diputados deberá seguir desde hoy un largo camino en el Senado, donde al menos 27 senadores ya se pronunciaron en contra de la propuesta y 17 expresaron públicamente su postura a favor de un total de 72 integrantes de la cámara alta.


Una vez que la presidencia de la Cámara de Diputados gire el texto aprobado al Senado, la mesa de entradas de la Cámara deberá a su vez dar traslado a las comisiones de Salud y de Legislación General, presididas por los senadores Mario Fiad (Cambiemos) y Rosa Iturrez de Capellini (Frente Cívico por Santiago).


Si bien aún no está determinado qué comisión sería cabecera, también se le daría traslado a la comisión de Justicia y Asuntos Penales, que preside el peronista Pedro Guastavino.


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Fuentes parlamentarias dijeron a Télam que la idea es promover "un debate serio y responsable" y convocar a especialistas y funcionarios de la misma manera en que se caracterizó la discusión en la Cámara baja.


En tanto, la indefinición de 28 senadores que prefirieron no dar aún a conocer su opinión demuestra que el proyecto con media sanción de la Cámara de Diputados no tendrá un trámite express.


Entre los senadores que aún no se manifestaron se encuentra la ex presidenta Cristina Kirchner, aunque el jefe del bloque que integra, Marcelo Fuentes, ya adelantó que él votará a favor por lo que no se descarta que la ex mandataria vote en sintonía con su espacio político, Unidad Ciudadana.


Los senadores que ya se expresaron en contra de la norma fueron el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo y sus pares de Cambiemos Esteban Bullrich, Gladys González y Silvia Elías de Pérez.


La propia vicepresidenta Gabriela Michetti, aunque no vota, organizó esta semana un acto para rechazar la despenalización del aborto, en el que fue acompañada por cuatro ministros del gabinete nacional y legisladores de su espacio como Marta Varela e Inés Brizuela.


Entre los senadores que expresaron públicamente su apoyo a la norma fueron el jefe de los senadores del peronismo, Miguel Pichetto; el jefe de los senadores del PRO, Humberto Schiavoni, y el jefe del interbloque de Cambiemos, Luis Naidenoff, que, incluso, había promovido el llamado a una consulta popular para definir el tema.


Los puntanos Adolfo Rodríguez Saá y María Eugenia Catalfamo, que aparecen entre quienes se oponen a la despenalización, también presentaron proyectos para promover un referendum y que sea la sociedad la que se exprese.


Además, Rodolfo Urtubey, hermano del gobernador de Salta, fue uno de los senadores que cambió de postura y si bien en principio rechazaba la legalización en los últimos días se alineó con la postura de su hermano y votaría a favor.


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