Caída de las economías en Asía y Europa y un desplome del precio del petróleo hace que los inversores piensen dos veces antes de ejecutar.

La nueva variante del Covid que nació en Sudáfrica (la denominada “B.1.1.529″) preocupa a los grandes mercados financiero de la economía global frente al temor de nuevos bloqueos. Así es como todos los mercados bursátiles asiáticos y europeos cerraron con números rojos este viernes. Por su parte el barril de petróleo también mostró caídas y los inversores se muestran resistentes a hacer grandes movimientos.

El barril de petróleo crudo cotizaba este viernes con bajas en sus valores en los mercados internacionales de Nueva York y Londres.

El crudo West Texas Intermediate (WTI), que opera en el mercado de futuros de Nueva York (Nymex), retrocedía esta mañana 6,14% y se comercializaba a US$ 73,58 el barril en los contratos con entrega en enero.

De igual modo, el petróleo Brent del Mar del Norte, que lo hace en el mercado electrónico de Londres (ICE), perdía 5,21% y el barril se pactaba a US$ 77,94 también en los contratos para enero, de acuerdo con lo informado por la agencia Bloomberg.

En tanto, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) informó que su canasta de crudos cerró ayer a US$ 81,31 el barril, frente a los U$S 81,75 del miércoles último, lo que representó un descenso de 0,54%.

En tanto, Asía potenció su temor ante esta variante más contagiosa que la Delta, la que sucumbió al mundo a mitad de año.

El índice Nikkei 225 de Tokio cerró con una caída del 2,53%, tras perder más del 3% durante la sesión. En Hong Kong, al comienzo de la tarde, el Hang Seng perdió un 2,2%, mientras que el KOSPI de Corea del Sur perdió un 1,3%. Mientras, en Shanghai, Mumbai y Taipei también la tendencia era negativa. “Debido a que tienen en mente la ola Delta a principios de año, los inversores tienden a disparar primero y hacer preguntas después, hasta que aprenden un poco más”, resumió a la prensa especializada, Jeffrey Halley, analista senior de mercado de OANDA para Asia Pacífico, para justificar el golpe del estrés de los mercados.

Mientras Austria, Alemania y Portugal refuerzan los confinamientos y controles, las previciones económicas se debilitan y las expectativas de crecimiento para los empresarios se esfuma.

La presidente de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen, adelantando que la Unión Europea tiene como objetivo detener los viajes aéreos desde la región del sur de África, confirmaba esta mañana el golpe para el sector aerocomercial. “La Comisión propondrá, en estrecha coordinación con los Estados miembros, activar el freno de emergencia para detener los viajes aéreos desde la región de África meridional debido a la variante de preocupación B.1.1.529″, dijo a través de su cuenta en Twitter.

Finalmente, un recrudecimiento de la pandemia no sólo hace pensar que pueda volver una desaceleración del crecimiento de la economía mundial. Las tensiones inflacionarias persisten. Uno de los datos de la jornada, que observan atentos los analistas, es el de los precios de importación de Alemania. La subida interanual se ha acelerado al 21,7%, por encima del 19,6% que pronosticaban los especialistas.