16/02/2018

Una de las actitudes más indolentes en la convivencia en los barrios es el avance sobre los espacios públicos, comunes a todos los habitantes. Sin embargo, la intrusión de plazoletas, veredas, estacionamientos y jardines es una práctica extendida y sin freno en sectores de la ciudad como Villa Cabello, Cristo Rey o A-4.


En estos puntos, algunos vecinos levantan casillas tipo jaula o depósito para guardar los vehículos con el argumento de la inseguridad. Como saben que están en falta hacen las obras de noche, en tiempo récord, sin importar si bloquean un acceso u obstaculizan el juego de los niños en un parque.


Desde la Municipalidad de Posadas aseguraron a El Territorio que este año se trabajará fuertemente en parar el uso de la vía pública con fines privados aunque advirtieron que lo que se puede hacer es demoler las obras que se hagan de ahora en adelante y no las más antiguas.


Asimismo un relevamiento realizado por la Delegación de Villa Cabello en 2015 contabilizaba unas 700 construcciones irregulares y en algunas chacras había hasta 200 casillas, pero estos datos quedaron desactualizados.


Gabriel Esquivel, delegado interventor de Villa Cabello, dijo que “si bien no tenemos un nuevo registro, es una lucha diaria pedir a los vecinos que no construyan, se adueñan del espacio de todos, incluso hicimos la denuncia de los casos en que estas construcciones obstruyen las bocas de incendio o los pasos para el ingreso de una ambulancia o autobomba”; y añadió “gracias a Dios nunca tuvimos una emergencia como esa, pero no puede haber garajes obstaculizando el trabajo de bomberos o médicos o policías”.


A la vez reclamó que, “la gente que hace su garaje piensa que es el dueño del espacio público, pone un candado, llena de muebles y hasta basura, nunca limpia y muchas veces estas casillas se convierten en un nido de alimañas”.


Para detener la construcción ilegal, la delegación tiene pocas herramientas, “con lo único que podemos frenar una obra de estas es con la orden del juez, nosotros damos aviso a la Municipalidad y viene Inspección y ahí hace el acta de infracción, pero la gente no se amedrenta con esto, se instalan igual y después reclaman un derecho que no tienen”,expresó. Y precisó que “este problema no se va a terminar sin una decisión política de sacar todas las casillas, porque no podemos sacar algunas y dejar otras. A la vez, sacar estas casillas nos va a demandar dar respuesta de seguridad a los vecinos que tienen sus autos o motos y también tendremos que garantizar el espacio que todos puedan estacionar, es un tema complejo y de muchos años”.


Perros encerrados


Vecinos de la chacra 154 y 148 denuncian que los dueños de las casillas levantadas de material o malla metálica son de día caniles, donde dejan a las mascotas sin agua y sin alimento suficiente.


“Hay que ver cómo lloran los animales, da una lástima, en pleno sol les dejan presos en las casillas y encima atados, es un maltrato animal y ni hablar del olor que junta”, señaló una vecina.


Otro tema que desvela a los que se oponen al avance sobre la calle, es la seguridad. “Ellos dicen que hacen los garajes por seguridad, pero y de la inseguridad que se genera para la gente que camina por un montón de casillas y que no puede ver si alguien se le sale al cruce, las zonas quedan oscuras de noche y dan muy mal aspecto”, se quejó Elvira Alvarenga de la chacra 149.


Tirar abajo


Por su parte, Javier Suárez, director de Inspección y Servicios de la Municipalidad explicó que “de todas las zonas donde está naturalizada la práctica de la intrusión, la chacra 149 de Villa Cabello creo que es la más problemática, igual estamos trabajando para poder hacer un ordenamiento y dar un freno”. Opinó que si bien el avance sobre el espacio público se da en toda la ciudad y en todos los estratos sociales, “el tema en Villa Cabello es que desde la construcción del barrio no se planificó el estacionamiento, hay playas pero ya quedaron chicas y si sacamos las casillas el tema de la inseguridad nos va a sobrepasar, hay que estudiar muy bien la solución”.


Aunque fue muy claro al advertir que “de ahora en más, cada construcción que se levante en espacio público, lo vamos a derribar, primero hacemos la inspección, hacemos la advertencia y cursamos el acta al Juzgado de Faltas, apenas sale la orden salimos a demoler y decomisar”. Analizó que “es un tema complejo, hay casillas para garajes, casillas para comercio y otros como depósitos como extensión de las casas, pero hay que decir que todas están fuera de la ley, que no se puede construir en el espacio público”.


En el último trimestre de 2017, cuando se profundizó la tarea de control se hicieron doce derribos de jaulas en Villa Cabello.


 


Fuente: El Territorio

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