29/03/2018

El papa Francisco anunció este jueves que debe operarse de cataratas en 2019, al visitar una cárcel de Roma donde lavó los pies de 12 detenidos, en el marco de las celebraciones por el Jueves Santo.


"Tú hablaste de una mirada nueva, renovar la mirada. Esto hace bien, porque a mi edad, por ejemplo, vienen las cataratas y no se ve bien la realidad", reconoció el pontífice junto a los presos en la cárcel de Regina Coeli, ubicada en el barrio de Trastevere.


"El año próximo deberemos hacer la operación", admitió Jorge Bergoglio, de 81 años, sobre la que sería su primera intervención clínica desde que asumió el pontificado en marzo de 2013.


Ya en dos oportunidades como papa, en septiembre de 2015 y en noviembre de 2017, Francisco salió de su residencia en la Casa Santa Marta para comprarse anteojos en ópticas de Roma.


¿Se acerca un acuerdo entre China y el Vaticano?


El secretario general de la Iglesia en China, Guo Jincai, afirmó que "está cerca" un acuerdo con el Vaticano para la designación conjunta de obispos, aunque el Vaticano aseguró que no es "inminente", en un marco en el que los dos Estados no tienen relaciones diplomáticas desde 1951.


"Si todo sale bien, el acuerdo podría ser firmado a fin de mes. El tiempo depende de detalles técnicos", planteó Jincai en declaraciones publicadas hoy por el Global Times, la edición en inglés del diario oficial chino.


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"Las negociaciones llegaron a una etapa final", según el obispo, e incluirían también la visión sobre "asuntos de preocupación común para la Santa Sede y Beijing, como la promoción de la paz mundial", según el obispo.


De todos modos, luego de las palabras de Jincai, el portavoz papal Greg Burke advirtió en un comunicado que el acuerdo no es "inminente".
Fuentes vaticanas dijeron a Télam que se firmaría una primera versión del acuerdo "ad experimentum" por dos o tres años.


China y el Vaticano no tienen relaciones diplomáticas desde 1951 y trabajan hace años en un acuerdo que permita la designación conjunta de obispos como primer paso hacia un reestablecimiento de relaciones.


"China es sincera en el desarrollo de relaciones con el Vaticano y está haciendo esfuerzos positivos. Esperamos que el diálogo entre os dos países pueda ir adelante y se logren resultados positivos", añadió hoy el canciller chino Wang Yi, citado también por el Global Times.


Durante décadas, los obispos designados por la Asociación Patriótica creada por Beijing en los años 50 como una suerte de brazo religioso del Partido Comunista no contaron con el aval de Roma y son considerados "ilegítimos".


De todos modos, los siete purpurados que quedan en esta condición ya iniciaron de manera reservada las gestiones para lograr también el aval del Vaticano para su cargo, confirmó Télam.


Del otro lado, hay 17 obispos "clandestinos", que son reconocidos por Roma pero no por Beijing, y que también pasarían a tener el doble aval de ratificarse el acuerdo.


De cara al futuro, habría un acuerdo revisable cada dos o tres años que permita designaciones comunes en los 23 lugares vacantes que hay según el organigrama chino, que son cerca de 45 si se tiene en cuenta la división en provincias eclesiásticas hecha por Roma.


"Las negociaciones están progresando a pleno", aseguró en ese marco la semana pasada el vicepresidente del Consejo de Obispos de China, Fang Jianping, referente de la asociación oficial de religiosos.


La disputa por la designación de obispos ha llevado a que en los últimos años coexistan en el país asiático una cantidad de religiosos "ilegítimos" que tienen el aval de Beijing y no del Papa; los "clandestinos" que sí tienen apoyo de Roma pero no de las autoridades chinas, y los que son reconocidos por ambos Estados y son la mayoría.


A mediados de marzo, en lo que a nivel diplomáticos se tomó como un acercamiento de Beijing, China cambió a nivel constitucional el estatus de la Oficina de Asuntos Religiosos, que controla la vida del catolicismo, que perdió autonomía y pasó a depender de un Departamento del Partido Comunista.


Esta semana, en el medio de las negociaciones, una versión de prensa dio cuenta de la detención de uno de los obispos reconocidos por Roma pero no por Beijing que estuvo 24 horas preso, según la agencia AsiaNews, contraria al acuerdo.


Las fuentes vaticanas consultadas por Télam apuntaron que de todos modos el acuerdo se mantiene a nivel "religioso y no diplomático", por lo que no supondría un reestablecimiento inmediato de las relaciones bilaterales.


El principal objetivo del acuerdo para la designación de obispos, según el Vaticano, es que los cerca de 12 millones de fieles que la Santa Sede estima que hay en el país asiático, "puedan sentirse plenamente chinos y plenamente católicos".


En 2014, Francisco se convirtió en el primer pontífice en sobrevolar el espacio aéreo chino, luego de que Beijing le hubiera negado el permiso a Juan Pablo II en 1988. Desde entonces, ha repetido en varias entrevistas su deseo de ir a China y ha dejado clara su admiración por el pueblo del país asiático.

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