17/03/2018

El Dcotor cumplió 80 años y la famila de Estudiantes de La Plata lo saludó con especial cariño.


Fue campeón de América y del mundo con Estudiantes como jugador. Como DT, dio la vuelta con el León a nivel nacional y se alzó con el título mundial con la Selección en México 86. Ícono albirrojo, referente global del fútbol


Carlos Salvador Bilardo cumplió 80 años y el Mundo Estudiantes lo recordó como siempre. Como si hubiesen sido 30, 40 o 45. Pasa el tiempo, puede estar más cerca o más lejos, pero su relación con el Pincha es fuerte. “Bilardo es Estudiantes”, dice la bandera. Mucho de verdad hay detrás de esa frase.


El Narigón no nació en La Plata pero es más platense que muchos jugadores que pasaron a lo largo de la historia. No era hincha de Estudiantes de chico, pero hoy representa más la historia albirroja que varios protagonistas. No está trabajando en el Club, pero los valores que sembró hace décadas atrás siguen vigentes. Es tan vigorosa su estirpe que nunca se irá aunque esté lejos.



Llegó al Club con casi 30 años y un recorrido por San Lorenzo y Deportivo Español. Pero desde un principio hubo un vínculo muy fuerte. Desde que se paró adentro de la cancha y conoció a sus compañeros, fue referente. Por personalidad y por ser el mayor, nunca fue un jugador más. Es como si desde un comienzo más que un jugador haya sido un técnico adentro de la cancha.


Bilardo cumplió 80. Malbernat, el Bocha Flores, Eduardo Luján Manera, Ramón Aguirre Suárez, la Bruja Verón y Carlos Pachamé son nacidos en 1944. El Flaco Poletti tiene 71 años. Marcos Conigliaro, el héroe de la Bombonera, celebró hace poco sus 76 años. Felipe Ribaudo hubiese cumplido 78 y Juan Echecopar tendría 72. Si hasta por edad podría haber sido compañero de Don Osvaldo Zubeldía, que hoy tendría 90 años.


Tan fuerte es la marca que dejó Bilardo en Estudiantes que además de ser campeón de todo en la década del ’60, fue técnico en un momento complejo en los años ’70, le devolvió el camino de la gloria al Club en 1982 y regresó años más tarde para potenciar a una camada de juveniles en el comienzo de los 2000. Su último acercamiento no fue muy feliz, pero ni aun así su figura se desdibujó. Todo lo contrario, sigue siendo un mito viviente.


Fue el mejor alumno de Zubeldía, entendió una forma diferente de ver el fútbol y la llevó adelante con empuje, perseverancia y testarudez. El tiempo le dio la razón aunque eso le haya puesto delante suyo tantos enemigos que ven en el fútbol otra cosa. Hoy muchas ideas suyas que no se discuten.


Dirigió a la mayoría de sus compañeros en Old Trafford, a Rubén Galletti, al Fantasma Benito y a Carlos López. También a Sabella, Russo, Brown, Ponce y Trobbiani. Más tarde a Juan Sebastián Verón, Carrusca, Angeleri, José Sosa y al Tecla Farías. En el medio, fue el técnico que más y mejor supo explotar al jugador más desequilibrante de todos los tiempos: Diego Armando Maradona. Respetado por Platini, Pelé y Beckenbauer. Palabra autorizada. Último tiempo campeón del mundo con la Selección. Referente.



Los días hoy lo tienen alejado del fútbol. No trabaja en ningún club más allá de algunos ofrecimientos para irse a China. No está en la radio y tampoco es consulta directa de la Selección. Pero ni la edad lo puede detener. El Narigón tiene un nieto, hijo de su única hija Daniela, que empezó a jugar al fútbol en las infantiles de Ferro. Cuentan que cuando va de visita a casa de los abuelos el Doctor le hace sacar la ropa de la escuela, le pone botines y lo lleva al fondo de su casa. Con una número 5 en sus manos: “Con la derecha, con la izquierda, con la derecha, con la izquierda…”. Bilardo es el más grande, y por eso cumplió 80 años.


 


Fuente: El Día


 

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