10/06/2018

Si el pan vale $46 pesos por kilo, 4,6 pesos podrían atribuirse al componente trigo. El resto se lo atribuye al molino, los gastos de panadería y los impuestos.


La entidad cooperativista Coninagro consideró que el trigo históricamente incide en el 10% del valor del pan, mientras que el resto “se atribuye al molino, a los gastos en la panadería y a los impuestos”.


“Históricamente, el valor del trigo influye en torno al 10% en el precio del pan. Es decir, si el pan vale $46 pesos por kilo -dato INDEC/ mayo 2018 – 4,6 pesos podrían atribuirse al componente trigo”, sostuvo un comunicado de la entidad que preside Carlos Iannizzotto, que desde hace varios años sigue los costos del pan y la influencia de los movimientos de mercado de ese cereal en el precio.


También señaló que “un estudio de la Fundación FADA que se publica trimestralmente corrobora estos valores con cálculos más finos y agrega además el resto de los componentes del precio del pan: 9,3% es trigo en sí, 3,3% se atribuye al molino, 64,5% a los gastos en la panadería y 22,9% son impuestos”.


“El contexto productivo nacional en los movimientos actuales de precios es lo novedoso de este año, ya que en el verano entró la nueva cosecha de 18,5 millones de toneladas, tres veces las necesidades de la molinería. Y se espera un volumen igualmente excepcional para el año que viene”, advirtió el análisis.


Iannizzotto expresó que “como cadena, nos queda mucho para trabajar para que todo ese trigo tenga la calidad necesaria que demandan los mercados, pero estamos yendo en ese camino”.


“El mercado mundial de trigo viene creciendo, tanto la producción, ubicándose en 757 millones de toneladas para la campaña que viene según el USDA, como la demanda. Esta mayor demanda por mayores consumos de trigo en el mundo pone al trigo en valore superiores a nivel internacional”, manifestó el reporte de Coninagro.


El presidente de la entidad consideró que “esto, trasladado al escenario local, junto con los movimientos en las tarifas, el costo del financiamiento, el tipo de cambio, y el valor del trabajo y el propio juego de la oferta y demanda interna nos genera el efecto que vemos en el pan”.


“¿Cómo evitamos que esto se traduzca en efectos negativos, especialmente en la canasta básica?: Comprendiendo de dónde vienen los desequilibrios y actuando en consecuencia”, sostuvo Iannizzotto.

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