El histórico entrenador de Boca había sido internado en su domicilio con pronóstico reservado.
El mundo Boca, y del fútbol argentino en general, atraviesa un momento de profundo dolor tras el fallecimiento del histórico entrenador Miguel Ángel Russo, quien había sida internado en su domicilio luego de un fuerte cuadro de debilidad con pronóstico reservado.
El director técnico campeón con el cuadro xeneize de la Copa Libertadores 2007 y equipo al cual dirigía hasta su muerte, tenía 69 años y había sido visto muy cansado en el último tiempo al mando del conjunto de La Ribera.
Su deceso fue confirmado este miércoles tras haber sido hospitalizado desde principio de septiembre por breves periodos.
Luego del triunfo de Boca ante Aldosivi por 2-0, Hugo Gottardi, ex ayudante de Russo, observó el estado de salud del DT. "Lo veo muy cansado. Ayer lo miraba sentado y viste... Llevar a Boca en la espalda es como arrastrar un camión. Es duro. Él viene de una enfermedad y está bien... Para mí, está bien, pero lo veo demacrado. Miguel está luchando en muchos frentes", había expresado en declaraciones para Radio del Plata.
Nacido en Lanús en 1956, “Miguelo” debutó profesionalmente en 1975 en Estudiantes de La Plata, club en el que se desarrolló como mediocampista y donde permaneció durante toda su carrera, consiguiendo el título de campeón de Argentina en 1982 y 1983.
Como entrenador, Russo inició su carrera en el elenco granate en 1989 y, dentro del fútbol local, tuvo paso por el “Pincha", Rosario Central, San Lorenzo, Vélez, Racing, entre otros, y con tres ciclos en Boca en los que logró alzarse con el título más importante del continente en 2007, salió campeón de la Liga Profesional en 2020 y campeón de la Copa Argentina en la misma temporada.
Cómo fue la campaña de Boca en la Libertadores 2007, la gran conquista internacional de Miguel Ángel Russo
El entrenador, fallecido en la últimas horas, llevó al “Xeneize” a su sexta conquista.
Miguel Ángel Russo, fallecido durante el día de hoy tras una infección urinaria, fue el entrenador que consiguió el último título de Boca en la Copa Libertadores, en 2007.
En dicha edición, el “Xeneize” se enfrentó a Gremio de Brasil en la final, a quien venció por un imponente 5-0 en el resultado global.
El entrenador, que perdió la vida en las últimas horas, había sido internado el 2 de septiembre por una infección urinaria.
Mientras el “Xeneize” atravesaba los años más gloriosos de su historia, el difunto director técnico Miguel Ángel Russo había sido el conductor en el camino de Boca hacia su sexta y última Copa Libertadores, con la que concretó la hazaña de levantar cuatro trofeos en la década del 2000’.
El primer ciclo de Russo en Boca comenzó a finales de 2006. Luego de un exitoso paso por Vélez, donde consiguió el Torneo Clausura 2005, su primer campeonato como entrenador. El DT, que en ese entonces tenía 50 años, firmó contrato con el club de la ribera para suceder a Ricardo La Volpe, cuyo ciclo, ya desgastado, terminó tras perder una final por el Apertura 2006 ante Estudiantes.
Aquella edición de la copa de mayor nivel continental comenzó poco más de dos meses después de la llegada de Russo, y Boca fue ubicado en el grupo 7, junto con Toluca de México, Cienciano de Perú y el Bolívar boliviano.
El debut del “Xeneize” fue en la altura boliviana, en la que se quedó con un punto tras empatar sin goles, mientras que el primer partido como local lo emparejó con Cienciano, club al que derrotó por 1-0 con gol de Hugo Ibarra.
La primera derrota de la fase de grupos llegó en el tercer partido, por 2-0 ante Toluca en México, aunque en el partido siguiente pudo derrotar a los mexicanos por 3-0, con tantos de Jonathan Maidana y Juan Román Riquelme, por duplicado.
