18/01/2018

"El día que me traigan una prueba, ahí voy a hablar", disparó el Papa sobre el religioso chileno, supuesto encubridor de decenas de violaciones.


El papa Francisco fue categórico en su defensa del obispo Juan Barros, de la ciudad chilena de Osorno. "El día que me traigan una prueba contra el obispo Barros ahí voy a hablar. No hay una sola prueba en contra, todo es calumnia", afirmó.


El religioso es señalado como encubridor de decenas de casos de abuso sexual por parte del cura Fernando Karadima, dependiente de él.


Barros fue discípulo de Karadima, cura formador de medio centenar de sacerdotes, cinco de ellos que finalmente fueron designados obispos. Karadima fue suspendido para siempre por el Vaticano en el año 2010 tras revelarse que violó a niños y jóvenes cuando era titular de la parroquia El Bosque, en Santiago de Chile.


La Justicia ordinaria también enjuició al religioso y lo encontró culpable pero no le dio condena porque los delitos habían prescrito.


Barros fue designado en marzo de 2015 obispo de Osorno, donde hasta hoy es rechazado por una parte de los católicos, que lo acusan de haber encubierto los crímenes de su subordinado.


Días atrás, Francisco invitó a Barros a participar de una misa masiva en el popular Parque O'Higgins y luego en la ceremonia en La Araucanía. Incluso, este  miércoles mantuvo una reunión privada con él.


"Me dijo palabras muy lindas de apoyo y cariño. El santo padre ha sido siempre conmigo muy cariñoso, muy apoyador y eso, como hijo de la Iglesia, como cura y obispo, a uno lo alegra y lo fortalece", dijo Barros.


 

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