16/01/2018

El papa Francisco expresó su "dolor y vergüenza" por los abusos a menores de parte de curas y pidió "que no se vuelva a repetir el daño irreparable" que provocaron miembros de la Iglesia a niños de ese país, en las primeras palabras sobre casos de pedofilia en el país trasandino que brinda desde que asumió como Obispo de Roma.


"Aquí no puedo dejar de manifestar el dolor y la vergüenza que siento ante el daño irreparable causado a niños por parte de ministros de la Iglesia", planteó el pontífice en el primer discurso de su gira, en el Palacio de la Moneda, ante la presidenta Michelle Bachelet y el mandatario electo Sebastián Piñera, que asumirá el próximo 11 de marzo.


El Papa aseguró sobre los abusos a menores denunciados en Chile: "Me quiero unir a mis hermanos en el episcopado, ya que es justo pedir perdón y apoyar con todas las fuerzas a las víctimas, al mismo tiempo que hemos de empeñarnos para que no se vuelva a repetir", tras lo cual fue aplaudido por las 700 personas que lo escuchaban.


Así, Francisco hizo frente en su primer discurso en Chile a uno de los puntos más problemáticos de la visita, con las primeras palabras de ese tenor que pronuncia como Papa sobre el caso en el país trasandino, en medio de manifestaciones de laicos en los días previos, demandando un pedido de perdón de la Iglesia.


"¿Cómo está, pudo descansar?", lo había recibido Bachelet a las 8.20 locales en la Plaza de la Constitución, de frente al emblemático Palacio de la Moneda, el edificio en el que murió Salvador Allende en 1973. "Perfecto", le respondió el pontífice.


Aquela mediación de Juan Pablo II


Durante sus palabras, Bachelet recordó luego la mediación de Juan Pablo II a través del cardenal Antonio Samoré "que evitó una guerra absurda" en 1978 durante el conflicto del Beagle con Argentina.


En Chile, el desgaste de la Iglesia por el escándalo del "caso Karadima" en 2010 es una de las causas para que la imagen positiva del pontífice sea la más baja de la región, con un 5.3 sobre 10, según la medición que divulgó en noviembre último la consultora Latinobarómetro.


Karadima, de 87 años, fue declarado culpable de una serie de abusos primero por la Santa Sede, que lo condenó a "una vida de oración y penitencia", en un proceso canónico que permitió reabrir la causa civil que estaba paralizada por falta de pruebas, mientras la justicia penal lo halló culpable pero no pudo condenarlo por prescripción de los delitos.


El caso Karadima puso a la luz la problemática de los abusos porque entre sus discípulos figura Juan Barros, designado por Francisco en marzo de 2015 obispo de la sureña ciudad de Osorno, donde hasta hoy es rechazado por una parte de la feligresía, que lo acusa de haber encubierto los abusos de su mentor.


Durante su primer discurso, del que participó el subsecretario de Culto de Argentina, Alfredo Abriani, enviado del gobierno de Mauricio Macri, Jorge Bergoglio también tuvo palabras de fuerte apoyo para los pueblos originarios, en el contexto de un viaje en el que mañana almorzará con un grupo de mapuches en la sureña Temuco.


Así, demandó escuchar "a los pueblos originarios, frecuentemente olvidados y cuyos derechos necesitan ser atendidos y su cultura cuidada, para que no se pierda parte de la identidad y riqueza de esta nación".


Francisco convocó a una resistencia "ante el avance del paradigma tecnocrático que privilegia la irrupción del poder económico en contra de los ecosistemas naturales y, por lo tanto, del bien común de nuestros pueblos".


"La sabiduría de los pueblos originarios puede ser un gran aporte. De ellos podemos aprender que no hay verdadero desarrollo en un pueblo que dé la espalda a la tierra y a todo y a todos los que la rodean", planteó en esa dirección.


"Chile tiene en sus raíces una sabiduría capaz de ayudar a trascender la concepción meramente consumista de la existencia para adquirir una actitud sapiencial frente al futuro", exhortó, tras citar a la escritora y diplomática chilena Gabriela Mistral.


El Papa agradeció a la "querida tierra chilena" que lo hospedó en su juventud mientras se formaba en una casa jesuita, y reconoció la presencia de Piñera, invitado en su calidad de ex presidente (2010-2014), con quien el Obispo de Roma tuvo un cordial apretón de manos.


"Saludo al Presidente electo aquí presente, señor Sebastián Piñera Echenique, que ha recibido recientemente el mandato del pueblo chileno de gobernar los destinos del País los próximos cuatro años", destacó antes de iniciar un encuentro privado con Bachelet en el salón azul de la Moneda.


Bergoglio llegó en la tarde de ayer a Chile en un viaje con la mira puesta en enfervorizar al 74% de católicos de su población.


Mientras el diario El Mercurio destacó en su edición impresa de hoy que "Chile recibió con alegría al papa Francisco", el matutino La Tercera mencionó la presencia de "Un papa otra vez en Chile, 30 años después", en referencia a la visita de san Juan Pablo II en 1987.

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