21/03/2023

Actualmente la ciudad está adherida a una normativa nacional y ediles buscan crear una ordenanza propia. Por otra parte, la demanda por reparaciones también aumentó. Locales venden hasta 35 unidades al mes


En el año 2021 aparecieron los primeros monopatines como la nueva estrella de Posadas. Desde su aparición, la cifra de estos vehículos se incrementó en gran manera copando las calles céntricas y dejaron de ser una novedad para convertirse en tendencia.


En este sentido, los comercios admitieron que las ventas están en alza y se multiplicaron en los últimos meses. En diálogo con El Territorio, Sergio Zorrilla, encargado comercial de Anyway comentó: “Nosotros empezamos a vender en menor escala en 2021 y como nos dedicamos a otros insumos vendíamos uno o dos al mes. Hoy, sí tenemos stock, vendemos hasta seis monopatines al mes”.


Ante este notable aumento, ediles posadeños buscan aprobar este año una ordenanza que regule normas básicas y específicas para su uso en la ciudad.


Actualmente, el Concejo Deliberante capitalino está adherido a una acordada de la Comisión Nacional Reguladora de Transporte (CNRT), que establece reglas básicas de tránsito para estos vehículos como uso de cascos, luz delantera y trasera, un seguro de responsabilidad civil, entre otros.


El costo que manejan desde Anyway arranca en los 260 mil pesos, dependiendo de la marca y tamaño. Aparte, los clientes también compran accesorios como rodilleras, cascos, inflador, cascos y llaves para asegurar.


“Garantizamos también recibir más unidades, para suplir la demanda durante todo el año. Serán de dos marcas, una nacional y otra internacional”, contó.


En cuanto a talleres que arreglen monopatines, Zorrilla comentó que hay marcas como Xiaomi que tienen service nacional, en Buenos Aires y se puede coordinar con la empresa. En su mayoría, tienen un lapso de garantía entre seis y doce meses y se debe tramitar con la concesionaria.


“Realmente es un producto sustentable, amigable con el medioambiente, de sencillo uso. Las características de velocidad cumplen con la necesidad de trasladarse en distancias medianas, no es necesario usar estacionamiento, ni combustible. Además, pueden guardarse de forma plegable y de esa manera, ahorrar espacio”, concluyó.


Siguiendo con la creciente tendencia que atrapó a hombres y mujeres, desde Sunra Misiones, un local dedicado exclusivamente a vehículos eléctricos, mencionaron que siempre tuvieron ventas y consultas presenciales y online. La demanda es constante y según mencionaron la cifra de ventas es de entre 30 y 35 al mes, en tanto no disponen de registros de años anteriores.


“A la vez vendemos quince motos eléctricas. Esto siempre va en aumento, nunca nos quedamos parados sin vender. Llegan y se van”, detalló Verónica Rodríguez


Asimismo agregó que cada monopatín cuenta con una función distinta y hay para todas las edades. “Entre 18 y 38 años los que más compran. Después hay unos monopatines de 15 a 18 años que también nos piden mucho y son más suaves a la hora de andar, menos autonomía y velocidad máxima”.


Con este nuevo medio de movilidad, también varios usuarios contaron que sufrieron agresión y falta de tolerancia por conductores de vehículos mayores. Según sus relatos, la mayoría desconoce que están regulados y que no es ilegal el uso en la calle, sino que tienen los mismos derechos que otros conductores, pero a menudo viven la falta de empatía.


En cuanto a la regulación de estos vehículos, desde el 2020 el Deliberativo se adhirió a una acordada nacional de la CNRT. Entre las normas detalladas, no se prohíbe la libre circulación por las calles sino que establece una serie de obligaciones a los conductores.


Según explicó el concejal Francisco Fonseca “se trata de lineamientos generales de cómo manejarse en la vía pública con un monopatín. Después cada ciudad reglamenta a su manera, dónde van a ir si por calles o veredas, si pueden o no ir por la ciclovía”.


Qué establece la disposición 480/20


Se contempla el monopatín eléctrico dentro de los vehículos de movilidad personal (VMP), que son aquellos con una o más ruedas que sirven para el movimiento de personas y se transportan por sí mismos mediante electricidad o cualquier otra clase de propulsión.


Los rodados de este tipo deberán contar con sistema de freno para que el mismo se detenga totalmente y la carga sea efectiva. También, una luz delantera blanca, luz trasera roja y ambas han de conservarse encendidas en lo que dura el traslado.


