17/12/2017

Los palestinos rechazaron este sábado, que el Muro de los Lamentos, ubicado en el Monte del Templo, en Jerusalén Este, vaya a formar parte de Israel en un futuro acuerdo de paz, tal como afirmó ayer Estados Unidos.


"No aceptaremos ningún cambio de las fronteras de Jerusalén Este ocupada en 1967", afirmó el vocero del presidente palestino, Mahmud Abbas.


Nabil Abu Rudeineh explicó que este tipo de declaraciones no hacen más que confirmar que el actual gobierno de Estados Unidos no puede ser mediador del proceso de paz, informó la agencia de noticias palestina Wafa.


Un funcionario estadounidense de alto rango dijo ayer que Washington concibe al Muro de los Lamentos como parte de Israel, según la agencia DPA.


"No podemos concebir ninguna situación bajo la cual el Muro de los Lamentos no fuera parte de Israel", dijo el funcionario y avivó el fuego encendido la semana pasada por el presidente, Donald Trump, al reconocer a Jerusalén como capital de Israel.


Resultado de imagen para el Muro de los Lamentos no formará parte de Israel


El Muro de los Lamentos, un resto del segundo templo de Jerusalén, es el lugar más sagrado del mundo para los judíos.


Está situado en los pies del Monte del Templo o Explanada de las Mezquitas, sagrado tanto para judíos como para musulmanes, donde se ubican las mezquitas de Al Aqsa y la Cúpula de la Roca.


Administrado por Jordania, que ocupó la parte oriental de la ciudad en la primera guerra árabe israelí, en 1948, cuando el recién fundado Estado de Israel ocupó la parte occidental, es uno de los puntos calientes de la disputa por el futuro estatus de Jerusalén, que los israelíes ven como capital eterna e indivisible del Estado judío.


Los palestinos, en cambio, reclaman la zona oriental, ocupada en 1967 por Israel y anexionada más tarde y que incluye la Explanada, como capital de su futuro Estado palestino.


La comunidad internacional considera que el estatus definitivo de la ciudad debe ser definido en negociaciones entre las dos partes, un consenso que Estados Unidos rompió la semana pasada.


El liderazgo palestino se reunirá el próximo lunes en Ramallah -sede del gobierno palestino- para buscar una salida a esta situación y, a su vez, discutir sobre la futura visita a la región del vicepresidente estadounidense, Mike Pence, a quien Abbas rechazó recibir a raíz de la polémica.


La represión israelí deja más palestinos muertos


Por segundo viernes consecutivo, miles de palestinos salieron a las calles en los territorios ocupados a protestar contra la decisión estadounidense de reconocer a Jerusalén como la capital israelí, y otra vez sufrieron la represión de las fuerzas de seguridad de Israel con un saldo de cuatro muertos y cientos de heridos.


Alrededor de 3.500 palestinos se manifestaron en nueve lugares a lo largo de la frontera entre Gaza y el sur de Israel, según las Fuerzas de Defensa de Israel, quien los acusó de tirarles neumáticos prendidos fuego y piedras.


El gobierno palestino en Gaza denunció que las fuerzas israelíes dispararon contra las pequeñas concentraciones de palestinos y mataron a dos de ellos, Yasser Sukar, de 32 años, e Ibrahim Abu Thuraya, de 29. Este último tenía las dos piernas amputadas y usaba una silla de ruedas.



Además, 164 palestinos resultaron lesionados por heridas de balas y efectos de los gases lacrimógenos, según consignó la agencia EFE.


En Cisjordania y Jerusalén este, en tanto, otros 2.500 palestinos salieron a las calles para reiterar su reclamo sobre la ciudad santa.


Las fuerzas militares y la Policía Fronteriza israelíes denunciaron que les tiraron neumáticos prendidos fuego, piedras y molotov, y por eso respondieron con balas de plomo.


Un palestino, identificado por el Ministerio de Salud palestino como Mustafa Basel, de 29 años, falleció por la represión, mientras otras 103 personas resultaron heridas.


Al mismo tiempo, un joven palestino, identificado como Mohammed Aqal, de 29 años, murió luego de intentar acuchillar a un soldado israelí cerca de la ciudad de Ramallah, la sede del gobierno palestino, en Cisjordania.


El soldado israelí resultó levemente herido, mientras que el atacante palestino fue acribillado y falleció por las heridas de bala más tarde en un hospital.


El día sagrado es el elegido pra las mayores protestas


El viernes es el día sagrado para los musulmanes, por eso, suele ser el día elegido en el mundo islámico para organizar grandes protestas.


Hace una semana, los principales partidos palestinos llamaron a tres días de furia para rechazar el reconocimiento de Jerusalén como la capital israelí por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.


Esa decisión fue un cambio importante en la política exterior que hasta ahora había mantenido la Casa Blanca de no reconocer ninguna soberanía sobre Jerusalén y dejar que ese tema sea resuelto en un eventual acuerdo de paz definitivo entre israelíes y palestinos.


A fines de los años 40, la ciudad fue dividida y, luego, la parte oriental, la que reclaman los palestinos, fue ocupada y anexada por Israel, sin reconocimiento internacional, a partir de la Guerra de los Seis Días, en junio de 1967.


Desde entonces, los palestinos de Jerusalén Este se convirtieron en habitantes de segunda, sin ciudadanía, con peores servicios públicos y desamparados frente a la política de colonización de los barrios palestinos que apoya directa e indirectamente el gobierno y que denuncian las principales organizaciones de derechos civiles israelíes.


La semana pasada, Trump con su decisión legitimó esta colonización y segregación, y dio la espalda al reclamo de los palestinos, que piden que Jerusalén este sea su capital.


Esta semana, como respuesta, todo el mundo islámico se unió y le reclamó al mundo que reconozca a la parte oriental de la ciudad como la capital del futuro Estado palestino.


En medio de las declaraciones y advertencias, la tensión se convirtió en sangre en las calles de los territorios palestinos ocupados.


Entre el viernes y el sábado pasado cuatro palestinos murieron por la represión israelí o por los bombardeos que esas fuerzas lanzaron contra la Franja de Gaza, oficialmente en respuesta a varios cohetes que cayeron en el sur de Israel sin causar heridos ni daños.
Toda la semana se mantuvo la tensión y, especialmente, el malestar entre los palestinos y, por eso, hoy viernes, se volvió a convertir en un día de furia.


La escalada de protestas, represión, lanzamientos de cohetes y, especialmente de bombardeos israelíes hace temer en la región una nueva ofensiva militar israelí contra Gaza, como las que lanzó a fines de 2008 y principio de 2009, en 2012 y en 2014.


En las tres, miles de palestinos murieron en gaza y las fuerzas armadas israelíes destruyeron la mayoría de la infraestructura vital de ese territorio, mientras detuvieron y reprimieron a otros miles de palestinos en Cisjordania y Jerusalén este.


 


 


Fuente: Télam 



 

DEPORTES