12/11/2019

Una experiencia realizada en la Facultad de Ciencias Exactas de la UNNE avanzó en la incorporación de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) para la enseñanza de ecuaciones químicas, y logró casi triplicar el nivel de respuestas correctas en exámenes y bajar a la mitad las respuestas incorrectas, respecto a la modalidad tradicional.


Al ingresar a la Universidad, muchos jóvenes ingresantes no están acostumbrados al pensamiento abstracto, al manejo de simbología y ecuaciones algebraicas con significado conceptual tanto en el campo de la Matemática, como de la Química y la Física.


En ese sentido, desde la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la UNNE (FaCENA), un grupo de investigadores viene trabajando en proyectos de innovación con TIC para fortalecer la enseñanza y aprendizaje de  las  actividades  prácticas de Química y de Física en los primeros años de esa unidad académica.


Los objetivos principales del grupo de investigación son usar las tecnologías para planificar estrategias que faciliten la construcción del aprendizaje significativo, e indagar y evaluar cómo impacta en el aprendizaje de las ciencias experimentales el uso de TIC en actividades prácticas.


Recientemente, los investigadores publicaron un informe con los resultados y análisis de respuestas obtenidas en ejercicios sobre ecuaciones químicas en el primer parcial para las cohortes 2015, 2016  y  2017  en carreras de Ingeniería en FaCENA en  las  que  se  usaron  videos  como  apoyo  a  la  enseñanza.  Se  contrastaron esos resultados  con  la  cohorte  2014  de  enseñanza tradicional.


El informe denominado “Incorporación de TIC en la enseñanza de ecuaciones químicas: experiencia con alumnos de Ingeniería” fue publicado en la Revista “Educación en Ingeniería”, una publicación electrónica, de acceso abierto, editada por la Asociación Colombiana de Facultades de Ingeniería, que busca contribuir a la difusión del quehacer académico y científico producido por las facultades, escuelas y programas de ingeniería en países de habla hispana.


 “Aprender   Química  es   una   tarea   difícil   para   cualquier    estudiante,  tanto  del  nivel  secundario  como  del  universitario  básico, y específicamente se observa que los alumnos tienen dificultad  en  la  escritura  de  ecuaciones  químicas  por  su  relación  con  saberes  previos  sobre  formulación  y  nomenclatura que a los  estudiantes  les  cuesta apropiarse” explicaron las profesora María Irene Vera y Raquel Petris, docentes investigadoras que coordinaron el proyecto, e integran el Departamento de Química y el Departamento de Información, ambos de FaCENA-UNNE, respectivamente.


 Dicha experiencia consistió en la aplicación, como recurso didáctico complementario, de videos  temáticos  referidos a la obtención de diferentes compuestos inorgánicos mediante  ecuaciones  químicas  apropiadas.


Se  realizó  con  alumnos  pertenecientes  a  carreras  de  ingenierías  de  la  FaCENA-UNNE  que  cursaron  Química  General  en  las  cohortes  2015,  2016  y  2017.


En   cada   cohorte, el primer examen parcial fue el instrumento de recolección de   datos y se analizaron las respuestas dadas por los estudiantes a los ejercicios sobre  ecuaciones químicas. Se analizaron las respuestas dadas al ejercicio referido a  ecuaciones químicas en 260 parciales en 2014, 261 en 2015, 275 en 2016 y 255 en 2017.


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RESULTADOS


Según lo observado por los investigadores, pudo constatarse que en las cohortes 2015, 2016  y  2017 hubo un aumento en la cantidad de respuestas “correctas” y una disminución en las respuestas “incorrectas”.


En 2014, las respuestas “correctas” apenas superaban el 20%, había 62% de respuestas  incorrectas y 17% de la  opción “no contesta”.


 
En 2015 se registró 34% de respuestas “correctas” (incremento de 13% respecto a 2014), mientras que las respuestas “incorrectas” disminuyeron aproximadamente  un  10%  respecto  a  2014  pero aún seguían mostrando  un  porcentaje  alto  (53%).  El 13% correspondió a la opción “no  contesta”.
 


En 2016 el porcentaje de respuestas “correctas” llegó al 46% y superó levemente a las “incorrectas” que fueron del 45%.  La opción “no contesta” no  alcanzó  el  10%.


 
La tendencia general de mejora se consolidó en 2017 con 56% de respuestas “correctas” y 30% de respuestas “incorrectas”.  Es en este año, cuando por primera vez se da que la suma de porcentajes de las  opciones “incorrectas” y no contesta (14%) está más de 10 puntos por debajo de la opción correctas.


 
“Puede verse claramente que a través de los años y a medida que se fue afianzando  la  metodología de trabajo en todas las cohortes hay un aumento significativo en la cantidad de respuestas correctas y una disminución en las incorrectas” resaltan las profesoras Vera y Petris.
 


En el estudio se analizó además la mirada de los estudiantes sobre la experiencia.


 
Respecto a la utilidad de observar los videos antes del parcial, un 61% respondió que fue de mucha utilidad para comprender el tema que se analizaba y un 29% consideró que fue de “alguna” utilidad.  Después del parcial, para un 92% de los  estudiantes que volvieron a mirar los videos, ello resultó de alguna o mucha utilidad.


También se incluyó como indicador de análisis el número de visualizaciones que arroja la página de You Tube donde se cargaron los videos para las clases, que a la fecha 13 de diciembre de 2016 registraba 9472 y en agosto de 2018 superó los  21.000 accesos en total a los sitios correspondientes a los videos de ecuaciones químicas.


 
APRECIACIONES


“De los resultados obtenidos y de la observación participante por parte de algunos de estos autores, involucrados en el dictado de la asignatura, se puede inferir que el recurso didáctico de los videos explicativos contribuyó a una  mejor  comprensión  del tema,  lo  que  implica darle significado a los números que aparecen  delante  de  las  fórmulas  en  una  ecuación  química, permitiendo escribirla de manera correcta” remarcan las autoras del informe.


Para contextualizar las dificultades en la enseñanza de la Química y materias afines, las autoras del trabajo recuerdan que en  Argentina, con las dos reformas  educativas  -la  Ley Federal  de  Educación, 1993, y la actual Ley de Educación  Nacional, 2006- se impuso en la educación secundaria el concepto de alfabetización científica y el enfoque ciencia tecnología sociedad para la enseñanza de las ciencias naturales.


Esta cuestión redujo la importancia de los contenidos tradicionalmente considerados  como estrictamente disciplinares,  para dar espacio curricular a aspectos situados  más en el campo de la comprensión pública de la ciencia.


Este hecho quitó relevancia a los procesos cognitivos que están involucrados en –por citar un ejemplo– la escritura de una ecuación química; entonces, los desempeños de memorización de nombres, interpretación de reglas, comprensión de conceptos y de leyes -como la de conservación de la materia- resultan poco trabajados en las horas de clase de la educación secundaria.


En ese sentido, destacan los aportes de las TICs como herramientas para favorecer el aprendizaje de las ciencias experimentales, que no sólo se está aplicando a la enseñanza de ecuaciones químicas sino también a otros aspectos de la enseñanza en química y física.


 


 
Fuente: Departamento de Comunicación Institucional del Rectorado de la Universidad Nacional del Nordeste


 


 


 


 


 

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