07/04/2018

"Todos ustedes serán Lula y caminarán por este país haciendo lo que hay que hacer. Mis ideas están en el aire, y no hay como detenerlas", dijo el líder brasileño en un mensaje a la multitud.


El ex presidente brasileño Luis Inácio Lula da Silva anunció hoy que aceptará el pedido de prisión contra él, luego de afirmar que no perdonará al juez Sérgio Moro por haber acuñado ante la sociedad, en connivencia con los grandes medios de comunicación, la idea de que el ex presidente es un ladrón.


"Todos ustedes serán Lula y caminarán por este país haciendo lo que hay que hacer. Mis ideas están en el aire, y no hay como detenerlas", enfatizó en su mensaje a la multitud, luego de la misa en la que participó esta mañana en Sao Bernardo do Campo, en el gran San Pablo.



El juez federal Sérgio Moro le había dado a Lula un plazo hasta las 17 de ayer para presentarse ante la Policía Federal para cumplir su condena por corrupción pasiva y lavado de dinero, a pesar de que, según la defensa del ex mandatario, la detención no debía concretarse debido a que hay recursos en marcha en la causa.


El precandidato presidencial, que cuenta con mayor índice de aprobación en todos los sondeos, decidió no entregarse y permaneció en la sede sindical arropado por miles de simpatizantes que se mantuvieron en vigilia durante toda la noche.


El ex presidente participará hoy en una misa en memoria de su esposa, Marisa Leticia, quien este sábado hubiera cumplido años, que se oficiará en las inmediaciones del sindicato.


Según el diario Folha de Sao Paulo, Lula habría negociado entregarse a las autoridades tras participar en la ceremonia religiosa, pero intentaría lograr que su lugar de detención sea en San Pablo o en Sao Bernardo do Campo, donde tiene su residencia particular.


Lula fue condenado por el juez Moro en julio de 2017 a 9 años y 6 meses de prisión al dar por comprobado que obtuvo un apartamento en la playa a cambio de beneficiar a la constructora OAS con contratos de Petrobras, centro de un gigantesco escándalo.


La condena fue aumentada en enero pasado a 12 años y un mes por un tribunal de segunda instancia, que además determinó su ingreso en prisión una vez agotados los recursos en esa corte.


El país vivió ayer cortes de ruta en al menos 14 estados realizados por sindicalistas y campesinos del Movimiento de Campesinos Sin Tierra (MST), mientras una multitud se dio cita en Sao Bernardo do Campo para rodear al líder.


"Lula, guerrero, del pueblo Brasileño" y "Lula Libre" eran las consignas de los manifestantes.


El equipo de fiscales de Lava Jato expresó su desilusión por la forma en que se condujo la orden de detención.


"Lula no debería presentarse como omnipotente frente a la justicia", dijo uno de los fiscales en un escrito presentado ante la cámara de Porto Alegre.


El conflicto sobre la orden de detención radica en que Moro interpretó que estaban cumplidos los plazos, al igual que la cámara de apelaciones. Entonces, los abogados de Lula entendieron que era una ventana para apelar la prisión.


Y en ese marco se espera que el miércoles el juez de la corte Marco Aurelio Mello presente ante el Supremo Tribunal Federal el caso para definir si es posible una detención apenas con segunda instancia y no con tres, como marca la Constitución.


i esto progresa como se perfila, Lula podría quedar en libertad el miércoles.

DEPORTES