05/04/2018

Desde el Hospital Escuela de Agudos “Dr. Ramón Madariaga” de la ciudad de Posadas informan sobre la Hidatidosis, enfermedad producida por un parásito que se llama Echinococcus granulosus y que transmite el perro a través de su materia fecal.


En este marco agregan que cuando el perro infectado elimina su materia fecal, salen con ella miles de huevos del parásito que contaminan el agua, el pasto, la tierra, las verduras y hasta quedan adheridos en el pelo del mismo perro. Cuando las ovejas comen los huevos con el pasto o el agua, en sus órganos (pulmones, hígado, etc.) se forman los quistes. Si el perro es alimentado con estas vísceras enfermas, en su intestino se forman otra vez los parásitos, y empieza el ciclo nuevamente.


Al tiempo que precisan que la infección se produce cuando los huevos del parásito llegan a la boca de las personas (principalmente de los niños) y esto ocurre por actividades como: darle besos al perro, dejarse lamer por el perro, comer verduras contaminadas, tomar agua contaminada, etc.


Las personas enfermas desarrollan quistes en el hígado y los pulmones, aunque también pueden llegar a otros lugares del cuerpo. Las personas con quistes hidatídicos pueden no tener síntomas durante muchos años (son portadores asintomáticos) hasta que el quiste es más grande y aparecen los síntomas (convirtiéndose en portadores sintomáticos), afirman.


Además explican que los quistes pequeños en las personas se tratan con medicación pero si alcanzan un gran tamaño se debe recurrir a la cirugía. En los perros también se realiza un tratamiento con medicación para evitar la eliminación del parásito por materia fecal.


A modo de prevención recomiendan no alimentar a los perros con achuras crudas, desparasitar a los perros cada 45 días, mantener a los perros lejos de los lugares donde se carnea, lavar con agua potable y a chorro fuerte las frutas y verduras, evitar que los perros laman a los niños en la boca, evitar que los niños se lleven tierra o arena a la boca, lavarse bien las manos, después de tocar un perro, antes de comer y tantas veces como sea necesario, cercar las huertas para que no entren los perros, tratar de tener pocos perros, uno o dos por familia.


 


 


Fuente: El Territorio

DEPORTES