15/08/2018

El sector maderero viene atravesando un panorama complejo en el marco de la crisis económica que envuelve al país.


Como lo había planteado El Territorio, una de las áreas más afectadas es la de fenólicos, puesto que la creciente importación vuelve a poner contra las cuerdas a la producción local. Es que de 55 metros cúbicos (que representa un poco más de una carga de camión)   en febrero, ese número se elevó el último mes a 3.261 metros cúbicos de embarques de compensado de pinus fenólico ingresados al país.


Ahora, un informe de coyuntura realizado por la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (Faima) deja entrever que en lo que respecta a madereros, se prevé una caída del 8 por ciento para lo que resta del 2018.


Los datos fueron relevados por el observatorio de la industria de la madera y el mueble de la Federación y reflejan que  el sector está condicionado por una menor actividad, caída de ventas en el mercado interno y fuerte aumento de costos.


Las principales urgencias se observan en el rubro muebles y en el segmento de aserraderos pequeños.


“Tras un 2017 que mostró una tibia recuperación que no alcanzó a compensar la caída de 2016, la producción del bloque de madera y muebles inició el 2018 con una suba de 3,3% en el primer trimestre según los últimos datos disponibles”, remarcaron desde Faima.
Y añadieron que “tomando en cuenta que el primer trimestre de 2017 mostró una caída en igual magnitud, la producción se muestra estancada respecto del mismo período de 2016”.


No obstante, encuestas relevadas a las 28 cámaras madereras agrupadas por Faima entre junio y julio arrojaron un fuerte cambio en las expectativas, en línea con el cambio de ciclo económico general.


Caída de ventas


Según el informe, “la caída de ventas en el mercado local, que se espera superior al 10% para 2018, sumado a los aumentos de costos asociados a tarifas de servicios, tasas de interés y algunos insumos dolarizados condiciona la rentabilidad del sector, la cual las cámaras señalan casi nula”. Por esa razón, indican que en este sentido, se deterioraron las expectativas de inversión.


Sobre la dinámica de los subsectores del bloque de madera y muebles, Leandro Mora Alfonsín, director de Faima y responsable del Observatorio afirmó: “El bloque presenta una dinámica heterogénea hacia adentro. Mientras que las principales urgencias se observan en el rubro muebles y en el segmento de aserraderos pequeños; los grandes jugadores del sector muestran continuidad en su recuperación en parte por oportunidades de exportación abiertas para la actividad primaria y primeros eslabones de la cadena de valor maderera en los últimos meses”.


Por su parte, Pedro Reyna, presidente de la Federación, señaló que en la micro sectorial, “las principales preocupaciones pasan por el financiamiento de la demanda para sostenimiento del consumo, el financiamiento de empresas tanto en capital de trabajo como inversión, la carga impositiva y el incremento de las importaciones”.


Importaciones


Asimismo, detallaron que en el primer semestre de 2018 se observó un fuerte incremento de las importaciones, aunque con una morigeración de la tendencia en los últimos dos meses del semestre debido a los efectos de corrección cambiaria.


“Las importaciones de muebles, asientos y colchones crecieron 20,3% en dólares y 15,3% en cantidades; mientras que en el rubro de madera aserrada y tableros el incremento fue de 24,9% en dólares y 29,3% en cantidades”, especificaron en el informe.


Y concluyeron en que “las posiciones de mayor crecimiento fueron cajones, envases y pallets (+165%), tableros de fibra de madera (+96%) y asientos con armazón de metal (+65%)”.


El sector en el sur de Brasil


La situación política y económica de Brasil no es la mejor y están saliendo de una profunda crisis institucional que afectó a toda la actividad productiva del país, aun así Brasil vive hoy una reactivación. Hace unas semanas atrás el periódico Folha do Sao Paulo daba cuenta de la dificultad que se avizora en el sector maderero y la razón es opuesta a lo que se ve e Argentina, una ¨sobredemanda¨ de madera de pino por parte de las industrias, esto hace que esté aumentando el precio de la materia prima y se proyecten aún más subas.
La producción de rollizos no aumentó como sí lo hizo la capacidad industrial y la demanda. Hoy Paraná produce en torno de 49 millones de metros cúbicos de madera al año y la demanda está en 48,5 millones de m3. Esto hace que el precio vaya en ascenso. Este estado sureño es responsable hoy por el 42% de la producción de madera de pino de todo Brasil. Como en Paraná, el estado de Santa Catarina está llevando adelante proyectos industriales de aserraderos de grandes dimensiones y lo mismo pasa en Rio Grande do Sul. La alta demanda del mercado asiático como también del norteamericano (Canadá y EE.UU.) marcan el pulso del crecimiento del sector maderero brasileño.


Por Nazarena Torres
politica@elterritorio.com.ar



Fuente: El Territorio

DEPORTES