De igual manera, debe tener una bocina que sea percibida por los conductores de las calles o avenidas “y que no supere los decibeles establecidos por reglamentación para el resto de los vehículos”, se instruye. En cuanto a la velocidad, el vehículo tiene que posee una máxima de 30 kilómetros por hora.


Se requiere que la edad mínima para su empleo sea de 16 años. Además, los conductores no pueden movilizarse con acompañantes o animales y lo deben hacer con casco, que al menos ha de cumplir con los mismos requisitos que los del casco de la bicicleta.


Proyecto ordenanza


“Hay una iniciativa de ordenanza que se va a tratar este año, porque es algo inminente. Hace dos años había unos 50 monopatines y ahora hay muchísimos”, sostuvo Fonseca.


Por su parte, en un proyecto facilitado por el concejal Rodrigo de Arrechea, establece la creación de ciclovías específicamente para este y otros tipos de rodados sostenibles. “En los tramos de arterias con ciclovías, deberán circular exclusivamente por ellas; no circular en zigzag”, además de las reglas dispuestas por la CNRT.


Por otra parte, la ordenanza busca disponer la instalación de puntos de recarga para estos vehículos eléctricos. Las penalidades para los incumplimientos varían según el artículo no cumplido y las multas están estipuladas en unidades fijas.


Reparaciones


Una de las consecuencias que surgió con esta nueva tendencia, se trata de la búsqueda de lugares de reparación o talleres para monopatines. Según comentaron algunos usuarios, la problemática se da cuando muchos ven una posibilidad de trabajo sin la formación necesaria y terminan provocando más desperfectos.


En este sentido, charló con este medio Lucas Blariza, un apasionado por los monopatines y su mecánica. “Vendí en el 2021 y después dejé de vender por el tema de cierre de importaciones y ahora me dedico al asesoramiento, reparación y mantenimiento. Lo inicié durante la pandemia y es muy notable el crecimiento que se dio en los últimos meses”.


Según remarcó hay días en los que recibe entre cinco y seis monopatines ya sea por desperfectos o arreglos rutinarios. Estima que en la ciudad circulan más de 300 unidades, teniendo en cuenta la demanda por arreglos.


El aumento no se notó solo en el taller, sino que en un grupo de aficionados que usan monopatín llamado Sin pistón, en el cual Blariza es administrador. Hace dos años eran 45 integrantes y hoy son 90.


Aprendió el oficio con técnicos electrónicos con la idea de ayudar y montó un taller en su propio departamento. Su labor nunca se publicitó, sino que la necesidad de la comunidad, hizo que su servicio se transmite de “boca en boca”.


“Como tengo otras obligaciones me dedico a esto solo por las tardes. Lo que más hago es reemplazo de cámara y pinchaduras y en un menor grado todo lo que es la parte electrónica”, indicó.


Los arreglos más usuales que son cambios de cámara: en Mercado Libre con envío sale entre 3 y 4 mil pesos y una cubierta ronda entre los 5 y 15 mil, dependiendo calidad y tamaño.


En su experiencia en el rubro, notó que las edades que más eligen a estas unidades sustentables, son jóvenes de entre 18 y 38 años. Lo utilizan no solamente para ir al trabajo, sino que muchos ya lo usan para desplazarse hasta el colegio.


“Fuera de lo rutinario, acá se estuvo manifestando problemas en monopatines por mal funcionamiento de la red eléctrica, hay muchas subas y bajas de tensión y se terminan afectando los cargadores. Actualmente oscilan entre cinco y diez mil pesos, dependiendo el voltaje”, manifestó.


Otra de las situaciones cotidianas, es el constante cambio climático que termina afectando la electrónica por la humedad ya que no son unidades aptas para la lluvias, finalizó.


En cifras


300.000El precio de monopatines puede iniciarse con un monto de 260 mil en marcas más económicas. A su vez, destacan que el precio en general ronda los 300.000.


Qué saber antes de comprar un monopatín


Antes de comprar un monopatín hay que tener en cuenta la distancia que se quiere usar porque vienen con baterías de distintas capacidades.


“Siempre recomiendo modelos urbanos, que por excelencia deben ser portables y no muy pesados, que no superen los 20 kilos. Generalmente lo ideal es que pesen entre 10 o 12 kilos y las capacidades de batería rondan entre los 7,8 amperes, para conducir hasta 18 kilómetros por carga”, aconsejó Blariza.


Aparte, se deben comprar casco, rodilleras, infladores y contratar un seguro de responsabilidad civil.


No se deben usar bajo la lluvia ya que no son aptos para eso. Evitar cargarlos en redes eléctricas inestables, ya que pueden quemar la batería.


 


Fuente: El Territorio


 

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