08/06/2018

Desde hace ya cuatro años está pendiente de tratamiento en la Cámara de  Diputados de la Nación la Ley de Creación del Consejo Profesional de Meteorología, que reglamentaría (¡por fin!) el ejercicio de la profesión en todo el país, en manos actualmente de aventureros sin formación académica en algunas provincias, designados (más a menudo de lo que se cree) por políticos deshonestos con el propósito oculto actuar como “trolls”: jóvenes que publican mensajes provocadores o tendenciosos en las redes sociales y foros de comunicación, desde el anonimato, y en apoyo de un cierto “relato” del político local de turno.


Disfrazados bajo funciones de meteorólogos, provocan daños irreparables a la credibilidad de esta ciencia y desazón entre productores del agro que no saben a quién creer.


En lugar de ello, deberían definirse contratos de becas de estudio, sin finalidades políticas ocultas, que beneficien a la provincia con futuros profesionales en Ciencias de la Atmósfera, que cada vez son más necesarios frente al cambio climático.


Las actuales becas universitarias otorgadas por el Servicio Meteorológico Nacional (9.000 pesos mensuales) son apenas adecuadas para estudiantes porteños que no deben pagar alquileres ni traslados del interior.


En cuanto a las carreras habilitantes, son la Licenciatura en Comunicación Social (Periodismo), y la Licenciatura en Ciencias de la Computación (antiguamente Computador Científico), y sólo para brindar pronósticos, con la condición de que se mencione la fuente del pronóstico en el primer caso, y que se utilice un sistema de simulación del clima en el segundo caso, debidamente homologado por la OMM, y alimentado con datos de satélites geoestacionarios como el GOES 15.


No habrá un “invierno polar” 


En estos días, uno de los “relatos” más difundidos es que se avecina un invierno con temperaturas bajo cero en Misiones. El error proviene de confundir frentes polares con temperaturas polares.


En realidad, en meteorología, tanto los vientos como los frentes se denominan por su lugar de origen: así podemos tener en Misiones vientos pamperos, de origen pampeano, que no significa que transporten el clima pampeano; y frentes polares, clasificados en frentes polares continentales (secos con origen en el continente antártico) y frentes peninsulares (húmedos, con origen en las aguas de la península antártica): ninguno transporta temperaturas polares.


De hecho, el invierno que se inicia en Misiones habrá de mantener temperaturas levemente por sobre el promedio histórico.


El frío regresará el próximo miércoles 13, con temperaturas mínimas bastante similares a las actuales y que difícilmente vuelvan a repetirse este año.


Por otra parte, continuaremos con frecuentes altibajos térmicos con el veranillo de San Juan esperado entre el 20 y el 24, cuando cálidos vientos alisios del NE, frenarán el arribo de frentes del Sur.


Definitivamente, no habrá “olas de temperaturas polares” en Misiones, tal como se está difundiendo.


Aumento térmico y tormentas


La alta presión (generadora de vientos descendentes que habrán ahumado más de una cocina a leña en Misiones) y el ingreso de una fuerte depresión por Cuyo habrán de generar vientos tropicales del Norte en Misiones y en gran parte del país, generando un acelerado aumento térmico a partir de hoy, y que elevará las temperaturas máximas a 23º el sábado y a 28 ó 29º para el domingo.


Las mañanas se mantendrán frías hoy y mañana (4 a 7º según zonas) mientras que el viento Norte hará ondular el frente lluvioso en Brasil hacia el Sur, trayendo lluvias a Misiones desde el domingo, sólo en zona Norte al inicio, abundantes y generalizadas a partir del martes, con fuertes tormentas el lunes a la noche ante el arribo de la depresión cuyana. 


Por Alfredo Yaquinandi - El Territorio

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