04/04/2018

El presidente ruso, Vladimir Putin, exigió una exhaustiva investigación, con participación de su país, del ataque con gas nervioso contra un ex espía ruso en el Reino Unido, luego de que el jefe del principal centro científico militar británico en armas químicas sostuviera que no podía determinar si el ataque provino de Moscú.


El director del Laboratorio de Ciencia y Tecnología de Defensa (DSTL) de Porton Down, Gary Aitkenhead, admitió hoy en declaraciones a SkyNews que su equipo no sabe si la sustancia usada para envenenar al ex espía Serguei Skripal y a su hija Yulia en Salisbury era rusa, como asegura el gobierno británico.


Aitkenhead sí señaló que los científicos a su cargo pudieron determinar que el veneno usado en el ataque del 4 de marzo pertenece a la familia del Novichok -una serie de agentes nerviosos que desarrolló la Unión Soviética entre los años 1970 y 1980-, pero no pudieron descubrir dónde se fabricó.


La novedad animó a Putin a decir en Turquía, donde cumple una visita de Estado, que dada la falta de información precisa sobre el origen del agente nervioso usado, "la velocidad a la que ha sido lanzada esta campaña anti rusa causa estupor".


"Los expertos internacionales dicen que estos químicos se producen en veinte países. La policía británica ha dicho que necesitan varios meses para esclarecer el asunto. No han descubierto el origen del gas, según un laboratorio", dijo Putin en Ankara en una rueda de prensa conjunta con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan.


La insistencia del gobierno conservador británico de Theresa May en acusar a Rusia de haber ordenado el envenenamiento de los Skripal ha desatado una tormenta entre Rusia y las grandes potencias de Occidente, que están expulsando mutuamente decenas de diplomáticos, cerrando consulados, y amenazando otras acciones.


En tanto, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), se apresta a discutir mañana en la Haya el caso a pedido de Moscú, que el 30 de marzo convocó a una "sesión extraordinaria" del consejo ejecutivo.


La OPAQ envió sus propios inspectores a Salisbury y a Porton Down, a 15 kilómetros de distancia, para hacer sus investigaciones.


Al respecto, un general ruso retirado (hasta 2009 uno de los principales negociadores militares del país) advirtió que la crisis diplomática puede llevar a una "guerra real".


"Es peor que la Guerra Fría, porque si la situación continúa evolucionando como lo está haciendo ahora, me temo que terminará en un escenario muy malo", afirmó el general Evgeny Buzhinsky, que actualmente dirige el centro de estudios sobre seguridad PIR Center de Moscú, en una entrevista con la cadena británica BBC Radio 4.


El militar detalló que la situación podría desencadenar "una guerra real", que en su opinión sería "la última guerra de la historia de la humanidad", según informó la agencia de noticias EFE, que reproduce parte de la entrevista.


Para Buzhinsky el ataque contra los Skripal, ambos en estado crítico tras haber sido expuestos a Novichok, enturbió gravemente las relaciones entre Moscú, Estados Unidos y la Unión Europea (UE).


Aitkenhead confirmó al canal Sky News que el Novichok solo puede ser producido por un Estado, no por particulares, porque su preparación requiere "métodos extremadamente sofisticados", quizás "solo al alcance de un actor estatal".


Pero negó que, como sugirió Rusia en algún momento de la crisis, el veneno haya salido de Porton Down, informó el diario The Guardian.


"No hay manera de que algo de este tipo haya salido de nosotros o haya cruzado los cuatro muros de nuestra instalación", recalcó, sin aclarar si Porton Down tenía existencias de Novichok, o si lo había desarrollado.


Aitkenhead sugirió sin embargo que el origen ruso puede haber sido determinado por servicios de inteligencia. Aclaró que Londres se basó en "varias otras fuentes" además de Porton Down, para establecer el origen del Novichok utilizado.


Para poder identificar el origen se requieren "otros insumos", algunos basados en los servicios de inteligencia a los que el gobierno tiene acceso, aclaró finalmente.


Porton Down se limita a "proporcionar la prueba científica de lo que es este agente nervioso en particular" y no le corresponde "decir dónde fue fabricado", enfatizó.


Finalmente, aclaró que no se conoce antídoto al Novichok y que ninguno de los Skripal está recibiendo alguno.


El responsable del PIR Center subrayó, en tanto, que las presiones internacionales solo conseguirán "consolidar a la sociedad rusa alrededor de su presidente", Vladimir Putin.


Buzhinsky acusó a Occidente de "acorralar" a Rusia para forzar que cambie su comportamiento, cuando "ese no es el diálogo que hay que tener, ni el compromiso que necesitamos", consideró.


"Si seguimos expulsando a diplomáticos, el siguiente paso será la ruptura de las relaciones diplomáticas. Lo que no llevaría a ningún lado", dijo el general, quien advirtió que "acorralar a Rusia es algo muy peligroso".

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