Tras una caída inesperada ante Cienciano, como visitante y por 3-0, el club “Azul y Oro” sentenció la clasificación a octavos de final con una victoria contundente ante Bolívar por 7-0, con los dobletes de Rodrigo Palacio y Bruno Marioni, las conquistas de Martín Palermo y Jesús Datolo y un tanto en contra, de Carlos Tordoya. Así, Boca clasificó segundo en el grupo con 10 unidades.
Al haber sido el tercer equipo con más puntos entre los segundos de cada grupo, Boca se tuvo que enfrentar a Vélez, cuarto mejor primero. En una serie cargada de emociones, el “Xeneize” ganó en la ida por 3-0, con tantos de Riquelme, Palermo y Clemente Rodríguez, En el partido de vuelta, a pesar de recibir tres goles, un gran gol de Riquelme con un córner olímpico le dio el pase a su equipo.
En los cuartos de final, el “Xeneize” se impuso por un global de 3-1 ante Libertad de Paraguay, con conversiones de Palermo, en el partido de ida, y Riquelme y Palacio, en la vuelta.
Llegadas las semifinales, teniendo que enfrentar a Cúcuta Deportivo de Colombia, el primer partido se disputó en tierras colombianas, y fue un desastre para el equipo argentino. A pesar de haber comenzado en ventaja con el tanto de Pablo Ledesma, el equipo de Russo recibió tres goles y terminó el partido con una caída por 3-1.
En una noche de copa cargada de épica y bajo una espesa capa de niebla, Boca derrotó al elenco colombiano en el partido de vuelta, con un tanto de tiro libre de Riquelme y dos goles de cabeza, de Palermo y Sebastián Battaglia, para jugar su quinta final de Libertadores en la primera década del siglo XXI.
La primera final se disputó en la “Bombonera”, en un partido en el que, con Riquelme como abanderado, Boca goleó a Gremio de Brasil por 3-0. El equipo de Russo abrió el marcador con un remate de Palacio dentro del área chica, amplió la ventaja con un tiro de afuera del área de Riquelme y cerró la goleada con un gol en contra, del defensor Patricio.
El partido de vuelta, disputado en Porto Alegre, tuvo un nuevo triunfo del club argentino, por 2-0 con dos goles de Juan Román Riquelme: uno desde el vértice derecho del área grande y el decisivo, sobre el área chica.
Así, con una inolvidable participación de Riquelme, máximo goleador del club en aquella copa con ocho gritos, el entrenador Miguel Ángel Russo condujo a Boca al campeonato en su sexta Copa Libertadores, la última hasta el momento.
El adiós a Miguel Ángel Russo: el fútbol argentino llora a un técnico querido por todos
Tras confirmarse su fallecimiento, distintas instituciones del país y del exterior despidieron con mensajes de respeto y admiración al recordado técnico, símbolo de trabajo y humildad.
El fútbol argentino está de luto. Este miércoles se confirmó el fallecimiento de Miguel Ángel Russo, histórico entrenador y una de las figuras más queridas del deporte nacional. La noticia generó una enorme tristeza en todo el ambiente futbolero, que rápidamente comenzó a expresar su dolor en redes sociales.
Boca Juniors, club con el que Russo conquistó la Copa Libertadores 2007, fue uno de los primeros en despedirlo con un emotivo mensaje:
“El Club Atlético Boca Juniors comunica con profunda tristeza el fallecimiento de Miguel Ángel Russo. Miguel deja una huella imborrable en nuestra institución y será siempre un ejemplo de alegría, calidez y esfuerzo. Acompañamos a su familia y a sus seres queridos en este momento de dolor. ¡Hasta siempre, querido Miguel!”.
Por su parte, River Plate también expresó sus condolencias y se sumó al reconocimiento unánime del fútbol argentino:
“River Plate lamenta profundamente el fallecimiento de Miguel Ángel Russo, entrenador de Boca Juniors y con una destacada trayectoria en el fútbol como jugador y DT. Nuestra institución acompaña a sus familiares y seres queridos en este triste momento”.
Durante su extensa carrera, Russo dirigió a clubes como Estudiantes, Rosario Central, Vélez, San Lorenzo, Lanús y Millonarios de Colombia, entre otros, dejando siempre una marca de respeto, profesionalismo y compromiso.
Fuente: NA