26/03/2018

Un sexagenario que a principios de marzo estuvo de vacaciones en Río de Janeiro murió en Neuquén por fiebre amarilla, mientras que dos días más tarde falleció otro oriundo de Lanús con el mismo cuadro y origen, en los primeros casos fatales por esa enfermedad en el país, confirmaron este lunes las autoridades sanitarias.


En tanto, un joven de 24 años que viajó a Brasil en un crucero que hizo una parada en Isla Grande tuvo que ser sometido a un trasplante hepático tras haberse contagiado la fiebre amarilla.


El primer deceso se produjo en Neuquén el miércoles de la semana pasada y el diagnóstico fue confirmado a las autoridades provinciales de Salud en el mediodía de este lunes por el instituto Maistegui, de Buenos Aires, a donde se habían enviado las muestras.


Se trata de un hombre de 69 años oriundo de la localidad rionegrina de Cipolletti, según información publicada en su web por el diario LM Neuquén.


El hombre viajó en la primera quincena de marzo a Brasil y estuvo cuatro días en Río de Janeiro, para luego visitar otras zonas del nordeste brasileño.


El miércoles 14 de marzo, el sexagenario regresó a Neuquén vía Santiago de Chile.


LM Neuquén informó que el fin de semana pasado, el hombre comenzó a presentar un cuadro febril y dolores en el cuerpo.
El cuadro se agravó hasta producirle una falla multiorgánica el miércoles 21 pasado, cuando se produjo el deceso. .


El otro caso fatal se produjo el viernes pasado con un hombre también de 69 años, oriundo de Lanús, que tras contraer la enfermedad en Brasil al volver presentó una insuficiencia renal de la que no se pudo recuperar.


"Ninguno de los casos se había vacunado. Por eso insistimos tanto con la recomendación a quienes tengan que viajar a las zonas afectadas de Brasil que si no se pueden vacunar, evalúen no viajar o posponer el viaje", dijo Patricia Angeleri, directora nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Nación al portal de Clarín.


La vacuna contra la fiebre amarilla no está recomendada para personas mayores de 60 años, razón por la cual ambas víctimas fatales habían obviado su aplicación.


"Como está la situación en Brasil, yo creo que los mayores de 60 años no tienen que viajar. Al igual que recomendábamos a las embarazadas que no viajaran durante el brote de zika, con la fiebre amarilla es una situación similar con los mayores de 60", dijo a Clarín el infectólogo Eduardo López, jefe del Departamento de Medicina del Hospital Ricardo Gutiérrez.


Entre los efectos adversos que puede presentar la vacuna en los grupos de riesgo figuran cuadros de fiebre alta, meningoencefalitis y afección hepática.


En cuanto al joven trasplantado, el médico Claudio Zin dijo a radio La Red que el paciente había viajado a Brasil sin vacunarse y al regreso comenzó a presentar síntomas compatibles con la enfermedad, como fiebre alta y una coloración amarilla.


"Hace una consulta en un centro de salud privado y le hacen la serología para fiebre amarilla, porque había viajado a Brasil, y lo confirman", señaló Zin.


El paciente quedó internado en la Trinidad Mitre, donde presentó en pocas horas una insuficiencia renal y falla hepática que lo hizo ingresar de inmediato en la lista de emergencia nacional para recibir un trasplante de hígado, que se concretó a las pocas horas, hasta el momento con buena evolución.


Por fiebre amarilla ya hubo cinco trasplantes de hígado en Brasil.

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