25/10/2017

El presidente de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), Carlos Iannizzotto, aseguró que la entidad acompaña la propuesta del gobierno de integración al mundo aunque reclamó políticas tributarias y financieras adecuadas a las necesidades de las economías regionales para que puedan ser competitivas ante los mercados externos.


"Acompañamos la integración al mundo que propone el Gobierno, pero miremos hacia adentro para ver si nuestras estructuras agroindustriales en sus costos, sobre todo el impositivo, pueden realmente competir, y a partir de ahí lograr aranceles bajos para la importación", dijo Iannizotto a Télam.


Para el ruralista, las economías regionales no tuvieron en los últimos años políticas tributarias ni financieras adecuadas a las necesidades del sector, que, según aseguró, no pide asistencialismo, sino un "modelo productivo federal", y destacó que el Banco Nación haya empezado a tenerlos en cuenta, aunque sostuvo que "la tasa de interés sigue siendo prohibitiva".


Iannizzotto apuntó a que "el Estado tiene que achicar su gran déficit" pero, al mismo tiempo, reclamó el alto costo fiscal de los productos, lo que consideró "un salvavidas de plomo que tiene la producción y que si no se alivia, a los medianos y pequeños productores nos será difícil alcanzar índices de rentabilidad y competitividad acordes".


Asimismo, subrayó que "el presupuesto del Ministerio de Agroindustria se redujo" para el año próximo, con lo cual indicó que "no hay expectativas de que haya tasas subsidiadas para las economías regionales".


"La pauta presupuestaria nos aflige porque la forma de tener créditos de fomento o de políticas activas es que haya tasas subsidiadas; en el presupuesto de Agroindustria hay una reducción, así que las perspectivas no son alentadoras para que haya subsidios de tasas y de esa manera se pueda empujar y fomentar a las economías regionales", sostuvo Iannizzotto.


El dirigente agrario señaló que "el gradualismo con la que el gobierno aplica las medidas económicas debe ser compensado", porque indicó que "la naturaleza no espera".


"Si aumenta el combustible, pero lo que producimos tiene el mismo precio, cómo hacemos para seguir produciendo", remarcó el titular de Coninagro, quien consideró que "hay que asistir a las economías regionales impositiva y financieramente hasta que puedan enfrentar los desafíos de un mercado de oferta y demanda en donde haya un premio a la eficiencia, la tecnología y la innovación, como pretende el gobierno".


Sin embargo, puntualizó que "el riesgo es que se llegue a ese mercado, pero con menos productores y con una economía rural concentrada" y subrayó que "la economía debe favorecer al desarrollo y no ser un fin en sí misma".


"Para el cooperativismo, la política de libre mercado es sanguinaria, para el productor y el consumidor; pero el Estado tiene herramientas para equilibrar si le interesa un modelo productivo federal", afirmó Iannizzotto.


Indicó que "ante el aumento de los combustibles, se requiere un sistema de compensación impositivo para quienes están lejos del puerto y no tienen otra alternativa para sacar sus productos".


Consideró que "si las economías regionales no tienen una mirada micro, la macroeconomía no les soluciona nada".


Afirmó que "las retenciones en las economías regionales eran pocas, de 5 por ciento", y puntualizó que "al quitárselas, no tuvieron impacto en su estructura de costos impositivos, al lado de los sectores cerealero y ganadero".


El titular de Coninagro sostuvo que "las medidas tomadas hasta ahora no lograron arrancar a las economías regionales de una situación de olvido y descapitalización".


Además señaló que "el Mercosur para la ruralidad no fue útil", sino que consideró al sector como "moneda de cambio", por lo que reclamó un bloque regional en el que los ruralistas formen parte de la agenda y sus productos sean promovidos

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