18/10/2018

La fiesta fue exclusiva para los deportistas, duró aproximadamente 45 minutos y tuvo a Sol Ordás, la dorada en remo, como la abanderada de la delegación argentina. La próximos Juegos serán en Dakar en 2022.


Tras doce días de competencia y despertar una fiebre por el deporte en la Argentina, los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018 bajaron su persiana con el apagado de la llama olímpica y el traspaso del legado a Dakar, que será sede de la próxima edición en 2022.


A las 20.16, el pebetero ubicado en el Parque Olímpico de Villa Soldati apagó la llama, mientras a unos metros (en el lugar de la ceremonia de clausura en la Villa Olímpica) dos niños soplaban imaginariamente a la pantalla donde aparecía la imagen.


"Ahora tengo algo muy importante que hacer, tengo que decir una frase que no nos gusta. Tengo que decirles que declaro terminados los terceros Juegos Olímpicos", anunció el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach.



El momento fue acompañado por miles de personas que se acercaron al Parque Olímpico, para celebrar el fin de una magnífica fiesta del deporte, en la que los chicos argentinos lograron 32 medallas (once de oro, diez de plata y once de bronce).


Con mucho menos glamour que la apertura en el Obelisco porteño y cerrada sólo para deportistas, delegaciones y atletas, Buenos Aires 2018 despidió de los Juegos Olímpicos de la igualdad de género y que marcaron una apertura a la gente con su gratuidad.


Hubo himnos (argentino, olímpico y de Senegal, próxima sede), desfile rápido de las banderas de los participantes, discursos dinámicos, shows musicales y de fuegos artificiales, todo en menos de 45 minutos.


"¿Cuánto tiempo tienen para que les cuente? Porque nos quedaríamos toda la noche", bromeó Bach cuando la argentina Victoria Miranda (oro con Las Leoncitas) le pidió que eligiera un momento para llevarse de estos Juegos Olímpicos de la Juventud.
 
"Fueron fantásticos, celebramos juntos una fiesta del deporte. Ha sido lo más lindo verlos a ustedes compitiendo, fueron realmente los mejores", arengó el alemán a los miles de atletas que formaron parte de la ceremonia.


Y agregó: "Dentro de cuatro años serán otra fiesta fantástica y vamos a celebrar por primera vez unos Juegos Olímpicos en continente africano, que nos va a dar una gran bienvenida. Naturalmente se merecen tener esa sede".


El cierre fue para el presidente del Comité Olímpico Argentino (COA), Gerardo Werthein, quien agradeció por el esfuerzo a todos los que hicieron posibles estos Juegos Olímpicos.


"Quiero felicitar a todos los atletas, hicieron un gran trabajo para su país. En segundo lugar, quiero agradecerle a los voluntarios que fueron maravillosos y también quiero agradecer a todo el equipo liderado por Bach, por darnos la posibilidad de hacer algo diferente. ¡Argentina los ama!", concluyó.


JJ. OO. de la Juventud: se apagó el pebetero. ¿Se encendió una ilusión?


Doce días después de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de la Juventud en el mismísimo Obelisco, la llama de Buenos Aires 2018 se apagó.


Sin embargo, 32 chispas disparó ese pebetero en el deporte argentino durante toda la competencia, además de una remota ilusión de albergar la cita mayor del deporte, dentro de poco menos de una década y media, en 2032.


Será fundamental para que aquella brasa no se extinga por completo la realización de un trabajo serio en conjunto, para que estos Juegos, por demás aprobados desde lo deportivo, lo organizativo y lo emocional, no se reduzca, con el paso del tiempo, a un simple gran recuerdo.


En el Parque Olímpico de la Juventud, atletas de todas las delegaciones disfrutaron de espectáculos musicales mientras desfilaban los abanderados de los 206 países participantes.



Antes, sonó una hermosa versión en clave folklórica del himno argentino interpretado por Soema Montenegro, y se escuchó también el himno de Senegal, país que albergará los próximos Juegos de la Juventud de 2022, y el himno olímpico.


“Celebramos un increíble festival del deporte. Gracias, atletas”, manifestó desde el escenario Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional y uno de los que postuló a la ciudad para recibir los JJOO.


Buenos Aires 2018 llegó a su fin con fuegos artificiales que iluminaron el cielo de Villa Soldati, a metros de donde convivieron y anidaroon sus sueños los jóvenes atletas todos estos días.


Los Juegos Olímpicos de la Juventud dejaron una nutrida cosecha de 11 medallas de oro, 10 de plata y 11 de bronce para la delegación Argentina. Es una gran oportunidad para capitalizar esta oportunidad de dar un salto de calidad en el ámbito deportivo.


 


 


Fuente: Oncedeportivo - IAM


 


 

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