El exmandatario vaticinó un acuerdo electoral "razonable" entre su fuerza y la del presidente Javier Milei para disputarle el dominio al gobernador Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires.
Luego de la derrota en las elecciones legislativas de la Ciudad después de casi una década de dominio amarillo en suelo porteño, el exmandatario y fundador del PRO, Mauricio Macri, admitió este lunes haber retomado el diálogo con el presidente Javier Milei y anticipó un acuerdo electoral "razonable" entre su partido y La Libertad Avanza para enfrentar al gobernador Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires.
"Hemos vuelto a hablar en estos días y la prioridad del PRO va a ser ayudar a que a este gobierno tenga éxito", manifestó durante su exposición en el evento "Energía Chubut 2050 - Tierra de Futuro", que se realiza en el Hotel Four Seasons.
En el mismo sentido, agregó que el vínculo con los violetas se da "entendiendo que tienen métodos distintos, una concepción de la institucionalidad distinta, pero comprendiendo que primero es afianzar la estabilidad económica, que no es fácil".
"Soñamos llegar a una inflación de un dígito, necesitamos generar más confianza en el mundo", puntualizó Macri, quien luego sumó: "Si hay algo importante que el PRO ha hecho en este año y medio es apoyar sistemáticamente a un partido que gobierna, siendo que no somos parte del Gobierno".
El ex jefe de Estado argumentó que "la prioridad ha sido la gente, salir de la hiper, y darle la oportunidad a que al gobierno le vaya bien y eso no ha cambiado".
Asimismo, expresó que el titular del PRO de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, tiene instrucción de la dirección nacional para llegar a lo que definió como "un acuerdo razonable" con La Libertad Avanza -interpretando adecuadamente las demandas de los votantes de su propio espacio- para la elección en el distrito más grande del país en cantidad de votantes.
"En esa línea estamos trabajando, pero hay que tener paciencia. El cambio es algo que estamos conquistando, que no va a alcanzar este gobierno, ni el que viene. Requiere de varios gobiernos consecutivos", remarcó.
Asimismo, remarcó: "Tenemos la potencialidad versus la realidad, pero requiere de tiempos. Las cosas van a ir madurando en la dirección correcta. La prioridad es que a este gobierno le vaya bien porque todavía hay gente que la está pasando muy mal y está poniendo el hombro".
"Volver a construir después de la destrucción no es fácil", añadió en una crítica directa al kirchnerismo, mientras que en términos de las "claves para atraer inversiones y volver a crecer", el expresidente planteó que el desafío de la administración libertaria es "reducir la brecha entre la potencialidad y la realidad" mediante la generación de confianza y el consenso "entre todos los poderes del Estado" para "transmitir un mensaje previsible de que hay reglas de juego y que se van a respetar". "Es lo que no ha hecho la Argentina durante décadas", concluyó.
Finalmente, Macri marcó una clara diferencia con la posición antiestatal de Milei. El líder de la fuerza amarilla se definió como un defensor de "un Estado minimalista", que -aunque alcance pocas tareas- "siempre esté" presente. En ese punto, destacó la necesidad de apostar a la infraestructura "clave".
El titular del PRO sostuvo que "es fundamental que ni un dólar de las regalías vaya a gasto corriente", sino que se direccione a obra pública. "Si uno usa esa caja para contener estos grupos que se enquistan en el Estado y demandan privilegios solamente se pegan un tiro en el pie porque se queda sin recursos para que el crecimiento avance", cuestionó.
Fuente: El Canciller - NA