15/08/2018

Mario Abdo Benítez asumió este miércoles la presidencia de Paraguay en un acto al que asistieron siete jefes de Estado, entre otros el presidente Mauricio Macri , y más de cien delegaciones extranjeras pero donde no estuvo el presidente saliente, Horacio Cartes , distanciado del nuevo jefe de gobierno que pertenece a otra línea del mismo Partido Colorado.


Abdo prestó juramento ante el titular del Congreso Silvio Ovelar -a quien Cartes le había traspasado el mando horas antes- en un acto al aire libre en los patios del Palacio, asentado frente a la bahía que forma el río Paraguay en Asunción.


"Su partido se encuentra profundamente dividido y la oposición lo podrá acompañar si sus proyectos son genuinos, democráticos y si demuestra que su gobierno es aperturista", dijo el líder opositor Miguel Abdón Saguier, del partido Liberal.


El partido Colorado cuenta con 17 de 45 senadores y 41 de los 80 diputados.


Abdo tuvo una activa participación en las marchas de marzo del año pasado, cuando manifestantes opositores incendiaron una parte del edificio del Congreso, airados por una maniobra de senadores "cartistas" en connivencia con un sector minoritario de la oposición para impulsar una reforma de la Constitución y permitir la reelección de Cartes.



Las protestas dejaron como saldo un muerto y numerosos heridos. Cartes retiró su proyecto de enmienda constitucional, pero se postuló a senador activo de la nación, cargo que finalmente no pudo asumir.


Con el desafío de mantener la estabilidad económica, combatir la pobreza y luchar contra la corrupción en medio de un creciente descontento ciudadano, Abdo, marcado por pertenecer a una familia muy cercana al exdictador Alfredo Stroessner (1954-89), se esforzó hoy por mostrar sus credenciales democráticas.


"Quiero cicatrizar las heridas para la reconciliación entre los paraguayos. Tenemos muchas más cosas que nos unen que las que nos dividen", dijo el presidente a periodistas poco antes de la ceremonia de investidura de este miércoles.


Apodado "Marito", para diferenciarse de su padre del mismo nombre, un exsecretario privado del general Alfredo Stroessner, la relación de su familia con la dictadura de 35 años no influyó negativamente para su elección.


"No puedo olvidarme de recordar a mi padre, que fue un gran colorado", había dicho en su primer discurso luego de su proclamación tras vencer en los comicios de abril.



Su padre, procesado por enriquecimiento ilícito, fue uno de los primeros presos de la democracia que se instaló tras la caída de Stroessner, pero finalmente fue sobreseído.


Abdo nunca renegó de sus lazos con el dictador al que visitaba en su exilio dorado. Llevó incluso su féretro hasta un cementerio de Brasilia al producirse su deceso en 2006. Había solicitado que la cúpula del partido Colorado le rindiera tributo.


"Había un parentesco lejano entre mi abuela y la mamá del general Stroessner", aclaró el nuevo jefe de Estado a periodistas.


Los analistas políticos aseguran que la dictadura quedó atrás y señalan que los ciudadanos de menos de 40 años ya no se acuerdan del gobierno autoritario que dejó como saldo unos 400 desaparecidos, más de 20.000 detenidos y torturados y decenas de miles de exiliados, según la Comisión Verdad y Justicia.


Quién es "Marito"


Abdo, de 46 años fue criado como un príncipe. Se formó en una de las mejores y más caras escuelas de Asunción, el Colegio San Andrés, donde los nietos de Stroessner fueron sus compañeros de aula. Se graduó en márketing en Estados Unidos.


Divorciado de Fátima María Díaz Benza, con quien tuvo dos hijos, Abdo se volvió a casar con Silvana López Moreira Bo, hija de una familia de la alta sociedad de Asunción.


Tiene una sola hermana y siete hermanastros. Asegura haber construido una identidad propia a pesar de su origen, criado entre oropeles y cortesanos.


Con un movimiento propio, en 2013 Abdo fue elegido senador y ungido presidente del Congreso en 2015, año que marcó el punto de inflexión y de ruptura en sus relaciones con el presidente Cartes, algo que se vio reforzado con su participación en las protestas de 2017.


La senadora Esperanza Martínez, perteneciente al partido izquierdista Frente Amplio, vaticinó que con el nuevo presidente "Paraguay será la continuidad del gobierno de Cartes. No habrá ningún cambio".


Abdo contestó en declaraciones a periodistas antes de asumir: "Yo voy a respetar las instituciones. No voy a entrometerme en otro poder del Estado. Respeto y espero una justicia valiente e independiente. Solamente va a haber paz en el Paraguay si funciona la justicia".


Fuente: La Nación - AFP  - Reuters

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