28/03/2018

No la dejaron estudiar por ser negra. Su caso inició un largo camino por el derecho a la educación sin discriminación ni racismo.


A Linda Brown, fallecida el fin de semana a los 76 años, no la dejaron inscribirse en una escuela pública de Kansas por su color de piel, un hecho que desembocó en la prohibición en 1954 de la discriminación racial en las escuelas de Estados Unidos.


"Ella es un ejemplo de cómo los estudiantes comunes han estado a la vanguardia de la escena para transformar este país", escribió el lunes en un comunicado anunciando su muerte Sherrilyn Ifill, una funcionaria de la National Association for the Advancement of Colored People (NAACP).


"Linda Brown forma parte de esos jóvenes heroicos que, junto con su familia, lucharon valientemente para poner fin al último símbolo de la supremacía blanca: la segregación racial en las escuelas públicas", dijo la dirigente de la organización, fundada en 1909 para defender la causa de los negros.


"No fue fácil para ella ni para su familia, pero su sacrificio rompió barreras", agregó.


Entonces tenía 9 años. Más tarde se convirtió en maestra y dio también clases de piano mientras trabajaba con su hermana en la Fundación Brown, creada en 1988 para continuar la lucha contra la discriminación.


Sesenta y cuatro años después del histórico fallo de la Corte Suprema en 1954 que prohibió la segregación escolar -un caso conocido como Brown contra Junta Educativa-, en Estados Unidos persisten las tensiones raciales.


En 1951, Oliver Brown, que vivía en Topeka, quiso inscribir a su hija en una escuela cercana a la casa de la familia, reservada para los blancos, pero fue rechazada por ser negra y fue obligada a acudir a una escuela negra, mucho más lejos.


En ese momento, la mayoría de los estados del sur tenían la posibilidad de separar a los alumnos blancos de los negros.


El padre de Linda Brown interpuso una demanda colectiva contra esta la ley de Kansas que autorizaba a las ciudades con más de 15.000 habitantes a establecer escuelas separadas.


Este largo proceso fue conducido por la NAACP y concluyó con una de sus victorias más emblemáticas, convirtiéndose también en un hito en el movimiento por los derechos civiles: el 17 de mayo de 1954, el Tribunal Supremo decidió unánimemente que esta segregación escolar era contraria a la Constitución.


Para Sherrilyn Ifill, fue la "decisión de la Corte Suprema más importante del siglo XX".


Tres años después, en 1957, el presidente Dwight Eisenhower tuvo que enviar al ejército al Central High School en Little Rock, Arkansas, para permitir que estudiantes negros asistieran a la escuela.


Para contrarrestar la segregación que seguía aplicándose de hecho, se estableció por ley un programa que transportaba a alumnos que vivían en zonas empobrecidas a distritos más acomodados, para que aprendieran y se desarrollaran en un entorno más privilegiado.


Conocido como "busing", este sistema de discriminación positiva siguió siendo cuestionado incluso 20 años después del fallo Brown.


"El fallo Brown convirtió a Estados Unidos en un rayo de esperanza para el resto del mundo, nos enseñó que a través de la ley podríamos terminar con un sistema de castas opresivo y apoyado en la raza", dijo el lunes la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).


"Hoy rendimos homenaje a Linda Brown y a todas las luchas que aún tenemos que ganar", agregó la organización.


 


Fuente: AFP

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