23/01/2018

El intercambio comercial cerró en 2017 con un déficit de 8.471 millones de dólares, contra un superávit de 1.969 millones de 2016, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos.


El resultado fue informado hoy por Indec, tras consignar que en diciembre el intercambio fue deficitario en 847 millones de dólares, contra la ganancia de 33 millones de dólares de igual mes del 2016. Los resultados de la balanza comercial fueron negativos en todos los meses del 2017.


El secretario de Transformación Productiva, Lucio Castro, atribuyó hoy este resultado a “una serie de cambios coyunturales” que afectaron las colocaciones argentinas, al tiempo que se incrementaron las compras.


“Brasil tuvo un mal año e importó menor cantidad de automóviles” desde Argentina, a la vez que colocó más unidades en el mercado local, precisó el funcionario en diálogo con periodistas en la sala de prensa del Palacio de Hacienda.


A esto se sumaron “los menores precios (en comparación a 2016) que tuvieron los productos primarios” que representan un cuarto de los bienes que vende el país.


En cuanto a la demanda, "hubo un mayor nivel de importaciones de bienes de capital" por el recambio tecnológico de las empresas "que no pudieron hacerlo en los años anteriores” y que comenzó a afianzarse en 2017, lo que fue considerado "favorable" por Castro.


Desde el ámbito privado, el economista jefe del IERAL, Jorge Vasconcelos, explicó a Télam que gran parte de las importaciones “están impulsadas por el mayor financiamiento que se recibe desde el exterior”.


Si bien las importaciones en 2017 sumaron 66.899 millones de dólares, 19 por ciento más que en 2016, “mucho de ese dinero se abonará en los años siguientes, debido al abundante crédito existente para comprar maquinaria y equipos”, aseguró Vasconcelos.


Desde Coninagro aprovecharon la ocasión para quejarse del tipo de cambio


En tanto, el presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, sostuvo que “el país no debería tener déficit en su intercambio comercial porque es posible ampliar nuestra oferta y el mundo demanda nuestros productos”.


"Argentina tiene déficit comercial, no por falta de demanda, sino por las dificultades internas que enfrentan nuestras economías, como los altos costos y el precio de nuestra moneda, que erosionan nuestra competitividad", aseguró Iannizzotto a través de un comunicado.


Más allá de las declaraciones, lo cierto es que la facturación por las exportaciones sumaron el año pasado 58.428 millones de dólares, apenas un 0,9 por ciento más que en 2016. Con precios que fueron 1,4 por ciento más altos, pero con una caída del 0,9 por ciento en las cantidades vendidas.


En tanto, por el lado de las importaciones, la facturación mostró un aumento del 19 por ciento para sumar 68.899 millones de dólares con un alza del 4,5 por ciento en los precios de los bienes que compra Argentina, y un aumento del 14,6 por ciento en las cantidades adquiridas.


En los doce meses de 2017 se registró un déficit con el Mercosur de 7.701 millones de dólares, el segundo resultado negativo, después del registrado con China.


Las exportaciones sumaron 11.920 millones de dólares, con un aumento de solo 0,2 por ciento respecto de 2016, contra importaciones por 19.621 millones de dólares, con un aumento de 31,1 por ciento interanual.


Durante el año pasado el comercio con el Mercosur concentró 20,4 por ciento de las exportaciones argentinas y 29,3 por ciento de las importaciones .


En tanto, el intercambio comercial con China durante 2017 registró un déficit de 7.736 millones de dólares producto de exportaciones por 4.593 millones, con una baja de 1,6 por ciento respecto de 2016, mientras que las importaciones subieron 12.329 millones, con un alza del 17,5 por ciento.


La producción de acero superó las 4,6 millones de toneladas


La producción de acero crudo cerró 2017 con un crecimiento del 12% respecto del año pasado, al alcanzar 4,62 millones de toneladas, mientras que la de laminados en caliente lo hizo por 15% al ubicarse en las 4,59 millones de toneladas, informaron hoy desde la Cámara Argentina del Acero (CAA).


"La construcción pública, el agro, en especial a lo referido a la maquinaria agrícola, silos, alambrados y el sector energético, que requirió tubos con y sin costura fueron los principales sectores que impulsaron el consumo de acero", explicaron desde la cámara empresaria.



La producción de acero crudo de diciembre se ubicó en las 380.800 toneladas, lo que significó un incremento respecto al mismo período del 2016 del 21,8%, pero 12,5% menos frente a noviembre de 2017, mientras que la fabricación de laminados en caliente fue de 416.000 toneladas, que representó 34,3% más que en el mismo mes de 2016 y un aumento del 0,5% frente a noviembre.


Los tubos sin costura, 65 por ciento arriba


Por otro lado, las exportaciones del sector finalizaron en US$ 623 millones y la producción de tubos sin costura aumentó 65%, segmento que marcó la mayor recuperación respecto a 2016, debido "al alza del precio internacional del petróleo y a las inversiones en desarrollos de petróleo y gas no convencionales", destacó la CAA.


Según la cámara, se realizaron durante 2017 inversiones productivas en las plantas siderúrgicas por más de US$ 230 millones "destacándose la nueva acería de Gerdau además de las inversiones para actualización tecnológica y medioambientales" y se crearon 557 puestos directos de trabajo.

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