17/03/2018

Decenas de miles de personas salieron este sábado a las calles en toda España, en Madrid desafiando la lluvia y en Barcelona sin simbología independentista, para reclamar al unísono unas "pensiones dignas", tras la suba mínima del 0,25 % del gobierno conservador de Mariano Rajoy.


Los gritos de "gobierno, ladrón, nos roba la pensión", se hicieron sentir a lo largo y ancho del país, en una movilización muy transversal -que también contó con la presencia de jóvenes- respaldada por los sindicatos, organizaciones sociales y partidos opositores, que exigen una revalorización de las jubilaciones acorde con la inflación.


En la capital, los jubilados se concentraron en la Puerta del Sol bajo el lema "Blindemos las pensiones en la Constitución".


"Ni el agua ni el viento detiene el movimiento" o "Rajoy canalla, le robas a la yaya (abuela)" fueron algunas de las consignas coreadas por los manifestantes que, paraguas en mano, desafiaron el mal tiempo y marcharon en defensa de sus derechos.


"La gente se está hartando, el gobierno tiene que tomar nota de lo que está pasando en las calles. El país está creciendo y tiene que repartir la riqueza", dijo el secretario general del sindicato Comisione Obreras, Unai Sordo, al inicio de la manifestación en la Puerta del Sol.


"No puede ser que se solidaricen las pérdidas en la crisis y no se haga lo mismo con las ganancias", sostuvo por su parte el líder del Partido Socialista (PSOE), quien asistió a la marcha porque -enfatizó- "es un debate de toda la sociedad y tenemos que estar todos los que queremos pensiones dignas".


Por ley, en el marco de la política de ajuste del Ejecutivo del Partido Popular (PP), en los últimos cinco años los pensionistas españoles sólo vieron revalorizadas sus pensiones en un 0,25%.


En medio de una creciente presión social y política, Rajoy anunció esta semana en el Congreso de los Diputados una subida de las jubilaciones mínimas y de las pensiones por viudez, aunque condicionó la mejora a la aprobación de los presupuestos para 2018, que los conservadores no tienen garantizados por encontrarse en minoría parlamentaria.


"Decir que van a subir las pensiones mínimas y de viudez si se aprueban los presupuestos es injusto, porque es un derecho", remarcó hoy Sánchez, quien cree que los liberales de Ciudadanos terminarán dando apoyo al Partido Popular (PP) para sacar adelante esta mejora insuficiente.


Consciente de que se trata de un tema de gran calado electoral, el gobierno del presidente Mariano Rajoy no quiere perder terreno, y acusó a los socialistas de estar agitando la calle y de engañar a los jubilados al proponer una revalorización vinculada a la inflación.


La protesta de los pensionistas españoles irrumpió en la agenda política española devolviendo el conflicto social al centro del debate tras meses de monopolio de la crisis secesionista catalana.


Por primera vez en mucho tiempo, miles de catalanes se manifestaron en Barcelona de forma masiva- 30.000 personas según la Guardia Urbana- sin mostrar símbolos nacionalistas, ni banderas independentistas ni españolas.


"Los yayos, unidos, jamás serán vencidos", coreaba envalentonados los jubilados del grupo conocido como "Iaioflautas", que reúne a históricos dirigentes sindicales y líderes sociales, y han sido muy activos desde 2011, cuando estalló el movimiento de los indignados.


"Sí se puede, sí se puede", gritaban jóvenes, familias enteras, que caminaron junto a los pensionistas, con el puño en alto por el centro de la ciudad condal, desde la Plaza Urquinaona hasta la delegación del gobierno español.


José Martínez, un pensionista de 74 años que trabajó durante muchos años en el sector gráfico lo tiene claro: "Me subieron 1 euro la pensión, es una vergüenza. Necesitamos una mejora digna. A ver si a Rajoy le alcanzan con los 700 euros que cobré".


"Tampoco una subida del 1,6% - acorde a la inflación prevista para 2018- es suficiente. Los jubilados tenemos una enorme carga, muchos, como en mi caso, tenemos que ayudar a nuestra familia porque tenemos hijos que están desempleados", explicó José en declaraciones a Telam.


Tras 48 años de aportar, Conchita también está indignada. "Mi jubilación me alcanza justo, pero tengo amigos, sobretodo mujeres, que viven situaciones dramáticas, porque tienen personas a su cargo".


Las protestas de los pensionistas tuvieron lugar en casi un centenar de ciudades, pasando por las norteñas Santiago de Compostela, en Galicia y Bilbao, en el País Vasco, hasta Murcia, en el sudeste del país, Zaragoza o la isla de Ibiza.


Los sindicatos mayoritarios UGT y Comisiones Obreras reclaman al gobierno español una reforma inmediata del Pacto de Toledo, que estableció las bases del actual sistema de pensiones público, que se finca principalmente con aportes patronales.


Lo que proponen es un modelo que incluya una financiación con otros impuestos, así como un aporte del presupuesto del Estado al sistema de Seguridad Social, que es el que sostiene, entre otras ayudas, el seguro de desempleo.


En España hay unos 9,5 millones de pensionista que cobra una media de 932 euros mensuales, según datos de Ministerio de Empleo y Seguridad Social español. La jubilación mínima se sitúa en 789 euros, mientras que la pensión máxima está en los 2.580 euros. Sin embargo, muchos jubilados, sobretodo los que no han contribuido y cobran otro tipo de pensiones, aseguran cobrar menos.

DEPORTES