15/09/2019

Un cruento asesinato que tiene como protagonistas a dos integrantes de una familia reconocida en el ámbito cultural y médico posadeño mantiene inmersa en el estupor a parte de la comunidad.


Es que un hombre cruzó a su cuñado al llegar a la casa de la madre -su suegra-, en pleno centro de Posadas y, después de una serie de reclamos y acusaciones cruzadas relacionadas a las propiedades de una herencia, lo ultimó de una puñalada en el abdomen. Intentó darse a la fuga al mando del mismo auto con el que ambos habían llegado, pero fue detenido a cinco cuadras de una escena que quedó bañada de sangre. Tanto que debió ser limpiada por los bomberos.


Sucedió ayer a la madrugada en la vereda de la casa de la docente jubilada María Nieto de Ríos (82) -ex presidenta y referente de la Biblioteca Popular Posadas- situada sobre la calle Sarmiento, entre San Luis y Jujuy. La víctima fue su hijo, Roberto Ríos, ingeniero agrónomo de 60 años. “Shock hipovolémico por heridas de arma blanca”, fue el resultado de la autopsia.


El sindicado asesino, en tanto, se llama Germán R. (61), es ex agente aduanero y pareja de la psicóloga Silvia Ríos, hermana del fallecido. Si bien terminó con un corte en el mentón porque, de acuerdo a su versión, fue golpeado primero, por estas horas está alojado en la celda de una dependencia policial a la espera de la instancia indagatoria en la que podrá defenderse.


Asesinó a su cuñado de una puñalada en pleno centro de Posadas


Diferencias


Fuentes vinculadas a la pesquisa mencionaron que la relación entre los cuñados siempre fue tirante por temas de índole económico que aparentemente se potenciaron después de fallecido el padre de la víctima, un reconocido medico, hace algunos años.


En ese contexto, desde el entorno más cercano del ingeniero afirmaron que no es la primera vez que tenían discusiones cuando se cruzaban, motivo por el cual no eran tan frecuentes las visitas a su madre. La herencia que le corresponde a cada uno de los hermanos muchas veces tornó diálogos en discusiones.


Se supo que Ríos no estaba viviendo en Posadas, por lo que algunas veces que regresó prefirió dormir en la casa de allegados. Pero, de acuerdo a la reconstrucción que hicieron los investigadores abocados al caso, el sábado a la noche salió junto al agresor hasta que comenzaron otra vez a expresar sus posturas respecto a las propiedades. Ríos creía que su cuñado se quería quedar con parte de lo que le correspondía e incluso, al parecer no veía con buenos ojos que esté viviendo con su hermana en la casa de su madre. No lo consideraba justo y por eso el regreso de esa salida se fue caldeando hasta que explotó en la vereda donde sucedió el crimen.
En ese sentido, las únicas cámaras de vigilancia en la cuadra son las del domicilio de la escribana Mónica Freaza, quien vive enfrente, por lo que esos registros fueron clave para determinar la hora del ataque, aunque el pedido de auxilio al 911 fue cerca de las 4.30.


En las filmaciones recuperadas por la División Cibercrimen se pudo observar que el ahora detenido llegó al mando de su camioneta Renault Oroch (blanca) a las 4.10 exactamente. Si bien la cámara no hace foco en el sitio donde se produjo la estocada, suponen que Ríos fue apuñalado minutos después.


Discusión y sangre


Un joven de 22 años que estaba circunstancialmente en una casa contigua se convirtió en testigo de la secuencia porque a los detectives de la Dirección Homicidios e Investigaciones Complejas le contó que escuchó parte de la discusión de los hombres. Dijo que el silencio de la madrugada fue interrumpido por una pelea que terminó cuando uno dijo: “¡Dejá ese cuchillo, cómo vas a hacerme eso!”.


El joven salió a la calle y se topó con Ríos ensangrentado en el piso y sujetándose la panza, en tanto que el atacante se escapó al mando de la camioneta bañada en sangre en uno de los laterales.


Por eso cuando los uniformados intervinieron, un grupo asistió al herido sobre la vereda para trasladarlo al Hospital Madariaga y otro fue en busca del sospechoso, a quien capturaron a las pocas cuadras (sobre Entre Ríos). El hombre reconoció que eran parientes y dijo que se defendió.


En el asiento del auto estaba el cuchillo con el cual mató a su cuñado, que será peritado por orden del titular del Juzgado de Instrucción Tres, Fernando Verón. En el piso del mismo rodado, también hallaron un teléfono celular del cual pretenden extraer información que podría echar claridad sobre la cuestión.


La madre de Ríos habría aportado datos importantes en relación a las diferencias que tenía su hijo con su yerno. Entre los vecinos hubo palabras de lamento por el asesinato, colocando al ingeniero en un rol de “buen tipo, aunque poco se lo veía por acá pero siempre simpático, buen profesional al igual que toda su familia. Es una lástima que haya pasado esto. Un hecho que nos enluta a todos”.


En la cuadra nadie escuchó nada, ni gritos ni peleas, excepto el joven que declaró en la Policía. Las primeras luces del domingo descubrieron el reguero de sangre hasta sobre el asfalto y recién se fueron enterando.


Por Cristian Valdez
fojacero@elterritorio.com.ar


 


 


Fuente: El Territorio


DEPORTES