21/04/2025

El pontífice falleció este lunes 21 de abril a las 7.35 en su residencia de la Casa Santa Marta. En vida dejó indicaciones claras para que su despedida refleje su vocación como pastor, no como líder de un imperio.


El papa Francisco murió en la mañana de este lunes a los 87 años, y con él comienza un capítulo sin precedentes en la historia reciente del Vaticano. Fiel a su estilo austero y cercano, el pontífice había modificado en 2024 los protocolos para los funerales papales, anticipando que su propia despedida no tendría el boato ni las pompas reservadas a los líderes históricos de la Iglesia. “El obispo de Roma ha vuelto a la casa del padre”, anunció en un video el camarlengo, cardenal Kevin Joseph Farrel.


Francisco había tomado una decisión firme: “No quiero el funeral de un hombre poderoso, sino el de un pastor”.


Una despedida sin privilegios


A diferencia de sus predecesores, no habrá velatorio privado con cardenales ni autoridades vaticanas. Su cuerpo será trasladado directamente a la Basílica de San Pedro, donde será expuesto en un féretro de madera con interior de zinc, sin el triple ataúd tradicional (ciprés, plomo y roble), sin báculo ni catafalco, y a ras del suelo para que cualquiera pueda acercarse a despedirse.


Tampoco se usará la plataforma elevada, típica en las exequias papales, ni se romperá el Anillo del Pescador. De hecho, Francisco eligió un anillo de plata dorada en lugar del tradicional de oro, símbolo de poder. Al interior del ataúd se colocará un pergamino con los principales hitos de su pontificado y monedas acuñadas durante sus años como Papa, como lo indica la tradición.


El funeral del obispo de Roma


En las ceremonias religiosas se utilizarán títulos más sencillos como “obispo de Roma” o “pastor”. Francisco eligió deliberadamente dejar de lado honores y formalidades para mostrar con su despedida la imagen de un servidor de Dios, y no la de un jefe de Estado o figura imperial.


El funeral se realizará en la Basílica de San Pedro con acceso libre a fieles y peregrinos. Su féretro será cerrado la víspera de la ceremonia, cumpliendo con el protocolo reformado.


El lugar que eligió para descansar
En una entrevista concedida en 2023, Francisco había anticipado que no quería ser enterrado en las criptas vaticanas como la mayoría de sus antecesores. En cambio, solicitó descansar en la Basílica de Santa María la Mayor, su lugar de devoción en Roma. Allí depositaba flores antes y después de cada viaje apostólico, un gesto personal que mantuvo durante todo su papado.


Este gesto también forma parte del cambio que impulsó: desde ahora, cada Papa podrá elegir su lugar de descanso eterno y no necesariamente debe ser en San Pedro.


Cambios profundos al protocolo papal


Con estas decisiones, Francisco termina de romper con siglos de liturgia monárquica dentro de la Iglesia católica. Incluso la verificación de su muerte no se realizó en la habitación papal, sino en una capilla privada, como parte del nuevo protocolo. También se evita el uso del título “Santo Padre” en los ritos fúnebres oficiales.


La reforma del funeral papal es parte de un legado más amplio de Francisco: un pontificado marcado por la cercanía con los excluidos, la denuncia de la desigualdad, y la apertura a reformas internas en la estructura eclesiástica.


Con su muerte, se activa el proceso de Sede Vacante, que será coordinado por el camarlengo. El Vaticano deberá preparar la elección del próximo sucesor de Pedro, pero ya con un legado de austeridad y humanidad que marcará inevitablemente el futuro de la Iglesia.


 


 


Fuente: NA

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