El accionar de la Policía brasileña, que ingresó ayer por la tarde a la localidad de Bernardo de Irigoyen detrás de un comerciante local que aparentemente estaba descargando cajas de vino desde el lado argentino hacia el vecino país, generó una fuerte polémica.

De acuerdo a lo que pudo averiguar este medio, la autoridad policial del vecino país persiguió al hombre oriundo de Irigoyen hasta el centro de la localidad misionera para revisar la camioneta.

Por el momento se desconoce la situación de los implicados. Ayer la versión extraoficial era que habían sido detenidos, pero esto no fue confirmado.

Del lado brasileño, las autoridades explicaron a la prensa local que la persecución inició en Santo Antonio. Algo que a la luz del video es una falacia. Claramente, a plena luz del día y en pleno centro de Irigoyen, con una camioneta identificada, podrían dar parte a las autoridades argentinas. Sin embargo decidieron ingresar a nuestro país con camionetas y armas largas.

Convenio escudo

En noviembre del año pasado en Foz do Iguaçú, los ministros de Seguridad del Mercosur acordaron que sus policías podrán cruzar las fronteras hacia los otros países miembros del bloque cuando estén persiguiendo criminales en fuga.

En el contexto de una persecución, para atravesar la frontera los agentes y vehículos policiales “deben estar debidamente identificados”. En caso de sufrir ataque, “podrán repeler esas agresiones sólo si las autoridades policiales del país donde se está realizando la persecución no acudieron aún”, añade el acuerdo.

De ese convenio se escuda la autoridad brasileña sobre su accionar en tierras argentinas, pero claramente habla de criminales en fuga.

Fuente: El Territorio