Bajo el ala de Stefano Pierotti y Luciano Tantos, el Auriazul derrotó 65-60 a Tokio en el suplementario y se llevó el título con un 2-1 en la serie

El ambiente de final resultó ser un hervidero de lo más llamativo. Las tribunas se coparon en cada extremo donde la vista alcanzaba a divisar. Y por supuesto que los protagonistas no desentonaron.

El primer cuarto fue de paridad absoluta con buenos pasajes de básquet. Mitre supo llevar el marcador hasta que a falta de tres minutos una bomba de Lucas Landi puso al Oriental arriba por un punto. Distancia que fue confirmada por otro triple de Facundo Texeira para el 15-18.

En el segundo parcial la serenidad de Stefano Pierotti tomó escena, pero Tokio fue imparable. Esta vez Daniel Tabbia emergió como la figura del torbellino rojo, junto a su ladero Augusto Duarte. De repente el local se desconectó con errores no forzados y otros generados por la garra japonesa. Aun así piezas experimentadas como Luciano Tantos no dejaron que el escape sea perfecto, pero la diferencia al sonar la chicharra fue de 25-32.

El comienzo del complemento fue de palo y palo. Llegaron las conversiones que escasearon en el primer segmento. Las manos calientes de Martín Pérez en Mitre, y de Duarte y Lisandro Gómez Quintero en Tokio desataron los gritos en cada esquina, por turno. Había lugar para todos los puños apretados.

En este contexto nuevamente Pierotti se hizo cargo del momento con siete puntos consecutivos para quedar a cuatro. Tokio se fue arriba 45-49. El cierre premium estaba garantizado.

Para no ser menos Stefano dio inició al show de último cuarto con una bomba de tres, ahora la diferencia era de un solo punto. Pero Gómez Quintero respondió con doble y una tapada memorable.

La historia finalmente se emparejó con un triple de Tantos (51-51) por lo que los últimos seis minutos se anunciaban como los más dramáticos de la serie final.

El suplementario aparecía como la alternativa más fiable para definir el título. Pero Pierotti no estaba dispuesto a ceder en casa. La figura Auriazul fabricó una falta debajo de su aro para quedar con la última palabra; afortunadamente el tiempo jugó a favor de la vista y la definición se extendió cinco minutos (57-57).

Todo para que el del dorsal 4 manifieste su 'partido aparte' en el aro con cuatro conversiones al hilo (un triple). La presión ahora estaba en la vereda de enfrente y Mitre administró los minutos finales puntillosamente con sus hombres de trajín.

Faltaban 15 segundos y Quimey Acosta -el MVP de la serie- sentenció con un triple dramático, al filo. Las banderas auriazules se agitaron con fuerza. El título quedó en casa con el 65-60 final.

Mitre ganó la batalla final y se quedó con el Pre Federal de básquet

Por Cristian Avellaneda

Fuente: El Territorio